Los surfistas rechazan la mina de oro de Salave

La Voz

ASTURIAS

Vista de la playa asturiana de Anguileiro en Tapia de Casariego.
Vista de la playa asturiana de Anguileiro en Tapia de Casariego. J.L.Cereijido

«Existe un altísimo riesgo de contaminación del medio acuático con metales como el arsénico», afirman la Federación Asturiana. La empresa insiste en «la no afección del proyecto Salave al medio marino»

21 oct 2021 . Actualizado a las 19:40 h.

La Federación de Surf del Principado de Asturias (FSPA) ha mostrado su «absoluto rechazo» al proyecto de explotación minera de Salave presentado por la compañía Exploraciones Mineras del Cantábrico, en Tapia de Casariego.

Los surfistas explican que el proyecto minero aurífero que se pretende «afectaría de manera directa a la calidad de las aguas de la zona». Considera la Federación que, tanto a través del emisario submarino previsto como de escombreras y balsas, «existe un altísimo riesgo de contaminación del medio acuático con metales como el arsénico».

Tapia de Casariego, argumentan, es famosa por su playa y campeonatos internacionales de surf, siendo actualmente el surf una industria cada vez mayor y a su vez respetable con el medio ambiente. Este proyecto, prosiguen, pondría en peligro las instalaciones deportivas naturales donde se practica y muchos puestos de trabajo asociados. «La zona quedaría hipotecada de por vida afectando a las principales actividades económicas (pesca, ganadería y turismo) y a la calidad de vida de sus habitantes», han agregado.

Por ello, han solicitado a los responsables técnicos y políticos que rechacen «con rotundidad, de una vez por todas y para siempre» este proyecto que, a su juicio, «no tiene sentido en una estrategia sostenible a largo plazo».

Réplica de la empresa

Fuentes de la empresa han recordado «la no afección del proyecto Salave al medio marino», y argumentan su postura en base a los estudios realizados por expertos como «Tecnoambiente, el Instituto Hidráulico de Cantabria (IHC), la Universidad de Oviedo y la Consultora de Recursos del Subsuelo (CRS)». El emisario proyectado, que se construirá a 800 metros de la costa, «en ningún caso depositará al mar estériles mineros ni metales como el arsénico, sino que solo depositará agua limpia procedente del subsuelo», reiteran. 

Desde la compañía insisten en que el proyecto contempla la construcción de un emisario «de construcción subterránea con tecnología actual, cumpliendo con la normativa requerida por la legislación autonómica, nacional y europea y sin afección al medio marino, la costa y playas de la zona». Además inciden en que «no es el único emisario presente en la costa asturiana, ya que se trata de una técnica empleada habitualmente y avalada por las autoridades competentes en el sector industrial y en la gestión de aguas residuales». «De hecho, actualmente, la zona occidental de Asturias convive con otros cuatro emisarios en funcionamiento», concluyen.