Los servicios de Salud Pública analizan cada uno de los tres últimos casos barajando visitas, salidas y trabajadores
11 jun 2020 . Actualizado a las 13:43 h.A pesar de que las cifras globales de contención de la pandemia en Asturias son positivas, con una caida constante de los contagios y una rebaja importante de las hospitalizaciones, se trata de una enfermedad con un enorme riesgo para las personas mayores, y se cuentan con los dedos de una mano los días en lo que la comunidad no registra un nuevo fallecido, aunque se trate de un goteo lejos de las cifras terribles de marzo y abril. Con todo, y aunque el Principado ha ido pasando de fase periodo a periodo en la cabeza de las comunidades que avanzan en la desescalada, en las últimas semanas ha sumado tres pequeños rebrotes en residencias de ancianos, el primero en El Carmen, en Gijón; el segundo en la Santa Teresa de Oviedo; y el último, el pasado fin de semana, en Candás, que obligó a evacuar a 20 residentes ¿cómo se producen eso nuevos contagios?
Los servicios de Salud Pública de Asturias están analizando cuál es el origen de estos brotes, las posibilidades son pocas ya que la movilidad está muy restringida. La primera hipótesis es la de que la fuente de los contagios sean trabajadores de las residencias, ya que se trata del colectivo con mayor capacidad para relacionarse con el exterior.
La portavoz del Gobierno asturiano, también consejera de Derechos Sociales, Melania Álvarez, apuntó que «se están analizando cada uno de los casos» y los tres últimos «ponen de manifiesto que existe un riesgo cierto de rebrote con el que vamos a tener que convivir en los próximos meses».
Álvarez apuntó que las visitas podrían ser otra fuente de contagio pero que están muy limitadas; en la actualidad en Asturias sólo se permiten dos supuestos para entrar en una residencia, la de acompañar a residentes enfermos terminales en los últimos momentos de su vida y también para los ancianos con grave deterioro cognitivo. Se trata de una limitación muy estricta por lo que el número de visitas es muy escaso y además pasa por controles rigurosos. La consejera apuntó además que «otra cuestión es que hay residentes que tienen que salir al exterior, que tienen que ir a consultas y a hospitales y eso también es algo que está teniendo en cuenta Salud Pública».
Álvarez resaltó que los tres casos se están estudiando y que cuando se publiquen las conclusiones sobre el origen se darán a conocer.
El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha hecho referencia de forma reiterada en las últimas semanas a que la comunidad es uno de los territorios con la población más envejecida por lo que cualquier rebrote podría suponer un aumento importantes no sólo de nuevos casos sino también de fallecimientos y por eso ha llamado a extremas las precaciones apelando expresamente a la población más joven para que descuide ni el uso de mascarillas ni las distancias de seguridad.
De hecho incluso pasando a la fase 3, Asturias ha publicado un decreto que mantiene limitaciones de la fase anterior, con menos capacidad para las reuniones, de sólo 15 personas respecto a las 20 que contempla la normativa nacional; y también vetando por el momento la apertura de discotecas y el ocio nocturno, algo que ha despertado las quejas de la patronal de la hostelería. Este mismo jueves, el Principado anunció además que se echaba para atrás en su intención inicial de solicitar la apertura de fronteras con las comunidades de Galicia y de Cantabria.
Respecto a Galicia, se da la circunstancia de que el presidente Feijoo había anunciado su intención de pedir la salida del Estado de Alarma de forma anticipada mientras que Asturias había recalcado que agotaría las dos semanas de la fase 3. En Cantabria, Revilla indicó que los servicios sanitarios de su comunidad le habían desaconsejado reabrir la conexión con el País Vasco después de nuevos rebrotes en Euskadi.
