El innovador tratamiento con plasma: ocho enfermos críticos reciben anticuerpos de pacientes curados de Covid-19

Carmen Liedo

ASTURIAS

Técnicos sanitarios del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), trabajan en el interior de la cabina de seguridad del laboratorio de virología de este centro de referencia del Principado
Técnicos sanitarios del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), trabajan en el interior de la cabina de seguridad del laboratorio de virología de este centro de referencia del Principado J.L. Cereijido

La jefa de servicio de la UCI del HUCA, Lola Escudero, afirma que el tratamiento solo se realiza a «casos seleccionados» porque «deben cumplir una serie de requisitos»

25 oct 2020 . Actualizado a las 20:05 h.

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) forma parte desde el pasado mes de marzo del ensayo clínico denominado Con-Plas 19, una investigación en la que participan 32 hospitales de toda España cuyo objetivo es valorar la eficacia del plasma convaleciente (plasma de enfermos que ya han superado la enfermedad) en pacientes que no habían sido ingresados en UCI pero que tenían mal pronóstico. El caso es que José María García Gala, jefe Servicio Hematología Hemoterapia-HUCA, planteó entonces un estudio que va más allá: valorar la eficacia del plasma en pacientes de UCI.

Este estudio complementario, denominado «Estudio Randomizado sobre el uso de plasma procedente de pacientes convalecientes con infección por covid-19», avanzó durante los primeros meses de la pandemia y desde el HUCA, junto con el Centro de Transfusión de Asturias, impulsaron y empezaron a desarrollar el ensayo. El primer paso fue seleccionar a los donantes entre las personas que superaron la enfermedad. Entre los requisitos que debían cumplir estaba el que hubieran pasado al menos 14 días desde la finalización de la sintomatología y comprobar la presencia de anticuerpos en ellos. Esto conllevó un tiempo y que para cuando se dispuso de las primeras unidades de plasma, el número de pacientes ya hubiera descendido. Así, en la primera ola de la pandemia en Asturias no llegó a tratar a ningún paciente crítico con plasma convaleciente.

El caso es que mantener esa línea de investigación abierta y tener plasma convaleciente disponible ha servido para que en la UCI del HUCA tengan una baza más con la que luchar contra la gravedad que el covid-19 causa a algunas personas. En esta segunda ola de la pandemia ocho pacientes críticos han recibido ya trasfusiones con las que se busca pasarles los anticuerpos que han generado las personas que han superado la infección para que les ayude a defenderse del virus.

Tanto el jefe Servicio Hematología Hemoterapia-HUCA, José María García Gala, como la jefa de servicio de la UCI, Dolores Lola Escudero, manifiestan que aún es pronto para analizar el resultado de este tratamiento, que se realiza a «casos seleccionados», según precisa la última, porque «deben cumplir una serie de requisitos» en su cuadro diagnóstico.

No obstante, José María García Gala explicaba a finales de agosto respecto al estudio que ha impulsado que el objetivo sería que, «en el caso de que se obtuvieran buenos resultados, como parece ser por los estudios publicados, este tipo de tratamiento sería para su uso de forma general y sin estar dentro de un ensayo clínico».

El uso de plasma en otras epidemias como antecedente

Históricamente ya se ha usado plasma de personas que han pasado la enfermedad en epidemias anteriores, como la gripe española de principios del siglo XX o, más recientemente, el SARS, MERS, Ébola… Entonces también se obtuvieron buenos resultados, aunque en esos casos se careció de un ensayo clínico para probar un elevado grado de evidencia.