La hostelería se prepara para la Asturias postepidemia

ASTURIAS

Una terraza de la calle Uría, en el centro de Oviedo, en pleno confinamiento por el coronavirus
Una terraza de la calle Uría, en el centro de Oviedo, en pleno confinamiento por el coronavirus J.L. Cereijido

OTEA presenta este lunes un informe en el que valora el impacto económico del confinamiento y cómo se mantendrá el distanciamiento en los locales cuando puedan reabrirse

29 abr 2020 . Actualizado a las 14:04 h.

Este lunes se levanta el confinamiento más estricto, el que durante el último periodo del Estado de Alarma, ha tratado de reducir al mínimo la actividad económica paralizando todas las ocupaciones no esenciales. Sin embargo, la cuarentena continua y lo hace especialmente para uno de los sectores más afectados por la epidemia: la hostelería. Bares, restaurantes y negocios similares continuarán cerrados a la expectativa de saber realmente cuánto tiempo podrán aguantar esta situación sin plantearse, en muchos casos, una clausura definitiva. Para los que aguanten mejor nada será igual de todos modos, el distanciamiento social y el escrupuloso respeto a extremar las medidas de precaución frente al contagio hará que el sector aborde un nuevo paradigma, locales con un aforo de cien personas bien podrían tener que reducirlo a la mitad o menos.

La Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias, OTEA, presentará este lunes un informe detallado sobre la situación económica del sector en Asturias y también sobre los planteamientos que, de acuerdo a criterios científicos, están estudiando para la apertura una vez que se permita que los clientes vuelvan a los establecimientos. 

En estos momentos todo está cerrado en Asturias con dos excepciones: los locales que fueron fijado como servicios imprescindibles por el Gobierno en el Estado de Alarma para la atención mínima a trabajadores esenciales, desde sanitarios a transportistas. También los servicios de comida a domicilio.

Pero no todo el mundo puede empezar a servir comida en las casas adaptándose a las circunstancias, es preciso contar con una licencia específica. Además cuando empezó el confinamiento no todos pensaron que fuera a ser tan prolongado. La multinacional Burger King echó a mediados de marzo sus cuentas y valoró que no el salía rentable mantener el servicio de reparto en Asturias. Con las prórrogas del Estado de Alarma han comenzado a pensar que quizá sí lo sea.

Fuentes consultadas por La Voz de Asturias, ya que se trata de varios propietarios de franquicias, señalaron que, en principio, el propósito de las hamburgueserías es reabrir el 26 de abril si se dan las condiciones y si son capaces de garantizar los equipos de protección para los empleados, especialmente las mascarillas, tanto en las cocinas como para los repartidores.

Los hosteleros viven la cuarentena con enorme preocupación. Primero porque los ingresos son de cero pero se mantienen los gastos fijos. Parte de los costes laborales se atenúan con los ERTEs pero otros, desde el gasto de luz, agua o alquiler permanecen. En Asturias, el Gobierno autonómica ha lanzado una iniciativa para una ayuda individual de hasta 400 euros con la que poder hacer frente a estos gastos, en concreto para alquileres de locales o cuotas hipotecarias, cuotas mínimas de suministros de electricidad, combustibles, agua, telefonía y conexión a internet, seguridad, gastos de asesoría fiscal y contable, seguros, publicidad y redes sociales, gastos financieros y adquisición y mantenimiento de software.

También con unos requisitos, será necesario haber obtenido un rendimiento neto reducido de los rendimientos de actividades económicas declarados en el ejercicio 2019 igual o inferior a 30.000 euros, y podrán optar a la ayuda las personas físicas que ejerzan su actividad en establecimientos abiertos al público, ubicados en el Principado y con domicilio fiscal en la comunidad, que sean trabajadoras autónomas y desarrollen alguna actividad cuya apertura al público haya quedado suspendida. También podrán acogerse quienes desarrollen su trabajo a través de una comunidad de bienes, siempre y cuando soliciten la subvención a título personal.

Otras de las ayudas paralelas son los créditos ICO y el Principado ha aplazado el cobro de los tributos sobre los que tiene competecias.

Pero los hosteleros barruntan que haya un cambio más profundo, uno que afecte a las costumbres. Por un lado porque será preciso cambiar cómo se atenderá en los establecimientos, tendrá que haber una distancia más amplia entre las mesas. Pero además, son muchos lo que piensan que en el confinamiento ni siquiera la comida a domicilio está teniendo éxito porque la mayoría prefiere cocinar sus propios platos. ¿Continuará el interés culinario de cada cual en su casa en el futuro? Es algo que nadie puede predecir.