El vicepresidente asturiano reconoce un «error puntual» en la aplicación a un grupo reducido de odontólogos
26 feb 2021 . Actualizado a las 12:44 h.Ha ocurrido esta semana en Alemania, donde la propia Ángela Merkel tuvo que salir a la palestra para desmentir dudas sobre la eficacia de la vacuna de AstraZeneca y también ha pasado en Asturias donde el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, ha declarado que no se puede hacer una vacunación «a la carta», no se puede elegir qué marca se recibe en el proceso de administración y que las que se aplican a diversos colectivos se deciden en función de criterios médicos por parte de las autoridades sanitarias. «No hay un derecho a elegir vacuna a la carta», resaltó.
Cofiño se refería así a las quejas de determinados grupos profesionales, especialmente odontólogos aunque también docentes, por casos de reticencias a esta vacuna, que se administra en una sola dosis y que Sanidad en España ha recomendado como prioritaria para menores de 55 años. En Asturias Moderna y Pfizer, basadas en ARN mensajero y que requieren dos dosis, se distribuyen de forma prioritaria a los mayores de 65 años.
El vicepresidente dio cuenta además de que se había producido un «error puntual», que justificó ya que se trata de «un proceso muy complejo», en la administración de la vacuna a un grupo reducido de odontólogos, a los que se aplicó una vacuna «que no era la prescrita», pero insistió en que se había corregido.
Los rastreadores
Cofiño se refirió además a la denuncia planteada por Podemos Asturies de que se habían producido despidos en el equipo de rastreadores, una extremo que negó ya que se, según aseguró, «son contratos temporales que han vencido, no ha habido ningún despido». El vicepresidente afirmó que la porcentaje de casos rastreados en Asturias es muy elevado pero que los equipos se adecúan a la evolución de la la pandemia y que «en ningún caso se tomaría una decisión que pudiera poner en riesgo la atención sanitaria».
Sin ampliación de horarios de ocio
Por otra parte, Cofiño indicó que se había aprobado ampliar el horario de los supermercados, hasta las nueve de la noche, para evitar aglomeraciones y teniendo en cuenta que se trata de una «actividad esencial» que no tenía comparación posible, según recalcó «con el ocio o la hostelería» de manera que cerró puertas, al menos por el momento, a la demanda del sector de que se les permita servir más allá de las 20.00 horas.
Cofiño ya comenzó su comparecencia al término del Consejo de Gobierno resaltando que el Ejecutivo asturiano no ve posible que se celebren actos públicos masivos con motivo del 8M, y pidió que las celebraciones se hagan de forma virtual «porque entendemos que estamos en una situación de máximo riesgo». Algo que recalcó también a la hora de evaluar la posibilidad de que se flexibilicen las medidas y restricciones a la movilidad de cara a la Semana Santa. «Pensar que puede haber una Semana Santa normalizada es ilusorio, tenemos que ser cautos si queremos que este proceso no tenga recaídas; hay que saber dónde estamos que es una situación de máximo riesgo todavía».
Sí señaló que la previsión es que la próxima semana se renueve el protocolo de las residencias de ancianos (donde se completó la vacunación a finales de enero) de manera que se puedan producir nuevos ingresos y también facilitar las visitas de familiares y salidas al exterior de los residentes.
