Apertura de taquillas, fin de los ERTES, menos subcontrataciones...: los trabajadores de Alsa vuelven a la huelga

L.F. REDACCIÓN

ASTURIAS

Autobuses de Alsa
Autobuses de Alsa

La empresa defiende que la protesta «carece de sentido cuando la compañía mantiene su compromiso con el empleo de calidad». El jueves es la primera de las seis jornadas de paros y, si no hay cuerdo, desde el 13 de octubre la huelga será indefinida

29 sep 2021 . Actualizado a las 17:16 h.

Las cinco horas de reunión del pasado lunes terminaron sin acuerdo y, salvo giro inesperado, este jueves jueves será la primera de las seis jornadas de huelga convocada en Alsa por los sindicatos mayoritarios (CCOO y CSI). No está previsto que haya nuevas reuniones, por lo que las dos partes parece que tienen asumido que no habrá acuerdo. Y, si no se reconduce la situación, a partir del 13 de octubre la huelga será indefinida. Los representantes de los trabajadores han presentado un decálogo de reivindicaciones entre las que se encuentran la apertura de las taquillas, el fin de los ERTES, la reducción de las subcontrataciones o la retirada de las denuncias presentadas por la empresa contra algunos empleados en la huelga anterior. Por su parte, Alsa sostiene que la protesta «carece de sentido cuando la compañía mantiene su compromiso con el empleo de calidad».

La huelga del grupo Alsa tendrá lugar en los días 30 septiembre y 1, 4, 5, 7, 8 y 11 de octubre de este año. Está convocada por CCOO y CSI, sindicatos que suman 23 de los 27 delegados en el comité de empresa (CSI 13, CCOO 10, Independientes 3 y UGT 1). Los motivos por los que los dos sindicatos mayoritarios convocan la huelga son los siguientes:

-Retirada de las denuncias presentadas por la empresa Alsa contra varios trabajadores, como consecuencia de la huelga anterior.

-Revocar los despidos declarados improcedentes por los tribunales de justicia y que la empresa tiene que restablecer.

-Apertura de las taquillas, puntos de venta y despachos de facturación de Gijón, Oviedo y Avilés; suspensión de los ERTES en todas las empresas del Grupo Alsa en Asturias; restitución de las condiciones de trabajo relativas a cuadrantes, descansos, vacaciones de taquilleros, taquilleras y factores. Aumento de las horas de contrato de la trabajadora de taquillas de la empresa SEPRISA (Servicios del Principado S.A.).

-Subcontratación desorbitada de en la UZ Asturias.

-Cumplimiento de los acuerdos alcanzados en el SASEC (Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos), en la desconvocatoria de huelga, acuerdo de octubre de 2014. Permanencia de los trabajadores en contrato relevo en los centros de trabajo donde se originan estos contratos, y nunca había sido de las líneas de transporte de Asturias.

-Salud Laboral en el taller de Gijón.

-Cumplimiento del Convenio.

-Compartir vehículos, servicios y contratos con TAP (Transportes Accesibles Peninsulares), tal y como está haciéndose con Alsa y Ebrobús.

-Reposición de los servicios discrecionales a los conductores habituales que venían realizar anteriormente.

-Solicitar que la Técnica de Recursos Humanos no siga realizando sus funciones en las empresas del grupo Alsa en Asturias, por amenazas a un representante legal de los y las trabajadores.

División sindical

La huelga está convocada por una inmensa mayoría del comité, pero no por unanimidad. UGT, que solo tiene un delegado, defiende que «la huelga es el último recurso que tienen los sindicatos para defender los derechos de los trabajadores, pero antes es necesario agotar todas las vías (negociación, conflicto colectivo, inspección de trabajo, etc.). En este caso, varios puntos de la huelga se pueden demandar de forma colectiva y otros en Inspección de Trabajo». Además, el sindicato argumenta que «una huelga tiene que estar legitimada por la mayoría de los trabajadores. En una empresa de más de 400 trabajadores, no pueden decidir 70 trabajadores convocar una huelga. Esta huelga no está respaldada por la mayoría de los compañeros».

Eso sí, aunque no apoyen la convocatoria, desde UGT afirman que «exigiremos ante la autoridad laboral la no aplicación de los Ertes en ninguna empresa del grupo y no permitiremos la perdida de derechos adquiridos. Del mismo modo exigimos la readmisión de cualquier trabajador despedida de forma improcedente». 

La versión de la empresa

A escasas horas de que comience el paro, las posturas están muy distantes, ya que la empresa alega que «carece de sentido cuando la compañía mantiene su compromiso con el empleo de calidad, por lo que considera que no es el momento ni está justificado convocar huelgas que debiliten más el transporte en la región». Además, Alsa asegura que a la asamblea en la que se convocó la huelga «asistieron 70 personas de las 750 personas afectadas por la citada convocatoria».

Alsa defiende que apenas mantiene «un 1% en ERTE de las 750 personas llamadas a la huelga en Asturias, pese a la pérdida del 25% de viajeros, respecto al inicio de la pandemia. Por todo ello, reitera que «ni es el momento ni existe causa alguna que justifique la esta convocatoria de huelga planteada por CSI y CC.OO».

Por último, la compañía considera que en estos momentos en los que el transporte público en Asturias comienza a recuperarse, en medio de incertidumbres sobre el camino hacia la normalidad post Covid-19, la mejor forma de superar esta situación es trabajar y colaborar todos unidos, y no es el momento de convocar huelgas, que perjudiquen aún más a los aún bajos niveles de movilidad en transporte público».