La hostelería acusa: los jóvenes mienten y los adultos tampoco dicen la verdad a los rastreadores

El presidente de Otea, la patronal de hostelería y turismo de Asturias, José Luis Almeida, ha advertido este lunes de que es «un absurdo» que se cierren los locales de ocio nocturno «para parar algo que no se puede parar: el contacto y socialibidad de la gente joven en pleno verano y después de los exámenes», algo que no sólo se da en los bares, sino en muchas plazas y playas en las que no se adoptan medidas restrictivas. Almeida ha atribuido los repuntes de casos a los botellones y las reuniones en domicilios particulares y a que tanto jóvenes como adultos mienten y no dicen la verdad de los contagios. 

En unas declaraciones a los medios, ha asegurado que «los chavales» cuando les preguntan los rastreadores, no les van a decir que estuvieron en un botellón porque es algo que no se puede hacer. «Te dicen que estuvieron en un bar», ha agregado, pero ocultan que pudieron estar 35 personas en una casa, o que «durmieron 14 en una habitación». «Eso no se lo cuentan a los padres y madres, mucho menos a los rastreadores», ha agregado.

Tras estas declaraciones, Almeida ha remarcado que no solo los jóvenes actúan así, sino que en edades más avanzadas, «se hace lo mismo, un poco más disimulado», quedando en casas a cenar, quitando las mascarillas o compartiendo coches. «No echemos la culpa a los jóvenes, es una responsabilidad de todos», ha dicho, insistiendo en que «la solución no puede ser cerrar los bares».

Según Álvarez Almeida, quien ha insistido en que «el tiempo de las prohibiciones y de encerrarse ya ha pasado», se habla poco de que repuntasen los contagios tras la semifinal de la Eurocopa de fútbol o por las graduaciones, que no tiene nada que ver con el ocio nocturno. «Ahora toca hacer esfuerzos en la vacunación, la educación y el control de brotes, pero sin que repercuta en la actividad turística y empresarial», ha añadido en declaraciones a los periodistas tras insistir en que seguirán peleando ante el Principado para que los locales de ocio nocturno puedan recuperar el horario que tenían antes de la pandemia.

En su opinión, los hosteleros no son los causantes de los contagios, «sino parte de la solución» como se ha visto en Mallorca, donde a pesar de no tener el ocio nocturno se produjo un macrobrote. Almeida ha afirmado que no tiene un interés especial por saber cuántos brotes se asocian al ocio nocturno porque si preguntas a los chavales si estuvieron de botellón o en una casa con otros 35, no se lo van a decir ni a sus padres ni a los rastreadores, pero sí que estuvieron en un bar.

Para la patronal asturiana, hay que hacer más pedagogía y pedir que se cumplan las normas sanitarias, no solo en los bares, también en las playas, calles o actos, y reconocer que a los jóvenes no se les puede pedir más de lo que nos han dado tras pasarse un año en casa y protegiéndose.

Tras preguntarse por qué las autoridades sí se atreven a cerrar los bares, pero no las plazas, playas y lugares en los que se hacen botellones, Almeida ha avisado de que el sector no puede permitirse tener «un verano cerrado más» y que precisa «abrir urgentemente». Sigue habiendo trabajadores que siguen en su casa cobrando el 70% de salario y »en condiciones deplorables«, ha añadido Almeida, que ha reclamado un turismo responsable que ayude a la recuperación de Asturias. Como presidente de Otea, Almeida ya se ha reunido con la nueva presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, que quiere que la asociación de hostelería forme parte del nuevo consejo de la patronal.

«Espero estar en ese equipo y ayudar a la recuperación de Asturias», ha afirmado tras incidir en que si el turismo es un pilar económico de la comunidad autónoma, tiene que coger el mando de la recuperación económica y dar muchas alegrías a la región en cuanto a recuperación económica, del empleo y de la Asturias vaciada, informa Efe.

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