Así fueron los ataques del lobo en Asturias

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Lobo ibérico.
Lobo ibérico. Ana Retamero

Los daños a la cabaña ganadera supusieron indemnizaciones por 1,67 millones de euros en los dos últimos años

29 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuatro comunidades autónomas que ya han presentado recursos a la orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que establece la protección especial del lobo ibérico, como anunciaban ayer de manera conjunta en Santander, calculan que provoca la muerte de unos 10.000 animales al año. En Asturias, según el análisis recogido en el actual plan de actuaciones de control del lobo 2021-2022, en los dos últimos años fueron casi 6.000 las reses afectadas. El año pasado, 2.922 y, en 2019, 2.977.

Son las cifras más bajas desde 2008, pero Asturias es la segunda de las cuatro comunidades que más daños registra en su cabaña ganadera: Castilla y León contabilizó el último año 3.745 reses afectadas, Galicia 2.204 reses y Cantabria 1.936. Los daños del lobo en Asturias en estos dos años supusieron el pago de 1,67 millones de euros en indemnizaciones: 834.143 euros en 2020 y 836.143 en 2019, que son también las cifras más bajas desde 2016, cuando ascendieron a unos 825.000 euros.

En los últimos 10 años el Principado ha desembolsado unos 10 millones de euros para costear los daños denunciados en las cabañas ganaderas. En el 2020, de las 2.922 reses afectadas, 1.103 pertenecían a la equina, 816 a la ovina, 664 a la bovina y 339 a la caprina.

El actual plan de gestión del lobo en Asturias, que fue aprobado en julio, también recoge que la población en la comunidad se mantiene estable en 30 manadas seguras y otras seis probables. Uno de los factores «fundamentales», como decía ayer en el encuentro en Santander el consejero asturiano de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, de este plan son los controles poblacionales de la especie.

En los dos años anteriores, en los que se autorizó un máximo de 42 lobos, finalmente fueron 21 los que fueron abatidos en los controles autorizados. A ellos se suman otros 10 lobos hallados muertos como consecuencia de una acción ajena al programa, cinco atropellados y cinco por actividades ilegales (al menos dos muertos por disparo y uno por ingerir tóxicos).

Los controles previstos entre este año y el que viene autorizan abatir un máximo de hasta 32 ejemplares, pero tras la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de incluir al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial podrían ser inviables. «La catalogación introduce una incertidumbre que hace prácticamente inviable la realización de estos controles», decía ayer Calvo, explicando que se va a realizar una consulta específica al ministerio para saber cómo afecta realmente esta protección del lobo al plan de su gestión en Asturias.

Un plan en el que también se explica que en siete de las ocho zonas sobre las que se venían realizando estos controles «tienen un descenso apreciable» en el número de daños en estos dos últimos años, «mineras que tan solo se observa un ligero incremento en la zona noroccidental, aunque los daños apenas representan el 7% del total de Asturias».