Foro cierra la «era Cascos» y abre las puertas a la refundación

La Voz

ASTURIAS

Moriyón, durante su intervención
Moriyón, durante su intervención

Luz verde a los nuevos estatutos, que han contado con el apoyo del 76% de los compromisarios

19 jun 2021 . Actualizado a las 13:56 h.

Foro Asturias ha aprobado este sábado con el apoyo del 76% de los compromisarios unos nuevos estatutos con los que pretende refundarse y dejar atrás más de dos años de fractura interna entre los partidarios de la actual líder de la formación, Carmen Moriyón, y del expresidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, que esta misma semana se dio de baja del partido creado en torno a su figura hace una décda.

Los nuevos estatutos fueron respaldados por el 244 de los 321 compromisarios, mientras que el 5 por ciento (16) mostró su rechazo al nuevo texto y un 19 por ciento (61 representantes) se abstuvieron en la votación celebrada a lo largo de la última semana y que culminó hoy, coincidiendo con la celebración del este cuarto congreso extraordinario de la formación.

El congreso, celebrado telemáticamente bajo el lema «Refundarse para centrarnos en Asturias» contó con la presencia de sus diputados en la Junta General del Principado y el Congreso, Adrián Pumares e Isidro Martínez Oblanca, y sus tres alcaldes, entre otros representantes institucionales, y fue clausurado por su presidenta Carmen Moriyón, con una intervención que cerró diciendo: «El que resiste vence».

Previamente, había asegurado que Foro se ha convertido en el único partido de este país que «pone orden en su casa y la limpia de corrupción hasta las últimas consecuencias» algo que, en su opinión, debían hacer para dejar de ser un problema, formar parte de la solución y servir a Asturias.

Foro suspendió de militancia y llevó a los tribunales por apropiación indebida de fondos del partido a Álvarez-Cascos, que afronta una petición de condena de la Fiscalía de dos años de cárcel y que esta misma semana presentó su baja de la formación al sentirse «traicionado» por la actual dirección, a la que cuestionó también por la forma en la que se ha convocado este congreso.

Para Moriyón, los estatutos que hoy estrena Foro, junto a un nuevo logotipo, son la culminación de un «largo, complicado, difícil y doloroso» proceso que debían acometer para empezar a construir la alternativa que necesita Asturias desde un partido que desde una posición de centralidad tienda puentes sobre las brechas y grandes líneas de fractura que hoy dividen a la sociedad y que algunos insensatos no hacen más que tratar de agrandar.

En opinión de su presidenta, en Foro hoy hay «debate y pluralidad de opniones, no ruido y disidencia, y eso hace que este partido, al que no hace tanto algunos dieron por muerto, siga vivo y además tenga mucho camino por delante».

Para Moriyón, bases ideológicas como la centralidad y el autonomismo no son palabras vacías en Foro cuyos estatutos proclaman desde hoy que la finalidad última del partido, desde la justicia social y la igualdad de oportunidades, es la defensa de los intereses sociales, culturales, económicos y políticos del Principado y de su ciudadanía.

Los estatutos establecen también que Foro tiene como eje vertebrador de su actividad el reformismo, que se define como el equilibrio permanente entre la tradición y el progreso, el orden y el cambio, entre el conformismo y el extremismo.

Foro, según Moriyón , quiere hacer política y va a centrar sus esfuerzos en la preservación de la identidad del Principado como sujeto político de transcendencia histórica y del patrimonio que le da consistencia, reconociendo la pluralidad del pueblo asturiano su autonomía y diversidad.

«Solo Foro puede ofrecer a Asturias un proyecto de Asturias para Asturias y por Asturias», ha afirmado la exalcaldesa de Gijón, en una intervención en la que en ningún momento ha mencionado a Francisco Álvarez Cascos, y que ha culminado asegurando que Foro va a dar la batalla, que está un pasín más cerca de ganarla y que siempre, «el que resiste, vence».

Previamente, el secretario general de la formación, Adrián Pumares, había reconocido que a lo largo de los dos últimos dos años y medio habían pasado «momentos verdaderamente malos» pero que los buenos se habían impuesto en Foro donde «mucha militancia no estaba conforme con cómo se hacían las cosas» y donde la inmensa mayoría de alcaldes y concejales se encontraban trabajando a disgusto.