¿Es posible que la nueva cepa de la Covid-19 haya llegado a Asturias?

Carmen Liedo

ASTURIAS

Una enfermera prepara una dosis de la vacuna en Boston
Una enfermera prepara una dosis de la vacuna en Boston Brian Snyder

Pedro Arcos considera que la vacuna seguirá siendo efectiva porque la mutación no ha afectado al núcleo del virus. López Acuña ve oportuno hacer un rastreo retrospectivo de quienes hayan llegado de Gran Bretaña en las últimas semanas

23 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La detección de una nueva cepa del virus SARS-CoV-2 en Gran Bretaña y la detección de la misma en algunas otras zonas de Europa ha hecho saltar las alarmas por ser estas unas fechas en las que se ha incrementado la movilidad con motivo de las fiestas navideñas. Así, desde que trascendiera la existencia de esa mutación de la Covid-19 han vuelto ha surgir preguntas, dudas e incertidumbres en el ámbito internacional y nacional y, por supuesto, también en el regional. Una de las preguntas que están en la calle es si es posible que la nueva cepa del coronavirus ya haya llegado a Asturias o si las vacunas que en unos días empezarán a suministrarse seguirán siendo efectivas contra esta nueva variante. Los epidemiólogos Pedro Arcos y Daniel López Acuña aportan respuestas con la información de la que disponen hasta el momento con un doble objetivo: tranquilizar y, a la vez, instar a la ciudadanía a no relajarse en las medidas de protección frente al virus.

Pedro Arcos, epidemiólogo y director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, explica que lo que se ha detectado con el análisis de la nueva cepa es que el virus ha mutado en su espícula o parte externa, lo que significa que ha evolucionado en su capacidad de adherirse a las células de las personas pero, a su vez, mantiene idéntico su núcleo por lo que la nueva variante no afectaría a la utilidad de las vacunas que en breve empezarán a suministrarse en Asturias. Esto es para el experto «el único elemento de interés de esta variante». Arcos señala que efectivamente parece que la nueva cepa se ha vuelto más transmisible y que el proceso normal de los virus que evolucionan así es que, a su vez, sean menos letales. No obstante, dice que aún se está en los primeros estadios de esa variante y que no se sabe exactamente el impacto que tendrá en la práctica.

Pero ¿cabe tomar nuevas medidas para tratar de frenar el contagio de la variante detectada en el sur de Bran Bretaña? El epidemiólogo considera que «las medidas deben ser genéricas para el SARS-CoV 2 y no para cada variante, por lo que no proceden medidas especiales» más allá de que se controle desde el Servicio de Vigilancia Epidemiológica. Es este organismo el encargado de realizar el serotipado de las muestras e identificar y descifrar la cadena genética del virus para saber si ya ha habido transmisión de esa cepa en nuestro país o en nuestra región. Según dice, ese procedimiento «no se hace de rutina» porque en realidad ese conocimiento «es de interés científico pero no cambia las medidas de protección que están funcionando».

Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincide en el mensaje tranquilizador de Pedro Arcos relativo a que la información de la que disponen los expertos actualmente revela que la nueva cepa «no compromete la eficacia de la vacuna», aunque apostlla que es necesario hacer una vigilancia estrecha de la mutación.

Una variante un 70% más contagiosa

En opinión de Acuña, lo que preocupa de esta variante es que se transmita con más facilidad al ser «un 70% más contagiosa que otras variantes» y que eso genere «un mayor número de casos y más presión asistencial en número de hospitalizaciones, ingresos en UCIs o para Atención Primaria», un servicio este último que, apostilla, tiene que funcionar «lo más ágil posible» de ahora en delante de cara a la vacunación contra la Covid-19. Sin embargo, el mismo precisa que aunque la nueva cepa sea más contagiosa, «eso no significa que sea más letal o más severa».

A fin de atajar una posible transmisión de la última cepa detectada de la Covid-19, puesto que el ex directivo de la OMS no descarta que ya haya podido llegar a Asturias, el mismo señala que «no basta con restringir los vuelos» y ve oportuno realizar un rastreo retrospectivo de quienes hayan llegado a la región en las últimas semanas procedentes de las zonas en las que ya hay casos positivos de la variante. «España ha restringido la entrada pero lo ha dejado abierto a españoles y residentes, pero el virus no distingue de pasaportes», comenta López Acuña, que lamenta que desde la UE no se haya adoptado ya una posición unificada ante esta variante del virus.