Asturias mejora los datos de la prepandemia: 7.500 ocupados más y 9.900 desempleados menos

F. Sotomonte

ASTURIAS

Instalaciones de ArcelorMittal en Gijón
Instalaciones de ArcelorMittal en Gijón

El tirón de la industria hace repuntar las cifras de trabajo pero se arrastra la tasa de actividad más baja del país y una importante brecha de género en el ámbito laboral

29 oct 2021 . Actualizado a las 08:32 h.

El crecimiento en Asturias tras haber superado los episodios más oscuros de la pandemia tiene forma de fuerte rebote, al menos en lo que atañe al empleo. Tras conocerse este jueves los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del año se corroboraron datos muy positivos en recuperación de empleo hasta el punto que en la comparativa con el mismo periodo de 2019, en los meses previos a la explosión del covid, las cifras son mejores en el presente: Asturias cuenta con 7.500 ocupados más y con 9.900 desempleados menos que el tercer trimestre de aquel año.

En buena medida, los números se explican por el tirón de la industria, y no ha sido sencillo. Para el sector, en toda España y en el conjunto de Europa, esta segunda mitad de 2020 está siendo un momento muy difícil por la crisis de precios en la energía que ha llevado a frenar la producción en varias factorías pero no en la, crucial para Asturias, ArcelorMittal con fuerta carga de trabajo hasta finales de año. De hecho la industria es quien tira del empleo en Asturias este último trimestre con la creación de 4.300 empleos, a la vez que redujo el paro a 1.500, la segunda cifra más baja desde 2008.

Con ello, el sector industrial ha reducido el desempleo a la mitad respecto al segundo trimestre y a la cuarta parte en relación a las cifras de hace un año. Además, citó Efe, la industria asturiana alcanzó una ocupación de 57.600 personas, niveles que no se registraban desde mediados de 2018.

También destaca la evolución de la construcción, que ha reducido el paro un 64 por ciento en términos interanuales, hasta situar el desempleo en un mínimo de un millar de personas.

Por su parte, el sector servicios, impulsado por la campaña turística, elevó la ocupación en 1.100 personas respecto al segundo trimestre y en 3.000 en relación a las cifra de hace un año.

Las cifras del INE

Asturias sumó en el tercer trimestre la creación de 4.900 puestos de trabajo y redujo la tasa de paro del 13,64 al 12,32 por ciento de la población activa, más de dos puntos por debajo de la media nacional, tras reducir el número de desempleados en más de 6.000 personas.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el paro bajó en Asturias en el tercer trimestre en 6.100 personas respecto al segundo trimestre, un descenso equivalente al 9,91 por ciento, hasta situar la cifra de desempleados en 55.300.

Además, la comunidad ganó 4.900 empleos, equivalente a una subida del 1,26 por ciento, lo que situó el número de trabajadores en 393.500.

El desempleo bajó en menor medida de lo que subió el empleo debido a que la población activa (personas de 16 años o más que trabajan o buscan empleo) bajó en 1.200 personas, el 0,26 por ciento, hasta 448.800.

Con ello, la tasa de paro bajó del 13,64 al 12,32 por ciento de la población activa, más de dos puntos por debajo de la media nacional.

En términos interanuales, es decir, en relación al tercer trimestre de 2020, el empleo ha crecido en la comunidad en 12.700 trabajadores, el 3,34 por ciento, mientras que el desempleo ha descendido en 7.500 parados, el 12 por ciento, tras incrementarse la población activa en 5.200 personas a lo largo del último año.

Baja tasa de actividad y brecha de género

Con todo, Asturias arrastra problemas estructurales que estas cifras aún están muy lejos de corregir. La tasa de actividad se mantuvo prácticamente estable en el 51,05 por ciento (tres centésimas menos que en el segundo trimestre) y sigue siendo la más baja del país, más de ocho puntos por debajo del promedio nacional.

El descenso del paro benefició más a las mujeres, con un recorte de 5.000 desempleadas, hasta 28.700, mientras que entre los hombres se limitó a 1.100, hasta 26.700. Sin embargo, el empleo creció más entre los hombres, en 3.600 ocupados, mientras que entre las mujeres lo hizo en 1.300.

La EPA refleja importantes diferencias por géneros en el mercado laboral, puesto que la tasa de paro entre los hombres se reduce al 11,43 por ciento, mientras que la de actividad se eleva al 55,91 por ciento, dos indicadores que en el caso de las mujeres se sitúan en el 13,29 y el 46,66 por ciento, respectivamente.

Barbón espera una reanimación potente

Tras conocer estos datos, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha afirmado que la EPA refleja que «ha habido una reanimación potente», de forma que ha quedado demostrado que la protección de la salud pública iba a tener un claro reflejo en la actividad económica y el mercado laboral.

La gerente del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias (Sepepa), Pilar Varela, ha precisado que el Gobierno no va a caer en la relajación, sino que va a continuar reforzando las políticas dirigidas al impulso del empleo.

Por su parte, los sindicatos han insistido en la precariedad que sufren muchos trabajadores por las altas tasas de temporalidad y parcialidad, así como por los bajos salarios, a la vez que han coincidido en alertar de la situación de los jóvenes, pese a que su tasa de paro se ha reducido del 28,6 al 29,2 por ciento.

UGT ha apostado por pactar en el marco de la concertación social un plan de empleo destinado a los jóvenes, que han sufrido «dos crisis consecutivas», mientras que desde CCOO ha insistido en que este colectivo es «víctima» de trabajos ocasionales o encubiertos, de mayores tasas de paro o de movilidad impuesta.

Desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) se ha destacado que se trata de unos datos «positivos» para todos los sectores, si bien ha apostado por reforzar las medidas de impulso de la actividad y el empleo ante la existencia de «muchas incertidumbres» para las empresas como los costes energéticos o la inflación.