Pablo Iglesias, tras el acoso de la ultraderecha en Lena: «Gracias a la gente de Felgueres»
ASTURIAS
Lamenta que sus hijos sufran «las consecuencias del compromiso de sus padres, pero hay millares de niños en situaciones mucho más vulnerables» y agradece también «a toda la gente que nos ha ofrecido su casa»
18 ago 2020 . Actualizado a las 16:10 h.«No hay derecho a que mis hijos tengan sufrir las consecuencias del compromiso y las tareas políticas de sus padres, pero hay millares de niños en situaciones mucho más vulnerables. No va conmigo el victimismo», asegura el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias que, tras interrumpir ayer la semana de descanso que iba a pasar con su familia en Asturias por los insultos y las amenazas recibidas, se ha pronunciado hoy a través de Twitter sobre lo ocurrido en Lena.
«Lo que hace a nuestra familia la extrema derecha y ciertos medios es grave, pero hay que poner cada cosa en su contexto. Hay gente que ha pagado con su libertad, con su vida o con torturas defender sus ideas y hacer política. No es nuestro caso», ha dejado claro, para pasar directamente a agradecer a todas las personas que «nos están apoyando» tras este último episodio que motivó que la ministra Irene Montero e Iglesias decidieran irse de Lena por la seguridad de sus tres hijos menores.
«Gracias a Enrique y a su familia por ser los mejores anfitriones, gracias a Ramón, minero jubilado y rojo que está orgulloso de que su hijo sirva en la Guardia Civil y que hizo que mis hijos vieran por primera vez gallinas, patos, ocas y caballos», indica Iglesias, que también agradece a Casa María que les hubieran llevado a casa «la mejor fabada que hemos comido nunca» y que da las «gracias a la gente de Felgueres», el pueblo del valle de Lena en el que se alojaron en la casa del portavoz adjunto de Unidas Podemos en el Congreso y presidente del Partido Comunista, Enrique Santiago.
«Gracias a todos los compañeros y no compañeros que nos han escrito y se han solidarizado», prosigue el hilo de Iglesias, que también extiende el agradecimiento «a los policías que nos acompañan cumpliendo su labor con la mayor profesionalidad y el mejor trato humano», a «toda la gente que nos ha ofrecido su casa» y «todos los que no se dejan intimidar por la ultraderecha y sus medios».
Para ellos es el tuit con el que cierra el hilo sobre sus vacaciones truncadas en Asturias: «Su odio y sus amenazas no frenarán nuestro trabajo. El ejemplo de la gente corriente, honesta y valiente que no tiene miedo al fascismo, es para nosotros la mayor motivación para continuar».