Las imágenes de la indignación: multitudes en las terrazas, sin distancia y con niños

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

«Gijón ayer parecía agosto en Semana Grande», lamenta la alcaldesa de la ciudad, que pide responsabilidad al igual que el alcalde de Oviedo: «No me gusta sancionar ni cerrar pero si la gente no se comporta habrá que hacerlo»

12 may 2020 . Actualizado a las 18:30 h.

Algunas ni siquiera llegaron a abrir, en parte debido a la previsión meteorológica de esta semana y en parte por no resultar viable, pero otras sí y, en algunas de ellas, se vieron imágenes que no acaban de convencer a quienes no quieren volver a ser confinados. No cabía un alfiler, como quien dice. Hasta tal punto que en Oviedo y en Gijón, pese a ser el primer día de rodaje para las terrazas de hostelería, se sancionó a ocho establecimientos -dos en Oviedo y seis en Gijón- por no cumplir el decreto que regula su apertura o por servir consumiciones fuera de la zona permitida.

Hoy, que el tiempo no acompaña precisamente, el panorama es otro y no se han visto las aglomeraciones de ayer que, en todo caso, han tenido y están teniendo una gran repercusión en las redes sociales y en los propios ayuntamientos, en los que ya se ha advertido de que se endurecerá el control del cumplimiento de las medidas higiénicas y de seguridad para que este paso hacia adelante en la desescalada no traiga consigo una marcha hacia atrás. Incluso algunos hosteleros han decidido no abrir sus terrazas hoy: algunos porque siguen sin verle la viabilidad al asunto y en otros casos porque, a pesar de que cumplían las normas de seguridad e higiene para su apertura, no dependía de ellos al 100% ya que cumplirlas también depende de quienes se sientan en ellas a consumir.

«Ayer Gijón parecía agosto en Semana Grande», decía hoy la alcaldesa de Gijón, Ana González, que ha vuelto a pedir «prudencia, responsabilidad y compromiso» a los gijoneses en general y, en particular, a quienes en ese primer día de apertura de las terrazas «no tenían en cuenta que estamos en la fase 1 de un proceso de desescalada y que venimos de estar encerrados en casa porque hay un virus del que no tenemos vacuna ni tratamiento». Por ello, advertía de que «si seguimos confundiendo esa fase con otro momento volveremos a estar en casa encerrados y no es meter miedo, es la realidad».

Hacía, con estas declaraciones, referencia a que en algunas terrazas de la ciudad no se hubiera mantenido la distancia de dos metros entre mesas, a que algunos clientes hubieran movido las sillas estando «espalda contra espalda» con grupos de otras mesas o simplemente a «estar continuamente en la calle».

También el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, se mostraba hoy disgustado por los numerosos incumplimientos que se detectaron ayer en la ciudad, a pesar de que solo se tramitaran dos denuncias. «No me gustan las sanciones, no me gusta cerrar terrazas, pero si la gente no se comporta tendremos que llegar a eso», indicaba, instando a los ovetenses a actuar con responsabilidad en esta nueva fase de la pandemia de coronavirus. Desde el área de Seguridad Ciudadana de Oviedo se anunciaba, en este sentido, que se endurecen a partir de hoy los controles para el cumplimiento de las condiciones establecidas en esta fase en materia de terrazas y hostelería.

En estos dos vídeos, en Oviedo y en Gijón, se pueden apreciar esas aglomeraciones a las que se refieren tanto Canteli como González.

También el presidente del Principado, Adrián Barbón, mostraba ayer su preocupación por lo que él mismo había visto durante la jornada, como cualquiera que saliera ayer a la calle, y abría un debate a través de su perfil en Twitter en el que se mostraba totalmente partidario de un uso masivo de mascarillas.

Un debate que ya se había iniciado durante la jornada de ayer con los numerosos comentarios de quienes mostraban su preocupación, o enfado, ante las aglomeraciones vistas.

En otros comentarios en Facebook se describían situaciones muy alejadas de la responsabilidad que cada uno debería asumir ante una pandemia que sigue registrando fallecimientos a diario, con esas «mesas pegadas una a otra y gente completamente apelotonada».

«Estoy en una terraza con todas las normas cumplidas y, por el medio, niños con monopatín, jugando al balón…» Hay quien directamente pide mano dura con quienes incumplen las normas establecidas para evitar la propagación del virus: «Lo que pasó hoy (por ayer) en el centro de Gijón es una vergüenza. Como no se haga algo en una semana todos confinados de nuevo y esta vez tres meses». O quienes son conscientes de que, efectivamente, cada cual es responsable de su propia salud y de la de los demás: «La culpa la tenemos los ciudadanos, a estas alturas de la pandemia ya estamos todos informados».

En otros comentarios en los que algunos dan por hecho que, pese a que Asturias cumplía con los indicadores de salud para entrar en esta fase 1, habrá que dar marcha atrás.

Otros directamente optan por seguir confinados ante el descontrol que ven en las calles.

En algunas terrazas, el ruido generado por quienes disfrutaban de ese primer día de apertura realmente llegaba a molestar a los vecinos que querían, o necesitaban, descansar. 

También hay hosteleros que aseguran sentir vergüenza y recuerdan que una de las condiciones es guardar entre mesa y mesa esa distancia de dos metros.