Los mejores consejos para pacientes mayores y crónicos frente al coronavirus

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Paseantes en Santa María del Naranco, en una imagen de archivo
Paseantes en Santa María del Naranco, en una imagen de archivo PACO RODRÍGUEZ

La catedrática de Salud Pública Adonina Tardón explica que «ahora es el momento de autocuidarse y acordarse de los consejos del médico»

06 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahora es el momento del autocuidado y de llevar a pie juntillas el consejo sanitario que siempre se nos olvida para estar autopreparado si se tiene la mala suerte de contagiarse», asegura la catedrática en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo Adonina Tardón, que recuerda la alta prevalencia que existe en Asturias de personas mayores de 65 años con enfermedades crónicas de base cardíaca, que son doblemente vulnerables ante el coronavirus.

«La enfermedad es más agresiva si las personas tienen una enfermedad crónica de base y también de tipo cardiovascular. Y esto quiere decir que personas de más de 65 años que acuden normalmente al médico, que tienen que tomar tienen que tomar pastillas cada día para la tensión, para el colesterol, para la coagulación o para la diabetes, son más vulnerables con lo cual tienen que extremar su autocuidado», explica. Los enfermos crónicos, cuando van al médico de atención primaria, aparte de recibir su tratamiento farmacológico también escuchan siempre el mismo consejo sanitario: camine al aire libre na hora diaria, tome una alimentación rica en verdura, fruta y legumbre fresca, «a poder de ser de proximidad» o no fume.

«Hay que tener en cuenta que este consejo sanitario que siempre se les dice en atención primaria ahora lo tienen que hacer y a llevar a pie juntillas. Si tengo la mala suerte de contagiarme de coronavirus, al menos que lo que esté haciendo de mi parte esté lo mejor hecho posible para que mi organismo, que es el que tiene que vencer la enfermedad, esté lo mejor preparado frente a cualquier estrés que puede ser el contagio con el virus», recomienda Tardón.

Caminar por salud

En este sentido, insiste en que los enfermos crónicos conocen cuáles son sus debilidades y ahora «lo único que nos falta es añadir las recomiendas de estilo de vida que nos recomiendan siempre y que se nos olvidan porque estás haciendo mil cosas, porque cuesta trabajo o porque es complicado. Ahora es el momento de llevar a cabo ese consejo, sea complicado o no».

Ayer mismo el Principado pedía el autoconfinamiento voluntario de la población y recomendaba franjas horarias por edades para salir a la calle a pasear. «Con una enfermedad crónica y más de 65 años, hay que intentar salir a la calle nada más que para lo imprescindible y lo imprescindible para estas personas es caminar por su salud. Ni siquiera para hacer la compra, que la puedes pedir por teléfono, ahora lo único que tienen que hacer para salir a la calle es caminar por su salud», insiste Tardón.

La preocupante evolución del coronavirus en Asturias, con nuevas restricciones como el cierre de toda actividad económica no esencial y la prórroga de los cierres perimetrales hasta el 16 de noviembre, alcanzaba ayer su mayor cifra de muertos en una sola jornada: 22 personas, 11 mujeres y 11 hombres, fallecían a causa de la covid-19. Desde los inicios de la pandemia, según el último análisis de la mortalidad que realiza el Observatorio de la Salud de Asturias, han fallecido 597 personas diagnosticadas con coronavirus en el Principado. La edad promedio, hasta el pasado 2 de octubre, se situaba en 84 años y el 56% eran mujeres.

«Muchas de las personas que han fallecido en Asturias tenían patologías previas», indica Tardón. Según este último análisis, que también detalla los factores asociados previos presentes en los fallecidos, más del 60% de los fallecidos por covid en Asturias tenían hipertensión, más del 42% demencia, también un 42% tenía cardiopatía previa y un 28%, diabetes. «Teniendo en cuenta que la enfermedad se manifiesta de una manera más grave en personas mayores, si además tienen una enfermedad crónica de base, ahí está la mayor vulnerabilidad de Asturias», indica Tardón.