El Principado mantiene la tasa más baja del país en función de su población. Solo La Rioja registra menos casos en las dos últimas semanas

Primero los casos importados y después los focos de coronavirus sacaron a Asturias de la plácida burbuja en la que había vivido durante la desescalada del estado de alarma. Semanas ni un solo positivo colocaron a la región en la cabecera de diarios nacionales y de medios internacionales. Ahora el objetivo se ha vuelto sobre los rebrotes. Pero, ¿cómo está Asturias? ¿Cuál es la situación actual? El Principado se mantiene con la menor tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes, lo que supone que tienen el menor porcentaje de enfermos en función de su población, y la segunda con menos casos diagnosticados en las dos últimas semanas, las más alarmantes, solo por detrás de La Rioja. 

Los números concretos parecen contundentes. El informe diario del Ministerio de Sanidad de ayer, 11 de agosto, se recogía que en los últimos 14 días, en el Principado se habían confirmado 247 diagnósticos de coronavirus. Solo La Rioja, con 117, tiene menos. No obstante, la tasa de incidencia en ese periodo de tiempo, que se mide en función de la población, es mejor la asturiana. Por cada 100.000 habitantes el indicador del Principado es de 24,15 y el de La Rioja de 36,93. Si se cierra un poco más el análisis y se limita a la última semana, entonces vuelve a suceder lo mismo. En número absolutos La Rioja tiene menos -90 frente a 156 del Principado- pero en tasa no -28,41 por cada 100.000 habitantes frente a 15,25 el Principado.

Dos focos se consideran ya cerrados. El primero en superarse fue el primero en declararse, el de Luarca. Se trataba de un caso importado de la República Dominicana y dos contactos estrechos. Tres es el número mino para que se pueda considerar un brote. El segundo en cerrarse ha sido el de la residencia la residencia de mayores Villamil-Serantes, en Tapia de Casariego, que recupera la normalidad tras dar negativo en sucesivas pruebas el único residente que había dado positivo inicialmente. Salud Pública ha confirmado a La Voz que este brote -en las residencias con un único caso ya adquiere esta calificación- se califica como cerrado también. Esto ha permitido que el centro recupere la gestión habitual, permitiendo visitas, paseos y desplazamientos dentro del centro.

Permanecen, por tanto, activos otros 12 diferentes. El último en declararse ha sido en la Fábrica de Armas de Oviedo y afecta a tres trabajadores y un familiar. Los más numerosos, en cambio, están vinculados a los establecimientos hosteleros. El de la cervecería Urban's, en La Corredoria, el primero en declararse, cuenta con 10 personas positivos, después de que se realizasen unas 1.600 pruebas entre la clientela del establecimiento. El más grande de todos es el de La Buena Vida, de Gijón, que suma hasta ahora 32 contagios. También siguen creciendo el de El Chiringuito del Pela, en Corias, con 15, y el de La Terraza de Laura y la escuela de surf Skull, en Llanes, que llegó a 24. En este caso, el Principado ha decidido desmontar el punto autocovid después de que ya haya pasado el alud de pruebas a los clientes. El goteo que queda ahora de PCRs será atendido mediante cita previa, por el cauce ordinario. Los contagiados a partir del viaje de estudios a Málaga son ya 16.  

No se ha decretado como superado, porque no ha pasado el tiempo suficiente, pero parece controlado, el brote detectado en la residencia del ERA de Pola de Siero, donde dos trabajadoras, que viajaban juntas a diario, dieron positivo. Todos los análisis realizados al resto de la plantilla y a los usuarios, hasta en dos ocasiones, han dado negativo. No obstante, hasta que no pasan dos semanas desde el último positivo, no se considera cerrado y ese criterio no se ha cumplido todavía.

Los expertos ya han señalado el objetivo fundamental que debe perseguir la Administración sanitaria: evitar que los nuevos brotes generen que en Asturias se produzca una transmisión comunitaria del virus. Esto supondría que la pandemia se descontrolase de nuevo y obligaría a tomar medidas más drásticas como el confinamiento. Hasta ahora, y a pesar del aumento diario en el ritmo de nuevos contagios y de todos estos brotes activos, el Principado ha conseguido identificar rápidamente los focos y aislar a la mayoría de los contagiados. La estrategia de realizar PCR a todos los sospechosos de haber contraído la enfermedad es la acertada, según los epidemiólogos, y eso ha provocado que, por el momento, la región aguante mejor que otras comunidades.