¿Llegará la nube del volcán Soufriere a Asturias?

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Copernicus

Tras la erupción el pasado 9 de marzo en la isla caribeña de San Vicente, la nube está cruzando el Atlántico y se dirige hacia Canarias

12 abr 2021 . Actualizado a las 20:56 h.

El pasado 9 de marzo el volcán Soufriere situado en la isla caribeña de San Vicente entró en erupción tras 40 años sin actividad. Durante el fin de semana la ceniza y los gases han alcanzado los 16 kilómetros de altura y han empezado un viaje hacia el este. En estos momentos, la nube está cruzando el Atlántico y se dirige hacia Canarias.

El flujo de viento trasladará la borrasca de oeste a este a través del Atlántico y podría traer parte de las cenizas y del SO2 (azufre) del volcán. El chorro polar que actúa como una cinta transportadora de borrasca seguirá muy ondulado y provocará nuevas tormentas de las que caerán estas partículas «extremadamente inusuales».Es decir, ahora mismo la nube circula en contra de la dirección general de la atmósfera en esa región del planeta.

«Ocurre como cuando llega un río atmosférico de humedad, pero en este caso en lugar de ser en superficie se mueve en capas de la troposfera algo más altas. La máxima concentración se encuentra en 500 hectopascales (hPa), a unos 5.600 metros sobre el nivel del mar. Puede ser que los alisios estén soplando con menos intensidad en esta época del año», apunta el experto Juan Taboada.

Las partículas volcánicas llegarán primero al archipiélago canario, después al desierto del Sáhara y a partir de entonces parece probable que puedan ascender hacia norte y alcanzar el sur de la Península entre el martes y el miércoles. Afortunadamente, la nube volcánica se moverá rápidamente y, lo más importante, no se espera precipitación, ya que sería una lluvia ácida. En cualquier caso, en estos momentos la vigilancia es máxima porque hay un sistema de bajas presiones en el Atlántico que puede modificar la previsión.

Aunque hubiese precipitación, no resultaría perjudicial para el ser humano, es decir, el contacto de las gotas con la piel no conlleva un riesgo para la salud. Sin embargo, los gases que provocan este tipo de lluvia sí son nocivos ya que contienen partículas de sulfato y nitrato que pueden provocar enfermedades respiratorias, al igual que la contaminación atmosférica que genera el tráfico en las ciudades. Desde luego no se espera, salvo un giro inesperado del comportamiento del viento, que las partículas puedan llegar hasta Asturias.