La exhumación de los padres de Hilda Farfante, maestros republicanos asesinados en 1936, se llevará a cabo «cuanto antes»
ASTURIAS
El Principado plantea ubicar un centro de recuperación de memoria histórica en Cangas del Narcea que incluya la conservación de las pinturas hechas por los presos del franquismo en celdas del juzgado
18 mar 2021 . Actualizado a las 15:47 h.«Siempre dije que mientras me quedase voz gritaría por ellos, pero se me está apagando. He pasado mi vida buscándolos. Pronto partiré y no quiero dejarlos en la cuneta». Palabras que pronunciaba hace ya más de medio año Hilda Farfante (Cangas del Narcea, 1931), que lleva toda su vida buscando los restos de sus padres, maestros republicanos que fueron asesinados por los franquistas al inicio de la guerra civil cuando ella tenía cinco años.
Su madre, Balbina Gayo, era la directora de la escuela de Cangas del Narcea y fue detenida el 9 de septiembre de 1936. Su padre, Ceferino Farfante, trabajaba en el mismo centro y fue arrestado al día siguiente cuando fue a preguntar por el paradero de su mujer. Ese 10 de septiembre los fusilaron a los dos. En junio del año pasado la consejera de Presidencia, Rita Camblor, visitaba a Farfante en Lugo y anunciaba que el Gobierno asturiano iba a elaborar una serie de estudios preliminares en las fosas asturianas de la represión franquista para empezar a realizar exhumaciones.
Los padres de Farfante podrían haber sido enterrados en dos de las fosas de Cangas del Narcea que se van a exhumar este mismo año. La directora general de Emigración y Memoria Democrática, Begoña Serrano, que ayer visitaba varias de esas fosas con el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, explicó esta mañana que ya está preparado el contrato para acometer «cuanto antes» el estudio y las catas en los dos lugares en los que se supone que se encuentran los restos de los padres de Farfante, «que ha dedicado toda su vida a luchar por la memoria de los asesinados».
Con ello, «se da cumplimiento al compromiso de la consejera de Presidencia con la propia Hilda Farfante», recordó Serrano, y se iniciará el camino para saldar una «deuda histórica» con su familia, apuntó Rodríguez.
Además, la directora general de Emigración y Memoria Democrática anunció que el Gobierno asturiano tiene la intención de ubicar un centro de recuperación de memoria histórica en el concejo que se erija en «un lugar de recuerdo a las víctimas» del franquismo, como un museo de la memoria de lo que ocurrió en Cangas del Narcea durante la guerra civil y la dictadura de Franco que sirva también como complemento educativo una vez que «en breve tengamos la memoria democrática como una parte obligatoria de la enseñanza».
Dentro de este proyecto, además, se incluye la conservación de las pinturas hechas por los presos en tres celdas del juzgado de Cangas del Narcea. La visita de Serrano se enmarca dentro de los acuerdos que el Principado está estableciendo con los concejos asturianos para proceder al estudio y la exhumación de las fosas comunes, los homenajes a las víctimas del franquismo y en especial a los asturianos que fueron deportados a campos de concentración nazis.
Formación de funcionarios
Otro de los pasos dados esta semana para ir atando el gran puzzle de la represión franquista en Asturias, en donde están registradas 27.000 víctimas y 402 fosas comunes, fue la reunión mantenida por Serrano con los investigadores del Departamento de Historia de la Universidad de Oviedo Carmen García, Francisco Erice, Jorge Muñiz, Jorge Uría y Rubén Vega, con vistas a desarrollar un nuevo convenio de colaboración.
El área de Historia Contemporánea de la Universidad, a la que que pertenecen estos docentes preparará un proyecto que, además de la parte investigadora, incluya también el diseño de la formación de los funcionarios cuya labor pueda afectar al desarrollo de las políticas públicas bajo los principios de verdad, reparación y justicia como garantías de no repetición, y asesorará a la dirección general en aquellos aspectos en los que sea necesario contar con informes históricos para la aplicación de otras medidas, como la retirada de nombres de calles.