«No hemos estado escondidos tras el teléfono para no trabajar»: los médicos de primaria defienden su honestidad durante la pandemia

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Un paciente se somete al estudio de seroprevalencia del coronavirus, en el centro de salud de El Cristo
Un paciente se somete al estudio de seroprevalencia del coronavirus, en el centro de salud de El Cristo

184 profesionales firman una carta en la que se muestran «muy molestos y en desacuerdo» con la imagen que se ha transmitido de su trabajo durante la pandemia, «a veces a través de las redes sociales, incluso por algún compañero»

20 jul 2020 . Actualizado a las 17:11 h.

Los médicos de Atención Primaria en el Principado de Asturias dicen basta. Se han cansado de la imagen distorsionada que desde muchos sectores, incluso desde su propio gremio, se ofrece de su labor en tiempos de la COVID-19. Unas ideas prejuiciosas que, desde su punto de vista, pintarían a estos profesionales como menos comprometidos en la lucha contra la pandemia que otros a los que se considera la primera línea de actuación, es decir, los que desempeñan su tarea en atención hospitalaria.

Joaquín Aracil Villar, María Purificación Villar y otros 184 profesionales de atención primaria en Asturias rubrican una carta en la que, en primer lugar, recalcan que «los centros de salud de atención primaria no han estado cerrados durante la pandemia por COVID-19, ni lo están en este momento». En este sentido, dejan claro que los profesionales han continuado «trabajando permanentemente. Ha habido un cambio en la forma de trabajo impulsado desde el SESPA,  (con el que estamos de acuerdo), buscando la máxima seguridad del paciente y también de los profesionales, con los medios disponibles en cada momento».

Asimismo, destacan que la atención telefónica no busca impedir el acceso de los pacientes a los centros de salud, «sino más bien, intenta que sea el profesional el que decida el tipo de atención, el momento y el lugar que precisa cada persona. Por supuesto que se sigue atendiendo en forma presencial a todos aquellos que lo necesitan, después de un primer contacto telefónico, se les asigna una cita individual. El objetivo es maximizar la seguridad, intentando evitar las aglomeraciones en las salas de espera, con muchos pacientes esperando hasta que llegue su turno».

«La crisis del COVID-19 ha permitido que alguien en los despachos se diera cuenta: 1) que renovar una receta electrónica no exige la presencia del paciente; 2) que se puede salir de un hospital o de las urgencias hospitalarias con la medicación incluida en ella; 3) que las copias en papel de los partes de confirmación de la incapacidad temporal no son necesarias y que se pueden procesar telemáticamente; y 4) que el paciente no necesita entrar en nuestra consulta para obtener una copia de su analítica; su parte de baja por incapacidad laboral transitoria o  un informe médico… se  pueden enviar a su dirección de correo electrónico», añaden

En este sentido indican que el escenario que ha provocado la pandemia «ha precipitado todos estos cambios y algunas cosas más que entorpecían y burocratizaban enormemente nuestro trabajo». Creen que la telemedicina y la video consulta, tanto entre los profesionales como con los pacientes, «son herramientas que nos van a permitir dedicarles más tiempo a ellos, en lugar de a los papeles».

«Por otra parte los médicos de atención primaria de Asturias estamos muy molestos y en desacuerdo con la imagen que se ha transmitido de nuestro trabajo durante la pandemia COVID 19, a veces a través de las redes sociales, incluso por algún compañero», continúa la misiva. Niegan haberse escondido «tras el teléfono para no trabajar» ni haber derivado «pacientes al hospital sin acudir antes a sus domicilios, incluso sin los equipos de protección individual adecuados, aunque esa afirmación haya figurado en algún informe de alta hospitalaria». «Se atienden entre 40 y 60 consultas diarias, lo cual supone una sobrecarga importante de trabajo», recalcan.

«Cuando las condiciones de seguridad por la pandemia COVID-19 lo permitan, volveremos al modelo presencial, aunque no todo volverá a ser como antes: la telemedicina ha llegado para quedarse», concluye la carta.