La comunidad tiene ahora más fallecidos, más contagiados y más presión sanitaria que en los meses de marzo y abril

Desde hace un mes, es raro el día en el que Asturias no bate un récord negativo en relación al coronavirus. El Principado ha ido aprobando medidas cada vez más restrictivas y asegura que su margen de actuación ya es prácticamente nulo. El siguiente paso es el confinamiento domiciliario, y aunque ya se lo ha solicitado al Gobierno central, este le pide calma y que espere a ver los efectos de esas restricciones. Mientras tanto, la segunda ola golpea cada vez con más fuerza. De hecho, los datos oficiales constatan que la embestida de la Covid-19 ya es peor que la de los meses de marzo y abril. Hay ahora más fallecidos, más contagios y más ingresados que en la primera ola, y eso ha llevado al Principado a posponer la relajación de ciertas medidas que tenía decidida. La intención del presidente autonómico Adrián Barbón era reabrir el comercio, con limitaciones, pero ante el nuevo récord de positivos (605 en su solo día) ha decidido aplazar la decisión al próximo lunes.

Los datos publicados por el Ministerio de Sanidad, con información facilitada por las autonomías y cerrados a 12 de noviembre, reflejan que la tasa de contagios ya es peor en Asturias que en el conjunto de España. Es la primera vez desde el estallido de la pandemia que esto ocurre, ya que el Principado era hasta hace unas semanas el espejo en el que se miraba el resto de regiones. Pero todo ha cambiado. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes en la región se sitúa en 551, mientras que la media nacional es de 504. Si se reduce el periodo de análisis a 7 días, la situación es todavía peor. La tasa en Asturias es de 325 casos y la media de España de 223.

Asturias llegó al 19 de junio con 2.435 contagiados. A partir de ahí estuvo casi tres semanas sin positivos, y esto le permitió ser la primera comunidad libre de covid. El comportamiento del virus en la región siguió unos patrones más parecidos al de los países europeos que a los del resto de comunidades españolas. El verano fue más o menos tranquilo, con un ritmo de contagios controlado aunque constante, y la situación comenzó a agravarse en octubre. Especialmente en la segunda mitad del mes. Ahora la región ya supera los 17.000 contagiados y acaba de superar un nuevo récord diario con 605. Los epidemiólogos sostienen que las últimas restricciones comenzarán a dar frutos en los próximos días, pero, de momento, el virus sigue desatado.

La consecuencia de este aumento de contagios tiene repercusión en el incremento del número de fallecidos, que también se ha disparado en las últimas semanas. El virus ya es más letal que en la primera ola, y Asturias ha sumado en la última semana el 20% del total de los 651 fallecidos que lleva desde marzo. La región encadena cifras que van entre los 18 muertos del pasado día 6 a los 23 del día 4. En el Principado habría que retrotraerse a los once primeros días de abril para ver los máximos de la primera ola, que fueron 16 y 17 muertes.

El otro aspecto derivado de que se hayan disparado los contagios es el aumento de la presión hospitalaria. La región todavía tiene margen, pero empieza a estar al límite. De hecho, es una de las comunidades que peores datos tiene en este aspecto de España. Las cifras de Sanidad recogen que Asturias tiene 958 pacientes covid hospitalizados en planta, con un 28% de camas ocupadas por personas con esta enfermedad, y 133 en UCIs, con una ocupación del 46%. Los ingresos por coronavirus en las últimas 24 horas fueron 118 y las altas 79, unos números que evidencian que el ritmo actual es insostenible.

Esta situación ha llevado al Principado a levantar de nuevo el hospital provisional en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón. En la primera ola de la pandemia no fue necesario utilizarlo, pero ahora sí. De hecho, el jueves ingresó el primer paciente, un varón con sintomatología leve que precisa aislamiento y cuidados.

Este equipamiento está compuesto por 144 camas ubicadas en el pabellón central. El hospital, levantado en siete días y que en principio abrirá en una primer fase con 48 camas, contará con una plantilla «mínima» formada por cinco médicos, nueve enfermeros, dieciocho auxiliares, seis celadores y dos administrativos cuyo traslado se ha realizado por movilidad forzosa, a los que se unirán voluntarios en función del número de pacientes.

Cambio de planes de Barbón

El presidente del Principado ha defendido desde el primer momento que sin salud no hay economía, pero debido a las presiones de los ayuntamientos de las ciudades de más tamaño y de los empresarios, se había mostrado abierto a flexibilizar la reapertura de los comercios. Sería con restricciones, y para la tarde del jueves estaba fijada una reunión en la que la intención era acordar esa medida. Pero los últimos datos, con ese récord de contagios, le ha hecho repensar la situación y ha cancelado el encuentro y aplazado la decisión al próximo lunes.

Entre las medidas que los comerciantes le habían propuesto, y que pueden ser la base de lo que anuncie cuando decida levantar las restricciones, están las limitaciones de aforo y superficie y la fijación de un horario preferente para personas vulnerables.