De casos importados a brotes: Asturias trata de evitar la transmisión comunitaria

L.F. / S.D.M REDACCIÓN

ASTURIAS

PILAR CANICOBA

El Principado tiene activos nueve focos en los que, hasta el momento, ha conseguido aislar a los contagiados. Epidemiólogos destacan que la estrategia de Salud es la correcta

07 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El objetivo es ambicioso pero está claro: evitar que los nuevos brotes provoquen que en Asturias exista transmisión comunitaria. Esto supondría que la pandemia se descontrolase de nuevo y obligaría a tomar medidas más drásticas como el confinamiento. Hasta ahora, y a pesar del aumento diario en el ritmo de nuevos contagios y de los nueve brotes activos, el Principado ha conseguido identificar rápidamente los focos y aislar a la mayoría de los contagiados. La estrategia de realizar PCR a todos los sospechosos de haber contraído la enfermedad es la acertada, según los epidemiólogos, y eso ha provocado que, por el momento, la región aguante mejor que otras comunidades.

Desde que se levantó el estado de alarma, la evolución de la pandemia en Asturias ha presentado varias etapas. En un inicio, hasta el 9 de julio, la región aguantó sin nuevos contagios. Después, y una vez contabilizado el primer positivo, todos los contagiados estaban relacionados con casos importados de asturianos que viajaron fuera de los límites de la región o, principalmente, de personas que visitaron Asturias. Este escenario, al margen de un brote de tres casos registrado en el occidente ya controlado-, se mantuvo hasta que el sábado 25 de julio se registró el primer brote relevante, el de la cervecería Urban´s de Oviedo. Desde esa fecha ya se han declarado otros ocho y el número crece prácticamente cada día. A pesar de ello, los expertos sostienen que todavía no puede hablarse de transmisión comunitaria.

El epidemiólogo asturiano Usama Bilal explica que la transmisión comunitaria se produce cuando «existen casos que no se pueden trazar a un brote». Hasta el momento, Asturias tiene asociados todos los casos vinculados a algún foco o conoce su origen, por lo que la situación no se ha descontrolado. En esta situación, añade Bilal, «el peligro es menor porque se puede intentar rastrear a todos los contactos de manera mas sencilla».

En la misma línea se explica el también epidemiólogo Daniel López Acuña, quien precisa que «mientras los brotes se asocien a un grupo reducido de personas que pueda ser aislado, localizado y evitar que tenga más contactos, no hay transmisión comunitaria». «Los casos que hay ahora en Asturias son fundamentalmente debido a brotes, pero estos brotes pueden ser por viajeros o turistas que introducen asintomáticamente el virus y propagan la infección», afirma. «La clave es un diagnóstico temprano, el rastreo de todos los contactos de esos casos y de los contactos de estos. Hacerles las PCR es muy importante», asevera.

Los riesgos a medio plazo

Mientras que no exista esa transmisión comunitaria, y aunque siga aumentando el número de casos, la situación se mantiene en un escenario controlable. Pero Bilal precisa que «es muy importante tener en cuenta que aunque los casos estén vinculados a un brote, el numero de brotes puede llegar a sobrepasar la capacidad de control, y es ahí donde se descontrolaría el tema, cuando hay tantos brotes que ya no hay capacidad de rastrear, hacer suficientes pruebas y que se quede suficiente gente en aislamiento».

En este sentido, López Acuña explica que «el 75% de los brotes que hay España son muy pequeños, de menos de 10 personas», y detalla que, en Asturias «estamos en una situación en la que, por fortuna, aunque hay brotes, estamos mejor». «Hay que detectar, contener y aislar para que no se pierde el control». 

La estrategia de Asturias

López Acuña considera que el Principado está siguiendo una estrategia correcta para evitar que la pandemia se desboque. En su opinión, «hay otras comunidades que no están haciendo lo mismo y les van bastante peor». «Asturias ha desarrollado una capacidad muy alta de realizar PCR. Lo que se hacía en el HUCA se extendió a Cabueñes, a Avilés, a la Universidad de Oviedo y acaban de presentar un robot que permitirá analizar 5.000 muestras al día». Detectar, contener y aislar. En su opinión, la línea a seguir está clara y el ejemplo es lo que se ha hecho con el brote de La Buena Vida. «Se han hecho más de 4.000 pruebas y eso permite abrir mucho el círculo de rastreo. El problema surge en las comunidades que limitan ese rastreo a pocas personas y no hacen suficientes PCR».

«Yo tengo confianza plena en la Consejería de Salud y especialmente en la dirección general de Salud Pública», señala Bilal, quien considera que el Principado «ha hecho un trabajo buenísimo». «Lo que tenemos que lograr es que la población tome su parte en las medidas. Mascarilla, especialmente en espacios cerrados, aunque sea yendo a casa de un familiar, lavado de manos, y todas esas medidas de higiene básicas». Además, añade que «es muy importante vigilar los centros de trabajo y lugares de ocio, especialmente bares y lugares cerrados».

López Acuña se expresa en los mismo términos: la evolución de la pandemia «tiene que ver con la conducta población. Es fundamental que se respete la distancia, que no se incurra en aglomeraciones, que se use la mascarilla y que se practique una buena higiene de manos». Recuerda además que gran parte de los nuevos focos detectados en España están relacionados con el ocio nocturno y que eso se debe a que no se respeta la distancia.

Perfil de los nuevos contagios

El perfil de los nuevos contagiados ha cambiado en las últimas semanas en toda España. López Acuña explica que se debe principalmente a que «el círculo de contagios es fundamentalmente entre personas jóvenes. Eso por ahora, lo que no quiere decir que ellos, si no se aíslan, no lo pasen a mayores». Y advierte del riesgo que existe: «podemos observar que en un par de semanas ataque a personas de más edad».

La edad es una de las claves en este cambio de perfil. El epidemiólogo señala que, aunque hay excepciones, «la gente joven suele ser asintomática o casos leves que no requiere asistencia hospitalaria, por eso ahora el problema de riesgo de colapso sanitario no es tan grande en estos momentos». Pero alerta de que este escenario puede cambiar rápidamente.