Los asturianos que no saben dónde se contagiaron: uno de cada cuatro positivos

Elena G. Bandera
E. G. BANDERA REDACCION

ASTURIAS

Personas pasean con paraguas en mano por Oviedo
Personas pasean con paraguas en mano por Oviedo Alberto Morante

Los rastreadores tienen que buscar hasta ocho contactos por cada caso confirmado de coronavirus

16 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de cada cuatro personas diagnosticadas de coronavirus en Asturias no sabe dónde pudo haberse contagiado. No tienen entre sus contactos estrechos a personas con Covid-19 y es una de las claves de la evolución de la epidemia de coronavirus en la región, según revela el último informe periódico que realiza el Instituto de Salud Carlos III, en el que también se pone de manifiesto que, en la última semana, la vida social ha seguido creciendo hasta el punto de que los rastreadores tienen que buscar hasta ocho contactos estrechos por cada positivo. El último llamamiento se hacía anoche, después de que el brote de Ribadesella se haya extendido y se hayan detectado más casos entre la clientela y el personal del camping de Sebreño y de la Taberna del Escribanu.

Este último informe analiza los datos recabados en Asturias hasta el pasado 13 de agosto. El anterior informe, en el que los contactos estrechos por cada positivo no pasaban de siete, es del 5 de agosto. Es decir, que en apenas una semana se ha tenido que volver a intensificar esa labor de seguimiento porque, pese a que la media sigue siendo como entonces de tres contactos, hay casos en los que la vida social es mucho mayor como muestra la horquilla total, que ha pasado de un máximo de siete contactos a ocho.

La media en España también son tres contactos por cada contagiado, aunque la horquilla va de uno a cinco. Asturias, por lo tanto, estaría entre las comunidades autónomas en las que mayor número de contactos estrechos se tienen que controlar junto a Extremadura (de 2 a 11), Andalucía (2 a 9), Canarias (0 a 14) y Cantabria (2 a 8), así como Ceuta (4 a 11) y Melilla (0 a 9).

El cálculo de los contactos que haya tenido la persona contagiada es importante porque son los que tienen que rastrear los equipos de vigilancia para tratar de contener cuanto antes la propagación de la pandemia. A todas esas personas que hayan estado con un diagnosticado con Covid-19, tengan o no síntomas, hay que localizarlas, hacerles las pruebas y llevar a cabo un seguimiento en el que se recomienda que permanezcan aisladas. Un contacto estrecho es quien, desde dos días antes del inicio e los síntomas o de la fecha de diagnóstico hasta el momento en el que se le aísla, haya estado en el mismo lugar y a una distancia menor de dos metros durante más de 15 minutos con una persona con covid-19.

Seis de cada diez positivos asturianos no tienen síntomas

También a quienes hayan proporcionado cuidados sociosanitarios, quienes hayan viajado en un avión, tren u otro medio de transporte de largo recorrido con un positivo y, lógicamente, a quienes convivan en el mismo domicilio. De ahí que, en cada comunicado de nuevos casos y brotes que realiza la Consejería de Salud, se insista siempre en que es imprescindible mantener una distancia interpersonal de al menos metro y medio con personas con las que se no se convive, así como evitar aglomeraciones y actividades sociales innecesarias pese a que sea verano.

Sobre todo si se tiene en cuenta que, según este informe en el que se analizan los últimos 393 casos diagnosticados en las últimas tres semanas, seis de cada diez positivos asturianos son asintomáticos. Este dato es más actual que el que facilitaba recientemente el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, que hablaba de que entre un 52% y un 53% de los contagiados asturianos no presentaban síntomas.

El informe también recoge otros parámetros estratégicos para minimizar la propagación del SARS-CoV-2 en los que Asturias sale bien parada. Uno de ellos es el tipo que transcurre entre que aparece los primeros síntomas y se acude la consulta: un día de media, con una horquilla de entre 0 y 3 días. Desde que aparecen los primeros síntomas hasta el diagnóstico son dos días de media, con una horquilla entre uno y cuatro días. Es importante, no obstante, que desde que aparecen esos síntomas hasta que la persona que los presenta se aísla transcurre de media un día, con una horquilla que va de 0 a 3. Y, en todo caso, desde que se consulta hasta que se recomienda ese aislamiento no hay horquilla: se hace en el mismo día.

En Asturias, se han vivido varios periodos diferenciados en la evolución de la pandemia desde que se retiró el estado de alarma que mantenía a la población confinada en su casa permitiendo solo las actividades consideradas esenciales. La región no tuvo contagios nuevos hasta el 9 de julio, cuando apareció el primer caso positivo importado. En su mayoría, en ese primer escenario tras el estado de alarma, eran importados, es decir, de personas que habían estado fuera de Asturias.

El 25 de julio se confirmaba el primer brote en un establecimiento hostelero de La Corredoria, en Oviedo, y, desde entonces, se han ido declarando algo más de una decena de brotes de los que 11 siguen activos. Ayer el número de nuevos positivos ascendía a 32, de los que solo dos se asociaron entonces a brotes declarados en Llanes y Ribadesella.

En el de Llanes, cuyo foco se detectó en La Terraza de Laura y en la escuela de surf Skull, el número total de afectados llegaba a 26. Y, en el de Ribadesella, antes de que se hiciera el llamamiento a todos los clientes que pasaron por el camping y el bar entre el 1 y el 15 de agosto, eran cinco los positivos detectados.

Otros 19 casos se confirmaban vinculados a contactos de anteriores positivos y cuatro más importados de Madrid, Málaga, Marbella y Segovia. Los siete restantes estaban siendo investigados para establecer su vínculo epidemiológico. Es decir, de momento se desconoce dónde se contagiaron.