Más de 55.500 firmas para exigir la cancelación de la novillada de Cangas de Onís
ASTURIAS
El espectáculo taurino tendrá lugar este domingo en una plaza de toros portátil
18 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La polémica por la celebración de una novillada en Cangas de Onís, después de 40 años sin realizar un evento de este tipo, sigue candente. A las concentraciones acaecidas en la última semana, se suman las más de 55.500 firmas recogidas a través de la plataforma digital Change.org y entregadas hoy por la Asociación Huellas del Sella en el consistorio local para exigir la cancelación del espectáculo taurino. Este está previsto para el próximo domingo 22 de agosto en una plaza de toros portátil.
Un evento «con el que vamos a involucionar» e impulsado por la Fundación Toro de Lidia, que además trae consigo un silencio administrativo. Desde Huellas del Sella señalan indignados que por el momento no se sabe dónde se ubicará dicha plaza de toros ni si la organización cuenta con el permiso pertinente. «Preguntamos al Ayuntamiento y, por el momento, parecer ser que no se ha concedido ninguna licencia ni tampoco se ha puesto en marcha ningún expediente al respecto. Desde el Principado apuntan de que sí tendría que haber una autorización para realizar la novillada. Por tanto, no entendemos nada. Hay más política que otra cosa esto, parece que viene impuesto desde arriba porque la gente mayoritariamente está en contra de la violencia con los animales», resaltan.
También desde la Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel) han solicitado información sobre si se ha concedido el permiso municipal, pero no han recibido respuesta alguna. «Solo se limitan a decir que es competencia de la Delegación del Gobierno y estos del consistorio local. Se lavan las manos unos y otros. Además, en el ayuntamiento tampoco hubo algún pliego de que se informase de lo que se iba a hacer», subrayan.
De la misma manera, el colectivo desconoce dónde tendrá lugar la novillada ni si esta cumplirá con las medidas de seguridad. «Es meter a unos toros en un recinto, que, aunque sean jóvenes son animales salvajes. Además, en el público hay niños y puede haber algún accidente. También existe un riesgo de contagio por la pandemia del coronavirus y, por tanto, estaría bien saber si va a haber aforos y si se garantizarán las distancias interpersonales».
Una práctica legal, pero no ética
No obstante, ambos grupos animalistas lo que si tienen claro es que «el maltrato animal no la vamos a tolerar nunca» y «si esto ayuda a que haya un riesgo de contagio estamos más en contra todavía». Un acto con el que además la imagen de Asturias y concretamente de Cangas de Onís se verá perjudicada. Desde el colectivo animalista Huellas del Sella señalan en un comunicado que «la tortura animal no tiene lugar en una sociedad civilizada como la que pretendemos ser. Asturies es un paraíso natural donde jamás ha habido el más mínimo arraigo taurino-torturador. A los asturianos nos gusta ver a nuestros animales por los montes, prados y montañas de nuestro territorio: no en una plaza de toros siendo torturados».
Por su parte, Anadel resalta que «la mayoría de las personas están en contra de este tipo de práctica que, aunque sea legal, no es ética. Además, no tienen ningún beneficio desde ningún punto de vista, porque desde el económico cada vez hay menos aficionados y a nivel turístico es nulo. Se trata de los últimos coletazos de la tauromaquia, de empresarios que quieren mantener esto y harán todo lo posible para hacerlo. Pero nosotros haremos todo lo posible para que acabe».
Por tanto, claman porque se paralice esta «barbarie auspiciada desde el ayuntamiento de Cangas de Onís». Mientras tanto, lucharán contra viento y marea para que se suspenda la actividad. Desde Anadel ya han cursado una serie de denuncias y desde Huellas del Sella ya han convocado una manifestación para este viernes a las 12.00 horas en la plaza del Ayuntamiento. Asimismo piden a los representantes políticos que se posicionen en contra de estas prácticas. «El respeto por la naturaleza y por nuestros animales, que desde tiempos lejanos forman parte de nuestra geografía y nuestra cultura, son una riqueza natural envidiable, digno de conservar y proteger», argumentan desde Huellas del Sella.