Las cifras del Ministerio del Interior recogen que en el Principado hay 111 personas en paradero desconocido. De ellas, 52 tienen menos de 18 años
06 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reciben a lo largo del año en España miles de denuncias por desapariciones. La gran mayoría se resuelven en las primeras horas, pero hay otros muchos casos que se complican y que contribuyen a engrosar una estadística que en Asturias aumenta con el paso de los años. Según las cifras oficiales recopiladas por el Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente del Ministerio del Interior, en el Principado hay 111 personas desaparecidas, de las que 52 son menores de edad. En el conjunto del país el número total se eleva hasta los 5.529.
El informe «Personas Desaparecidas 2020» recoge que la cifra total de desaparecidos en Asturias pasó de 101 al cierro de 2018 a 111 el 31 de diciembre de 2019. Hay que tener en cuenta que la estadística recoge supuestos muy variados, que van desde la fuga voluntaria hasta el secuestro. En cuanto al número de menores, en Asturias se pasó de las 44 denuncias que permanecían activas en 2018 a las 52 de 2019. Es decir, se acumuló una denuncia cada mes y medio en la región, ya que el incremento de casos activos fue de 8.
Datos nacionales
A fecha 31 de diciembre de 2019, en la base de datos del ministerio se encuentran registradas un total de 202.529 denuncias por desapariciones de personas, de las que el 67% corresponden a menores de edad. Estas denuncias son, principalmente, las interpuestas en el periodo 2010-2019, periodo de funcionamiento del sistema actual. Se incluyen también aquellas denuncias anteriores al año 2010 que se encontraban pendientes en el momento de puesta en marcha del sistema. Del conjunto de estas denuncias, se encuentran a fecha 31 de diciembre de 2019 en situación de activas 5.529 denuncias, lo que supone el 2,73% del total de denuncias registradas. Un dato llamativo es que el 59% son varones y el 41% mujeres.
El análisis de los datos permite apreciar un importante descenso de la cifra de denuncias activas en relación a los datos publicados el año pasado. Según explican desde Interior, este fenómeno es debido a dos factores: el primero es una gestión más ágil de las desapariciones tras la publicación del Protocolo de Actuación; el segundo es de carácter coyuntural, ya que los datos de desapariciones a finales de 2018 estaban fuertemente influenciados por el incremento de la inmigración irregular durante ese año, que repercutió en las cifras de menores que abandonaban voluntariamente los centros de acogida y eran denunciados como desaparecidos.
El dato más positivo del informe señala que únicamente el 1,54% de las desapariciones cesadas tiene un fatal desenlace, bien por muerte natural, accidente, autolisis, u otra causa violenta.
Por lo que respecta a la distribución territorial de las denuncias activas, los datos han sido clasificados en función a la tasa poblacional, expresando datos por cada 100.000 habitantes. Se observa que Andalucía, seguida de Canarias, es la comunidad con mayor tasa. Por su parte, son Cádiz, Granada y Almería las provincias que tienen un índice superior a 30 casos por cada 100.000 habitantes.
¿Qué debes saber si desaparece un familiar o persona de tu entorno?
El Centro Nacional de Desaparecidos explica que la interposición de la denuncia supone el inicio inmediato de las gestiones para localización de su familiar y que en ese momento una unidad de investigación quedará encargada del caso, el cual permanecerá abierto hasta que se localice a su familiar, «en ningún caso se da por cerrado». La desaparición de la persona será comunicada inmediatamente a todos los cuerpos policiales del país, difundiéndose así por todo el territorio nacional. Igualmente y de manera automática, la desaparición será comunicada a todos los países que integran el espacio Schengen.
Objetivos de la estadística
Uno de los objetivos de la realización de este informe es la coordinación entre la Secretaría de Estado y sus organismos dependientes, a la hora del intercambio de información y su difusión, así como de la coordinación de la formación de las Fuerzas de Seguridad en esta materia y del establecimiento de protocolos generales de actuación. Según sostienen desde Interior, ello se traduce «en una reducción de la duración media de las desapariciones y una mayor eficacia en su resolución, crucial en las investigaciones».