Camioneros asturianos, sobre el sector: «Nadie respeta los convenios»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

Un camionero enseña la documentación en el control del Eurotúnel de Folkestone.
Un camionero enseña la documentación en el control del Eurotúnel de Folkestone. TOBY MELVILLE | Reuters

Profesionales regionales denuncian la falta de relevo generacional por las malas condiciones laborales actuales en el transporte de mercancías

03 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estamos humillados y maltratados en cualquier sitio al que vamos», lamenta rabioso el camionero asturiano Manuel Pérez. Según explica, coincidiendo con el resto de sus compañeros, las condiciones laborales y salariales del transporte de mercancías está provocando una escasez de trabajadores jóvenes, que rehúyen del sector. Con una media de edad en España superior a los 50 años y la necesidad de más de 15.000 profesionales, la Asociación de Empresarios del Transporte, Logística, Aparcamientos y Actividades afines del Principado de Asturias (Asetra) alerta de que es un problema que preocupa «cada vez más». «Mi hijo, que tendría todas las facilidades del mundo para entrar al sector, prefiere trabajar por 1.000 pasando frío debajo del agua», espeta Pérez.

Entre las principales quejas de los camioneros que llevan muchos años en el sector se encuentran las prolongadas e interminables esperas a pie de las fábricas. «Tenemos que esperar horas y horas y no te dejan usar los baños ni los comedores», denuncia el transportista castrillonense Francisco Javier Menéndez. El transportista explica que «al llegar a cualquier fábrica te dice: tú espera ahí, que ya te llamaremos», provocando esperas muy prolongadas sin servicios a bordo del camión. «El sector está muy puteado», asegura Menéndez.

En este sentido, el transportista asturiano Carlos Carbajal critica el trato que recibe tanto él a nivel particular como el resto de compañeros en las fábricas a donde van. «Es denigrante, el jueves pasado entré a cargar a las 13.00 y salí de allí a las 21.45 horas. Una espera interminable sumada a la falta de áreas de servicio, tanto a nivel nacional como europeo. «Llegas un poco más tarde de la cuenta por culpa de estas esperas y ya no tienes sitio para aparcar, tienes que hacerlo en una cuneta de mala manera», señala Carbajal. En este sentido, Manuel Pérez lamenta que «te tratan como si fueras lo último de cualquier fábrica. Ni siquiera te dicen los camiones que tienes delante para que no protestemos si ves que pasan camiones delante».

Un salario bajo por una jornada de 24 horas

El salario medio del transportista en España, según explican estos profesionales, rondaría los 1.700 euros brutos mensuales, incluyendo ya pagas extra, dietas y liquidación. Una remuneración que consideran escasa por la cantidad de horas fuera de casa. «No se puede trabajar 10 horas seguidas en un camión -con una disponibilidad de 15- y las 9 restantes del día fuera de casa, que al final también estás trabajando», denuncia Manuel Pérez, criticando que la empresa que más paga -en las mismas condiciones explicadas anteriormente- sea un salario de 2.500 euros.

«Te tratan como si fueras lo último de cualquier fábrica»

«En Asturias, y en el resto de España, es muy habitual que te digan: ahí tienes 1.800 euros -con liquidación, pagas extras o dietas incluidos- y te vas a pasar tres fines de semana fuera de casa, incluso saliendo por Europa», explica por su parte Francisco Javier Menéndez. «Te tienes que pasar 15 días tirado por Europa con ese salario, estirándolo como buenamente puedas, porque los convenios no los respeta nadie», asegura el transportista.

Unos salarios congelados, pero según explican, con el precio del combustible en auge: «Desde principio de año hay 20 céntimos de diferencia. Que en un camión que de este tipo igual estás hablando de cerca de 800 euros de diferencia al mes en gasolina. Un diferencia que no se ve repercutida luego en los portes», señala el autónomo Carlos Carbajal. «Dicen que el problema es que faltan transportistas, pero la verdad es que faltan porque se les paga una miseria, porque no deja de ser miseria», apenan estos profesionales del transporte.

Sin relevo generacional para el sector

Además, a todos estos problemas se suma el de la falta de relevo generacional para un sector con una edad media superior a los 50 años. «Ahora ya no encuentras chavales en los camiones como sus padres», asegura Francisco Javier Menéndez. «Mi hijo no se quiere acercar al camión porque ve que su padre está fuera de casa toda la semana sin ver a su familia», explica el transportista, advirtiendo de que «si los empresarios no se ponen las pilas se quedarán sin conductores, porque las condiciones de trabajo no son atractivas para nadie»

Según relata Carlos Carbajal, el relevo generacional es un problema que llega ya y hay que abordarlo cuanto antes. «Uno de mis hijos desde pequeño siempre quiso estar en el camión, hasta que empezó a ver las horas que paso yo fuera de casa», asegura el transportista. «Los empresarios tienen que darse cuenta de todo esto y empezar a pagar como se debería», clama por su parte Manuel Pérez.