Barbón defiende una reforma que evite la «quiebra» de la administración asturiana

ASTURIAS

José Luis Cereijido

El presidente Barbón asegura que el Principado es austero en número de altos cargos y asesores

26 jun 2020 . Actualizado a las 18:33 h.

Habrá una reforma del sector público en Asturias aunque no sea a corto plazo y será dialogada con los funcionarios, según insistió el presidente Adrián Barbón que, en todo caso, advirtió de que será ineludible para responder a un «clamor» social de que sea más ágil y menos burocrática pero también con la advertencia de que en el caso de que no actualice podría llevar a la quiebra de la administración autonómica.

«Asturias puede mantener un determinado nivel de administración, no como quieren algunos con 50.000 funcionarios porque eso pondría en peligro los derechos de los propios trabajadores público, hay administraciones que han quebrado por eso», destacó el presidente quien apuntó que los cambios no se harán «de la noche a la mañana» y que pretende contar con la voz de los funcionarios en esa reforma pero también con expertos y con el asesoramiento de quienes diseñaron el actual sistema regional en la década de los 80; «fue un acierto pero necesita una puesta a punto».

¿Cómo? Barbón habló de evitar duplicidades, de estudiar si hay organismos y fundaciones que se estén ocupando de cuestiones similares, de fusiones, pero se revolvió cuando le plantearon si había «chiringuitos» entre los organismos que componen también la administración asturiana. Y respondió con cifras para asegurar que la del Principado es una de las más «austeras» del país según afirmó el presidente. Barbón indicó, al margen de secretarios técnicos (que forman parte del cuerpo de trabajadores públicos), en Princido cuenta con 82 altos cargos en consejerías y organismos públicos. También señaló que el Gobierno asturiano tiene 50 asesores dentro de una plantilla total de 37.000 personas. A ello sumó que el coste de estos puestos supone 7,2 millones de euros al año (2,2 por los asesores y 5 por los altos cargos) dentro de un monto global de 1.831 millones de euros que componen la partida de gasto de personal de los presupuestos del Principado.

«Hay mucha demagogia y los datos son estos» recalcó el presidente que quiso destacar también que se trata del penúltimo mandatario autonómico en el ránking de sueldos de presidentes de comunidades, el segundo que menos cobra.

De cara a tranquilizar a los funcionarios asturianos, Barbón señaló que «estamos en una fase inicial» de esa reforma y que «se hará con el máximo dialogo posible». En todo caso insistió en que «lo que les quiero decir es que esta es la mejor garantía para su empleo y sus derechos».

La idea de la reforma lanzada por el Ejecutivo asturiano esta semana llega en un contexto de remodelación del propio gabinete después de haber superado las distintas fases del confinamiento y con el peso de un importante aumento del gasto sanitario que obligará también a remodelar los presupuestos de este año. Respecto a la función pública, presidencia apuntó entonces que deberá ser necesario reforzar el sector sanitario y prometió que la reforma se haría «sin recortes» aunque dejó a los sindicatos a la expectativa de conocer los planes de ese cambio de modelo.