El Gobierno amplía la superficie del área marina protegida de El Cachucho

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Gorgonias a 525 metros de profundidad en El Cachucho
Gorgonias a 525 metros de profundidad en El Cachucho

El objetivo es mejorar el conocimiento científico y los valores naturales de este ecosistema marino situado frente a costa de Ribadesella

03 ago 2021 . Actualizado a las 17:41 h.

El Gobierno ha acordado ampliar la superficie del área marina protegida de El Cachucho con el fin de mejorar el conocimiento científico y los valores naturales de este ecosistema marino situado en el fondo del Mar Cantábrico, frente a las costas del municipio asturiano de Ribadesella.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España lo ha anunciado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado un paquete de medidas de medioambiente, entre las cuales que figura la ampliación de la superficie marina protegida de El Cachucho.

Se trata de un ecosistema marino de tamaño similar a los Picos de Europa, con unos 50 kilómetros de ancho y 20 de norte a sur y cuyo acceso se sitúa a 425 metros de profundidad, que debe su nombre a la cantidad de peces de esta especie que habitan en él y que en 2009 se convirtió en la primera Área Marina Protegida Oceánica de España.

Además, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a una serie de reglas destinadas a gestionar los recursos del fondo de restauración ecológica y resiliencia de la Secretaría de Estado de Medioambiente, que permitirán ejecutar las partidas dedicadas a inversiones en agua, costas, cambio climático, prevención contra la contaminación, residuos, meteorología y climatología.

El objetivo de esta medida, ha explicado la vicepresidenta tercera, es disponer de un «sistema de control» que potencie la eficacia en la gestión de recursos y garantizar que las inversiones «cumplen con los requerimientos nacionales y europeos» para la recuperación y la resiliencia.

El Gobierno ha analizado asimismo dos informes para «redoblar» las políticas de conservación de la biodiversidad, el primero de los cuales hace referencia al estado del patrimonio natural del país que se reflejaba en una ley de 2007, que aún no se había materializado, según ha señalado Ribera.

El segundo alude al cumplimiento de algunos objetivos internacionales para la conservación de especies emblemáticas como el águila imperial, el quebrantahuesos, el oso pardo o el lince ibérico, en las que, sin embargo, se han observado «pérdidas o un deterioro importante del capital natural».

Según ha dicho la ministra, también se ha comprobado que un tercio de la superficie terrestre «presenta excesos en cargas criticas de nitrógeno» o que el uso de productos fitosanitarios «supone una fuente de contaminación importante» del suelo.

Ribera ha recordado que el riesgo de desertificación hace que el 18% del territorio español esté en peligro «alto o muy alto» de sequía, incendios, fragmentación de hábitats, bosques y humedales que se ven amenazados «y que requieren acciones específicas», informa Efe.