Investigan al tejón como transmisor de la tuberculosis en Asturias

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Investigan el papel del tejón como agente transmisor de la tuberculosis bovina en Asturias
Investigan el papel del tejón como agente transmisor de la tuberculosis bovina en Asturias Dicyt

La Universidad de León ha realizado un extenso estudio para determinar si hay una relación entre la existencia de este animal y la presencia de esta enfermedad en el ganado vacuno del Principado

11 may 2021 . Actualizado a las 17:31 h.

El tejón juega un papel muy importante en el mantenimiento de la tuberculosis, producida por la bacteria «Mycobacterium bovis» y que afecta gravemente al conjunto de vacas, toros y bueyes. En Asturias, concretamente, el ambiente atlántico similar, con características orográficas y de cobertura vegetal, favorece la proliferación de este mamífero. Por eso, según recoge Dicyt, un amplio equipo de investigadores de la Universidad de León ha realizado un extenso estudio realizado a lo largo de 13 años pasa saber si hay una relación directa entre la existencia de este animal y la presencia de esta enfermedad en el ganado vacuno del Principado.

«La tuberculosis es una enfermedad crónica infecciosa que afecta al hombre y a un amplio abanico de animales domésticos y silvestres», explica Ana Balseiro Morales, investigadora de la ULE y coordinadora del trabajo. Entre estos animales está el ganado bovino. En 1987, España puso en marcha un Programa Nacional de erradicación de la tuberculosis en bovinos, el principal reservorio animal de la enfermedad.

En la actualidad, la prevalencia de tuberculosis en el bovino del país es muy dispar, con prevalencias que superan el 20% en Castilla-La Mancha, ocho comunidades por debajo del 0’5% y con Canarias y la provincia de Pontevedra consideradas oficialmente libres de tuberculosis. Asturias, por su parte, se encuentra entre esas ocho regiones con una prevalencia menor del 0’5%. No obstante, los investigadores consideran que la presencia de poblaciones importantes de tejón podría estar relacionada con una mayor probabilidad de mantenimiento de la infección por «M. bovis».

Más de 670 necropsias de tejones

Para analizar esta situación, la realización de necropsias a tejones que se encuentran atropellados en las carreteras y a otros capturados en las áreas de mayor prevalencia de tuberculosis bovina es de vital importancia. Así, entre 2008 y 2020 el equipo realizó 673 necropsias de tejones en Asturias (98 capturados y 575 atropellados).

«Los análisis posteriores a partir de muestras de estos animales, como el cultivo y el espoligotipado, posibilita comparar las cepas aisladas en tejón con las obtenidas en el ganado bovino. Esto a su vez nos permite relacionar epidemiológicamente los casos de tuberculosis en ambas especies, y demostrar una transmisión interespecífica», detalla la investigadora.

Las muestras de tejido se cultivaron para el aislamiento de micobacterias pertenecientes al complejo Mycobacterium tuberculosis. Además, se analizaron muestras de suero de los mismos animales mediante una novedosa técnica serológica, ELISA, que utiliza el complejo proteico P22 para detectar anticuerpos.

Asociación espacial y temporal

A partir de estas mediciones, los investigadores establecieron una prevalencia de tuberculosis en tejón del 4’23% mediante cultivo y del 23’77% a través de serología. Además, la tuberculosis en tejón se asoció espacial y temporalmente con la tuberculosis en ganado bovino.

«Nuestros resultados no pueden determinar la dirección de la posible transmisión de tuberculosis entre ambas especies, pero son consistentes con la idea de que los dos hospedadores pueden ejercer presión de infección entre sí», señala Balseiro Morales, quien añade que es muy importante investigar las relaciones entre la presencia y abundancia del tejón en un área determinada, la prevalencia de tuberculosis en dicha población y el riesgo que existe de transmisión de la misma al ganado bovino.

«Este estudio destaca la importancia de la monitorización de infecciones y enfermedades en la fauna silvestre, que pueden transmitirse y afectar a otras especies domésticas y silvestres, e incluso al hombre», subraya. Una monitorización en la que se debe seguir trabajando y que es clave para que las autoridades tomen las medidas oportunas cuando se registren picos de casos, evitar contagios y, en último término, pérdidas económicas para los ganaderos.

El estudio llevado a cabo en torno al tejón como reservorio de tuberculosis bovina se enmarca en el proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación y fondos FEDER. Además en él participan miembros del Instituto de Ganadería de Montaña (centro mixto CSIC-Universidad de León), la Universidad Complutense de Madrid, el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Principado de Asturias (SERIDA), las Direcciones Generales de Sanidad y Producción Animal y de Medio Natural y Planificación Rural del Principado de Asturias, la Universidad Federal de Bahía (Brasil), el Centro Nacional de Microbiología y NEIKER-Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario.