El supremacista que asesinó a 51 musulmanes y se inspiraba en «Pelayo», condenado a cadena perpetua

la voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Brenton Tarrant, que llevaba el nombre del rey astur en las armas con las que cometió los atentados, pasará el resto de su vida entre rejas en Nueva Zelanda

28 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El 15 de marzo del pasado año 2019, Nueva Zelanda vivía un atentado en dos de sus mezquitas, que además era difundido en directo en redes sociales por su autor. El asesino confeso de la muerte de un total de 51 musulmanes aquel día, Brenton Tarrant, llevaba en sus armas escrito el nombre del primer mítico rey de Asturias, Pelayo. Ahora, quien llevara los nombres de varias figuras históricas que identificaba con la lucha contra el Islam ha conocido su futuro: cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, la primera vez que se aplica en el país oceánico.

Tras tres días y más de 90 testimonios de supervivientes del atentado y familiares de las víctimas, y después de que el propio supremacista se declarase culpable de todos los cargos en marzo pasado y decidiera renunciar a su defensa, el juez Cameron Mander, que describió los hechos con detalle y habló de cada una de las víctimas, explicó que la matanza que Tarrant planificó y perpetró «no tiene cabida aquí y no tiene cabida en ningún lugar». Ha sido condenado por 51 cargos de asesinato, 40 por intento de asesinato y uno por terrorismo por el ataque con armas semiautomáticas, a las mezquitas de Al Noor y Linwood.

En su día, el supremacista pasó al menos diez días en España, entre los meses de febrero y marzo de 2017. Lo cierto es que la literalidad de nombre en el cargador era «Pelayu»; una posible explicación es que Tarrant buscara la referencia histórica en la wikipedia en inglés donde, al menos ne la semana en la que se cometió el asesinato, se recogía la denominación en lengua asturiana. Además, Tarrant reivindicó en sus armas el de Josue Estébanez, neonazi condenado en España por el asesinato en 2007 del joven Carlos Palomino y que se encuentra cumpliendo condena en la cárcel de Asturias.

Esta sentencia del juez de aplicar la cadena perpetua sin derecho a libertad condicional se apoya en una reforma legislativa introducida hace una década para los crímenes más graves de asesinato. «Si no es ahora, cuándo», comentó el magistrado, que además señaló que Tarrant declaró a través de su abogado de oficio su intención de aceptar la máxima pena, pero jamás mostró «remordimiento» o «reconocimiento público» por esta matanza perpetrada con una «indiferencia desalmada». «Usted es un ególatra», remarcó el juez a Tarrant, que permaneció impasible y en silencio durante todo el proceso.