Monumentos abiertos, «supermanzanas» peatonales y controles a pie de calle: así quiere avanzar el Principado

s.d.m.

ASTURIAS

 Personas descienden del monte Naranco ante la Iglesia de Santa María del Naranco
Personas descienden del monte Naranco ante la Iglesia de Santa María del Naranco Alberto Morante

El Gobierno asturiano mezcla medidas sanitarias, de movilidad y comerciales con otras que podrían beneficiar psicológicamente a la población

08 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Son 12 folios en los que se trata de atacar todos los frentes. El sanitario, el primero. Pero también el de la movilidad, la economía y hasta la recuperación psicológica de los asturianos después del shock que ha supuesto la pandemia del coronavirus y el confinamiento. La hoja de ruta asturiana incluye la apertura de monumentos y equipamientos culturales, en los que se puede controlar los accesos y no habrá masificaciones, por los efectos beneficiosos que tendrá socialmente. Quiere que se creen supermanzanas peatonales en las ciudades, que se ocupen las calzadas para ampliar la superficie de las aceras y que se habiliten más carriles bus y bici, al menos, temporalmente. La administración asturiana se propone realizar de manera periódica PCRs entre los residentes y los trabajadores de los centros que dependen de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, controles a pie de calle de la aplicación de los protocolos para detectar errores y mantener la distancia social hasta que se pueda determinar el grado de inmunidad alcanzado por la región frente al SARS-Cov-2.

Estas son las líneas maestras que el Principado ha elaborado con el comité de expertos que le asesora y que coordina el vicepresidente, Juan Cofiño. Algunas de las propuestas ya se han ido desgranando. Una de las primeras fue la decisión de que saltasen a la zona dos las comarcas asturianas libres de coronavirus. Eso se ha traducido en 13 concejos, los que forman la los valles de los Oscos y del Oso. El apoyo decidido a la hostelería y el comercio también se adelantó, con la intención de medir las terrazas por la distancia de seguridad, con la ocupación interior del 50% y los ERTEs flexibles que permitan ir rescatando trabajadores a media que los necesitan. Pero estas medidas son solo la punta del iceberg.

La hoja de ruta

Tal y como ha hecho Galicia, por su cuenta y riesgo, el Principado quiere que la pesca deportiva y la caza se adelanten de la fase dos a la uno. Esto supondría que el campanu podría salir ya la próxima semana, el martes 12 de mayo, el primer día en que la pesca del salmón está permitida con cotos parciales. Explica que es una actividad muy arraigada y con un importante «componente social de normalidad». También otorga beneficios psicológicos a la apertura de monumentos, salas de exposiciones y centros culturales. El Gobierno asturiano señala que al haber restricciones de movilidad no se producirán masificaciones y que, además, es fácil controlar los accesos. También quiere que se abran los balnearios.

Los hoteles pueden abrir a partir del lunes 11 de mayo, con limitaciones, dentro de la fase uno. La administración asturiana está convencida de que no lo van a hacer. Precisamente, la falta de movilidad que permitiría abrir monumentos lastra a los alojamientos. Por esa razón, quiere que se promueva a la apertura de hoteles estratégicos, en las proximidades de las zonas industriales, para facilitar la labor de comerciales y técnicos de empresas, además de proveedores. 

Una forma de estimular el comercio y a la hostelería, aunque no serviría para la hotelería, consiste en equiparar las franjas horarias de actividad en la calle con los horarios comerciales. Esta interpretación más flexible de la desescalada y de la movilidad dentro de los núcleos de población ayudaría a estimular el consumo. Así que el Principado lanza la propuesta a Sanidad. 

La movilidad es la gran cuestión. Para evitar aglomeraciones, una de las propuestas asturianas es impulsar políticas de flexibilización de los turnos de trabajo, para que no haya horas punta a la salida y la entrada. Aún así, para que los peatones mantengan la distancia social va a ser necesario adoptar otro tipo de medidas complementarias. El documento elaborado con los expertos habla de ocupar carriles destinados al tráfico en las ciudades y convertirlos temporalmente en aceras. Además, quiere crear supermanzanas peatonales. En los barrios donde ya haya calles cerradas al tráfico pretende que se amplíen, permitiendo solo el acceso a los residencies. También quiere que los ayuntamientos añadan «nuevos ejes peatonales» que permita atravesar los núcleos de población a pie y revitalizar le comercio y la hostelería. Estas políticas se completarían con la implantación de carriles bici, al menos, temporales, y con más carriles bus que facilite su circulación.

Pruebas periódicas

En los centros residenciales o alojamientos que dependen de Derechos Sociales y Bienestar se garantizarán los equipos de protección individual y se realizará un estricto control epidemiológico, que consistirá en realizar pruebas PCR y test rápidos de manera periódica para contener posibles contagios de forma precoz. Habrá una estrategia específica para atender a las personas sin hogar y se elaborarán protocolos para reactivar el voluntariado, para abrir los programas de intervención social o las ayudas directas para la alimentación. 

La parte sanitaria es clara. «Hasta que no exista un tratamiento eficaz o una vacuna, estaremos construyendo la inmunidad de la comunidad», dice el documento. Esto supone que hay que continuar con los estudios serológicos para conocer el alcance y la duración de la inmunidad frente al nuevo coronavirus. Hasta que no se conozca esa información, el Principado aboga por mantener las medidas de distanciamiento social probablemente de manera intermitente y con un seguimiento epidemiológico en paralelo. Un pilar será el control a pie de calle de la correcta aplicación de los protocolos y de las medidas. La administración entiende que es una forma de detectar errores y de incrementar la prevención, corrigiendo lo que denomina «debilidades». En la zona rural, necesitará del apoyo de las farmacias comunitarias.

El Gobierno asturiano considera fundamental, por tanto, realizar todo tipo de protocolos, por sectores económicos, para las playas, los mercadillos o los parques. Pero igual de importante es que los ciudadanos los conozcan. Así que pondrá en marcha dos teléfonos específicos para atender dudas de particulares y de empresas y pondrá en marcha campañas de información y sensibilización, que ayuden a que la desescalada sea un éxito, en cada una de sus fases. Por su parte, el Ejecutivo mira hacia el futuro, para la reconstrucción, y se pone deberes. Sabe que tiene que recuperar la «soberanía ciudadana y la participación de la sociedad civil», desarrollar la economía social y plantea una estrategia para la industria. Pretende fomentar la digitalización y ha visto la necesidad de modernizar los sectores públicos y de agilizar los servicios para acercar la administración