«Amo mi trabajo y nunca nos habíamos sentido tan importantes»

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Miriam Souto reabrió su peluqueria este lunes
Miriam Souto reabrió su peluqueria este lunes OSCAR CELA

Profesionales asturianos de la estética y la imagen afrontan la desescalada con una ingente carga de trabajo y la petición de que se reduzcan las tasas que ahogan al sector

19 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector de la estética, la imagen personal y las peluquerías del Principado es uno de los que más intensamente se ha puesto en marcha, coincidiendo con el comienzo de la fase 1. No obstante, los salones y centros del Principado se encuentran ante un panorama en el que las medidas de higiene y desinfección hacen el día a día mucho más complejo. Menos personal y tiempo para atender a un importante contingente de clientes. Todo ello, además, cumpliendo a rajatabla las medidas impuestas.

Ramón Miyar es el presidente de la Asociación de Imagen Personal de Principado de Asturias (Aimppa). Considera que, en estos primeros días de desescalada, en su sector «la normalidad no existe». La gente acude «con mucha ilusión y mucha gana, pero se encuentran con unas normas que lo hacen todo más complicado». «Tenemos salones que no son los habituales por distancias, normas de seguridad, desinfección etc…», añade.

Destaca que «todo se complica también por los tiempos» de espera entre clientes, necesarios para proceder a la limpieza y desinfección de los establecimientos, lo que provoca que económicamente «el rendimiento del salón no sea tampoco el mismo». En esta línea «se saca rendimiento a base de mucho esfuerzo y carga de trabajo», si bien admite que con las condiciones y medidas necesarias a día de hoy «nos va a sobrar personal a todos seguro».

Algo que puede empezar a paliarse, en cierta medida, «cuando llegue la carga de trabajo como la que teníamos antes». Actualmente cree que el panorama para el segmento de la estética y la imagen personal se antoja «muy complicado». «La herramienta de los ERTE’s está muy bien, pero no es la solución definitiva», explica Ramón Miyar. Considera imprescindible aliviar la carga impositiva sobre este segmento de actividad. «El IVA es muy importante que nos lo bajen», apunta y añade que «la peluquería es un bien social, no un lujo».

Pese a las limitaciones y a la dureza del presente no ha perdido el entusiasmo. «Amo mi trabajo y nunca nos habíamos sentido tan importantes», concluye. El presidente de la Asociación de Empresas de Peluquería del Principado (Asepepa), Jorge Rodríguez, tiene la misma opinión. «Estamos recibiendo la desescalada con mucha incertidumbre, muchísimo trabajo y mucho protocolo de prevención, lo que conlleva una carga extra a todos los profesionales en desinfección y en explicar a los clientes cómo se deben equipar y qué medidas de actuación deben llevar a cabo dentro de los locales para hacer las cosas como se nos exige», dice.

Estima que, en los próximos meses, en el sector «la situación va a ser muy mala, dadas las previsiones económicas a nivel general, para todo el país y todos los sectores». La inversión que han tenido que llevar a cabo las peluquerías en la región «es muy variable, dependiendo de las empresas y de que hayan tenido que llevar a cabo alguna inversión en mobiliario o en aparatología, medidas de protección o desinfección. Estimo que en lo más básico, protección y desinfección, puede rondar de media los 700 euros, solo para empezar a trabajar».

«Nosotros, desde el sector de imagen personal, no solamente en Asturias sino a nivel nacional, pedimos al gobierno que nos devuelvan al tipo de IVA reducido, del que nunca deberíamos haber salido. En esta situación actual se está demostrando que la sociedad demanda nuestros servicios de imagen personal, no solamente buscando una mejora en su estética, sino también en su autoestima», recalca.

Resalta que «en el Principado de Asturias, nuestra asociación de imagen personal, conjuntamente con el director general de Comercio hemos establecido un protocolo técnico de medidas de protección a tomar en los centros de trabajo».

«Está certificado por la consejería de Sanidad del Principado y es el único protocolo oficial que existe en España. Por parte de la Asociación de Imagen Personal de Principado de Asturias (Aimppa) es un esfuerzo importante, en colaboración con Julio González Zapico»,concluye.