«Se vulnera mi derecho a estudiar»: una salense denuncia que no tiene un intérprete de signos en clase

Aunque el inicio del curso escolar ha arrancado con cierta normalidad en los centros educativos de Asturias, esto no quiere decir la vuelta a las aulas de algunos alumnos ha transcurrido sin ningún incidente. Es el caso de Ana Rubio, una alumna con discapacidad auditiva del Centro Integrado de Formación Profesional de Cerdeño, en Oviedo. Esta salense de 30 años denuncia que, desde que comenzó la actividad lectiva el pasado día 17 hasta hoy, no cuenta con un intérprete de signos en clase y, por tanto, «ni puedo acceder a la información ni puedo comunicarme». «Estoy absolutamente discriminada, están vulnerando mi derecho a estudiar con accesibilidad», clama.

Una situación que es la primera vez a la que Ana Rubio hace frente en el ámbito educativo. La joven, matriculada en el ciclo formativo de Grado Superior de Documentación y Administración Sanitaria en el CIFP de Cerdeño, «siempre» ha tenido un traductor que «cubría el horario completo». Además, en el momento que se inscribió, «adjunté un escrito de solicitud de intérprete al director del centro educativo y también al de Equidad Educativa».

Pese a que desde el centro educativo no le aseguraron que iba a tener un intérprete, la salense sí que sabía que iba a contar con él, aunque iba a ser menos tiempo del que le corresponde «por derecho». «Me comentaron por gente conocida que me concedería solo una hora al día, es decir, cinco días a la semana. Aun así, no es justo porque debo de disponer de él a jornada completa y todos los días», lamenta.

Ante esta «discriminación», Ana Rubio ya ha procedido ha realizar las reclamaciones escritas pertinentes. No ha recibido contestación ninguna al respecto y «si en los próximos días siguen sin responderme y hay silencio administrativo, tomaré medidas legales». No obstante, la salense seguirá acudiendo a clase para que no tenga pérdida de asistencia.

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