La Guardia Civil ha detenido a un hombre acusado de provocar un incendio forestal durante el estado de alarma
10 may 2020 . Actualizado a las 18:04 h.La Guardia Civil ha detenido a un hombre acusado de provocar un incendio forestal durante el estado de alarma en el concejo de Villayón e investiga a otro por generar, por venganza, otros dos fuegos forestales declarados en la zona suroccidental asturiana que calcinaron 770 hectáreas. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Vegadeo y Oviedo investigaba varios incendios forestales registrados hace tres meses en los montes de Berrugas, Burgazal, Bullacente, Coldobredo, Barzanallana y Parada, entre los municipios de Villayón, Tineo y Valdés que calcinaron 770 hectáreas de terreno cuando comprobó que estaban relacionados con otros registrados el pasado mes de diciembre en El Sellón, La Masenga y Berrugas, en el concejo de Villayón.
La Guardia Civil realizó más de 70 entrevistas y tomas de declaración para esclarecer su autoría, ya que estas zonas rurales son especialmente vulnerables por su aislamiento, escasa población y vías de comunicación poco transitables, según ha informado este domingo la Comandancia de Oviedo. Las investigaciones condujeron hasta un vecino de Tineo, que acudía a la zona los fines de semana y que, según sostiene la Guardia Civil, actuó por venganza por problemas relacionados con cerramiento de fincas y aprovechamiento de pastos en extensivo para el ganado.
Los agentes le tomaron declaración el pasado día 7 en calidad de imputado por la presunta comisión de los incendios forestales del día 28 de diciembre en El Sellón y La Masenga (Villayón), que afectó en torno a ocho hectáreas de monte bajo y el incendio forestal del 14 de febrero de este año entre Parlero (Tineo) y Berrugas (Villayón), donde se superaron las 500 hectáreas de extensión. En el marco de esta investigación, los agentes obtuvieron datos de otro incendio forestal ocurrido en 24 de marzo en los montes de El Couz y Castanedo (Villayón) que calcinó 4,50 hectáreas, en plena vigencia de estado de alarma.
La zona no se correspondía con las anteriormente investigadas y el «modus operandi» descartaba la venganza vecinal, por lo que la Guardia Civil barajó otras líneas de investigación que dieron como resultado la detención el pasado martes, día 5, del supuesto autor, vecino del lugar, con el agravante de actuar vulnerando el estado de alarma, según informa Efe.