La capital gozoniega pasa la tradicional fiesta sin aglomeraciones ni botellones ante el blindaje de seguridad
15 ago 2020 . Actualizado a las 18:56 h.Durante la noche del 14 de agosto, los jóvenes de Asturias solían tener una cita obligada en Luanco con su clásico carnaval de verano. Esto era así hasta la llegada de la pandemia que azota al mundo entero. Por eso, este año, Luanco se «libró» anoche del carnaval, sin botellones ni disfraces por las calles de la capital gozoniega.
La multitudinaria cita obligaba a aumentar la seguridad, tanto privada en bloques de edificiosy urbanizaciones como por parte del ayuntamiento con la contratación de personal, además de la Policía Local y las patrullas de la Guarcia Civil, reforzadas con agentes de la Policía Local de Castrillón. Además del dispositivo especial, los agentes acordonaron la playa y vallaron los parques. Todas las zonas donde se hacía el clásico macrobotellón han estado cerradas al público durante toda la noche. En torno a las dos de la madrugada, la Guardia Civil y la Policía Local sí desalojaron, en todo caso, varios bares, procediendo a su cierre.
Hace unos días, desde el Ayuntamiento de Gozón se realizó el llamamiento de «que no se celebre nada» para evitar aglomeraciones y posibles nuevos rebrotes de covid-19. Además, no hubo servicio nocturno de autobuses para evitar que jóvenes de otras localidades llegaran a Luanco.
Con todas las medidas encima de la mesa, se presentó una noche tranquila, sin altercados, propia de cualquier otro día del año más que la de un carnaval multitudinario como el luanquino.