Un «Arca de Noé» para garantizar la supervivencia de las especies asturianas en riesgo de extinción

Juan González / EFE GIJÓN

ASTURIAS

Una gocha asturcelta con dos crías
Una gocha asturcelta con dos crías Serida

El Serida conserva cientos de embriones y decenas de miles de dosis de semen en un banco genético de razas de animales de la región

02 ago 2020 . Actualizado a las 11:27 h.

El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Principado de Asturias (Serida) conserva cientos de embriones y decenas de miles de dosis de semen en un banco genético que, como en el relato bíblico «El arca de Noé», busca preservar sus especies domésticas en riesgo de extinción.

El Banco de Recursos Zoogenéticos alberga germoplasma de las razas asturiana de la montaña (bovina), xalda (ovina), bemeya (caprina), gochu asturcelta (porcina), asturcón (equina) y de gallina pita pinta. Almacenar recursos genéticos de especies autóctonas cuyas poblaciones se han reducido drásticamente es una recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO por sus siglas en inglés, para garantizar la biodiversidad.

La búsqueda de una mayor rentabilidad en los productos agropecuarios ha provocado que la presencia de especies autóctonas en el campo asturiano sea casi testimonial al ser reemplazadas por otras foráneas. La consecuencia de este proceso durante decenas de años es la pérdida de biodiversidad y un mayor riesgo de desaparición de las especies por catástrofes naturales o enfermedades.

De la misma manera que la covid-19 afectó a humanos, puede suceder un contagio masivo vírico o bacteriano en los animales que implique su sacrificio y en ese caso el material genético puede ser una herramienta para la recuperación, según ha explicado a Efe el jefe del Área de Selección y Reproducción Animal del Serida, Carlos Hidalgo.

Las razas autóctonas participan de un perfecto equilibrio en determinadas zonas, como resultado de una armonía entre clima, terreno, flora y fauna y constituyen un importante patrimonio cultural y genético, ha dicho Hidalgo. Ubicado en la parroquia rural de Deva, en Gijón, el banco de Asturias mantiene congelados en nitrógeno líquido 481 embriones y 96.000 dosis de semen de asturiana de la montaña, conocida en la región como vaca casina. En el caso hipotético de que el último ejemplar de esta especie pereciera, eso no va a significar la desaparición que se recuperará a partir de los embriones congelados.

Actualmente el banco solo puede garantizar la supervivencia de esta especie sin recurrir a procesos de clonación, porque para el resto de las que conserva no se han podido congelar ovocitos femeninos. La extracción y conservación de ovocitos de hembras es un procedimiento «muy difícil», y escasos resultados, aunque es posible «y en el futuro vamos a intentarlo», ha dicho la investigadora Carolina Tamargo.

Los tanques de congelamiento criogénico del Serida mantienen además decenas de miles de dosis de semen de xalda, bermeya, gochu asturcelta, asturcón y pita pinta. Además de constituir una reserva genética que en el futuro se puede completar con ovocitos femeninos, este material es utilizado para mejora de la cabaña ganadera mediante inseminación.

El último hallazgo de los investigadores ha sido lograr la extracción y conservación de semen de gallo de pita pinta, del que se tienen 51 dosis de nueve donantes. Congelar semen no es una tarea sencilla, cada especie requiere de un procedimiento distinto, con productos diluyentes y conservantes específicos y en el caso de la pita pinta ha sido «un logro», ha dicho la veterinaria Tamargo.

El método utilizado con la pita pinta asturiana podría ser utilizado en los estudios que se realizan sobre la recuperación de aves silvestres, como el caso del urogallo, que está en una grave situación al borde de su extinción en el norte de España. Los ejemplares para la extracción de material genético son seleccionados por las distintas asociaciones de criadores, en base a las características morfológicas, el estado de salud y la pureza de la raza.

Los investigadores del Serida comprueban la calidad de las muestras evaluando el movimiento y el vigor de los espermatozoides y la integridad de la membrana plasmática y del acrosoma. El Banco de Recursos Zoogenéticos de Asturias mantiene lazos de cooperación con el Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de Valencia, el Grupo de Biología y el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos de Castilla-La Mancha y la Unidad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba, entre otros.