Varios negocios asturianos vuelven a abrir sus puertas tras la pandemia: «Estamos preparados para cualquier revés»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Verónica Marcos, de la guardería Planeta Kids
Verónica Marcos, de la guardería Planeta Kids

La eliminación de las restricciones y la favorable evolución epidemiológica llevan a algunos propietarios  a retomar la actividad

09 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La favorable evolución de la pandemia en Asturias ha llevado a la Consejería de Salud a eliminar todas las restricciones que estaban en vigor, salvo las impuestas a nivel nacional y la prohibición de fumar. Con este escenario de nueva normalidad y una perspectiva de futuro optimista, puesto que los casos de coronavirus en la región son mínimos, algunos negocios han decidido volver a levantar sus persianas. «Estamos preparados para cualquier revés», señalan desde Casa Chema, uno de los establecimientos que retoma la actividad. Otros, incluso, se han lanzado a la piscina y han apostado por emprender, ya que en todo este tiempo de crisis sanitaria han apreciado las carencias del mercado.  

Guardería Planeta Kids, La Fresneda (Siero)

Verónica Marcos, con uno de sus alumnos de la guardería Planeta Kids
Verónica Marcos, con uno de sus alumnos de la guardería Planeta Kids

«Hacía falta una guardería en La Fresneda», asegura contundentemente Verónica Marcos quien, tras cuatro intensos meses preparando el proyecto, ha abierto el pasado 1 de septiembre las puertas de Planeta Kids, en Siero. «Las antiguas dueñas cerraron cuando la pandemia y yo veía que era muy necesario volver a poner en marcha este centro porque en esta zona hay muchos niños pequeños y no todas las familias pueden hacerse cargo de ellos todo el rato. Además, es algo que me apasiona: trabajar con niños», confiesa.

Prueba de ello es la buena acogida. Con tan solo un mes de funcionamiento, este jardín de la infancia ubicado en La Fresneda cuenta con 20 alumnos matriculados, divididos en tres aulas «Hay un grupo de bebés hasta los 12 meses; luego de 1 a 2 años; y de 2 a 3. En cada uno de ellos hay un profesor», detalla Verónica Marcos, antes de resaltar que «el próximo año habrá muchos más, puesto que ya hay embarazadas que están interesadas en inscribir a sus hijos cuando estos tengan 4 meses».

Como novedad respecto a la época anterior, Planeta Kids cuenta con una tarifa plana que «incluye de todo». «Los padres durante todo el año no tienen que preocuparse de absolutamente nada porque con este precio ya se incluye el material escolar, el mandilón, los disfraces, la celebración de las fiestas de cumpleaños con sus consiguientes regalos, el seguro escolar… Nosotras ponemos todo», resalta la directora, quien indica que también organizan cumpleaños para niños que no estén en la guardería.

También ofrecen un nuevo servicio: la pequeagenda. «Se trata de una aplicación móvil que en tiempo real los familiares, de forma individualizada, reciben información del niño. Si ya comió, si durmió bien la siesta o no, qué hizo… en definitiva todo. Además, compartimos imágenes y vídeos sobre él», precisa. Una app que permite fomentar aún más la confianza con el centro ya que hay una comunicación diaria con los padres, puesto que «también tiene chat y si tengo que pedir o enviar una circular lo hago por ahí».

Otra de las novedades de Planeta Kids es que se encarga de «llevar y recoger a los niños que van al colegio». De la misma manera, como Verónica Marcos es madre y «muchas veces no sabes dónde llegar a tus hijos cuando llueve», en el centro también se realizan actividades extraescolares para niños de hasta 12 años. «Estas comienzan a las 16.00 horas, pero nosotras vamos a buscar a los alumnos a la escuela y pueden estar aquí hasta que sus padres puedan recogerlos», detalla Marcos. Asimismo, «los días que no hay actividad lectiva, pero los progenitores tienen que ir a trabajar, acogemos a los niños el tiempo que sea necesario», añade.  

Una guardería de vanguardia que cuenta con todos los servicios posibles, al mismo tiempo que cumple con todas las medidas sanitarias a rajatabla. «Aunque trabajar con mascarilla es muy duro porque los niños reaccionan a los gestos y las expresiones, su uso es obligatorio. Salvo en la asamblea donde hay espacio suficiente y las trabajadoras nos las quitamos para cantar o leer un cuento. Tomamos la temperatura antes de entrar, los familiares no pueden acceder al interior del centro y contamos con un felpudo especial. El lavado de manos ya entra dentro de sus rutinas y los profes utilizamos ropa para el centro exclusivamente», especifica Verónica Marcos, quien desea jubilarse en Planeta Kids, puesto que es su vocación.

Restaurante Casa Chema, El Cordial (Oviedo)

José Luis Bernardez y Joaqui Rodríguez, propietarios de Casa Chema
José Luis Bernardez y Joaqui Rodríguez, propietarios de Casa Chema Casa Chema

También después de nueve meses cerrado, el emblemático restaurante asturiano Casa Chema vuelve a encender sus fogones. Esta vez lo hace en El Cordial, en la zona ovetense del Caleyo. Un cambio de ubicación para ir «en coordinación con la cocina que tenemos, más de campo y más de casa», resalta su propietario José Luis Bernárdez, quien asegura que «este parón nos vino muy bien porque nos sirvió para reflexionar y estudiar. Ahora regresamos con muchas más ganas y preparados para hacer frente a cualquier adversidad».

Una esperada apertura en la que se mantendrán los guisos tradicionales y los platos veganos. «Es lo que reclaman nuestros clientes y, por tanto, no podemos cambiar de registro», reconoce Bernárdez. No obstante, la nueva carta viene carga de novedades gastronómicas. «Incorporamos picoteo y contamos con más preparaciones para aquellas personas que no consumen carne ni derivados de animales como pueden ser los espaguetis de ortiga y menta con salsa de queso; los tortos vegetales con hummus envejecido o el hojaldre relleno de puerros, entre otros muchos», detalla.  

Platos veganos de la nueva carta del restaurante Casa Chema
Platos veganos de la nueva carta del restaurante Casa Chema Casa Chema

También habrá una mayor calidad en los productos puesto que Casa Chema cuenta ya con una extensa huerta para abastecerse. Esto a su vez les permitirá trabajar con más vegetales y alimentos de temporada. De la misma manera, recuperan un fruto con el que «antes trabajábamos bastante y que antiguamente era la base de la alimentación»: la bellota dulce. «Con ella hacemos un pote y otros platos que iremos añadiendo a la carta», afirma Bernárdez.

Además, se mejorarán las presentaciones y habrá una atención más personalizada. Para ello Casa Chema va a trabajar más en sala. «Es una cosa que siempre se hizo pero que se fue perdiendo con el paso del tiempo y es que el camarero termine los platos en la mesa del cliente. Es una pequeña acción que no supone mucho pero que genera confianza», resalta. De la misma manera, para fomentar ese feedback, el restaurante cuenta con sus propias redes sociales.

Discoteca Mauso, Mieres

Discoteca Mauso, en Mieres
Discoteca Mauso, en Mieres

De la misma manera, después de un año y medio cerrada, la discoteca Mauso vuelve a amenizar las noches en Mieres. En horario habitual y con uso obligatorio de la mascarilla, el local de ocio nocturno conocido por sus fiestas temáticas abrirá sus puertas el próximo viernes días 15. «Aunque no se sabe qué puede pasar con la pandemia, es una buena noticia el saber que volvemos a estar abiertos porque significa que seguimos sumando», resalta su propietario Cristian Gil, gerente además en dicho concejo de los pubs Llagaron y Bulevar.

Por el momento, la apertura del Mauso no traerá consigo una gran innovación. «Es demasiado pronto. Nosotros empezaremos a rodar como lo hacíamos antes y si hay meses flojos pues incorporaremos novedades y haremos algún evento. Por ahora estamos centrados en satisfacer la demanda, que en el caso de este local es mucha porque aglutina a gente de Mieres, Pola de Lena, Turón, Laviana y Aller», señala Gil, quien se mantiene optimista puesto que «están ahí celebraciones clave como nochevieja o cenas de empresa y la gente tiene gana de fiesta, de divertirse».

No obstante, la incertidumbre sigue rondando por su cabeza. «Ninguna empresa está preparada psicológica y económicamente para estar cerrada sin previo aviso. Hay que pasar por una liquidación final de todo, proveedores, trabajadores… y empezar otra vez de cero es un poco más duro. Las ayudas cuando se dan no se mira caso a caso ni cuáles son los problemas particulares que pueda haber para que el negocio no se hunda», confiesa. Sin embargo, esta crisis sanitaria le ha servido para reinventarse y buscar alternativas de negocio como, por ejemplo, la puesta en marcha en junio de 2020 del bar La Fábrica de Guilhou.