La comunidad recibió más empresas de las que se fueron en 2020 y en lo que va de 2021 y también suma de mayor facturación
30 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La fiscalidad y su impacto en las empresas a la hora de elegir su sede social entre distintas comunidades es un foco de debate intenso en Asturias, de hecho en el debate sobre el estado de la región celebrado esta semana en la Junta General fue esgrimido por los grupos de la oposición para afear las figuras tributarias asturianas que, a su juicio, hacen menos atractiva la comunidad. Fue de hecho, además, una de las tesis esgrimidas por el diputado de Foro, Adrián Pumares, para reclamar una rebaja fiscal, en el IRPF o el impuesto de sucesiones, para respaldar una reforma del Estatuto que incluya la oficialidad del asturiano. Sin embargo, los datos desmienten que el Principado sea un territorio poco atractivo para las empresas, en todo 2020 y lo que va de 2021 acumula un saldo positivo (es una de las seis regiones que lo hace) y tomando como referencia la facturación de la empresas que se han instalado presenta la mejor situación del norte de la península.
Así lo refleja el balance publicado por el Grupo Cesce en su informe Cambio de domicilio hasta el tercer trimestre de 2021, publicado este mes de octubre y que sitúa a Asturias como una de las seis regiones con un balance positivo tanto el año pasado como en lo que va de 2021 a la hora de calcular el número de empresas llegadas a la comunidad por la que se van.
El informe detalla que en términos globales para el conjunto del país «durante el tercer trimestre del año ha habido 1.084 cambios de domicilio a otra comunidad, lo que supone una bajada de casi un 54 % con respecto al trimestre anterior»; pese a todo Asturias se cuenta junto a Aragón, Extremadura, Galicia, Baleares y Madrid en el grupo que tiene las cuentas en verde. Tras evaluar las que entran por las que salen, el Principado sumó 11 empresas más en 2020 y en lo que va de 2021 también suma, 10 más.
Pero los números absolutos de los movimientos de domicilios no tienen por qué ser necesariamente un buen indicador éxito; en este sentido, el informe recoge la tabla de facturación de las empresas, es decir, en qué territorios las compañías que han llegado producen y obtienen más beneficios. También aquí el balance es positivo para Asturias y, de hecho, es el mejor de las comunidades del norte: Cantabria y País Vasco han perdido facturación de empresas y Galicia lo gana pero Asturias prácticamente la triplica.
En la estadística de aumento de facturación por cambios en domicilios de empresas, Galicia suma 48 millones de euros en ventas (con cifras de 2019) mientras que la suma de Asturias se eleva a 164 millones. El informe señala que en buena medida las cifras positivas del Principado se explican por el cambio de domicilio de IE2 Inversiones Globales Empresariales S.L (que se dedica a actividades de las sociedades holding) y que cambió su sede de Cantabria a Asturias.
En el informe se incluye un ránking a nivel de todo el estado de las empresas que han cambio de sede por monto de facturación y este movimiento de Cantabria a Asturias de IE2 aparece como el tercero de mayor tamaño de todo el país ya que la empresa (que se trasladó al Principado en marzo) cuenta con ventas por valor de 359 millones de euros.
¿Cuántas fueron las empresas que entraron y las que se fueron? Según cuenta el estudio, en 2020 se fueron de Asturias a otras comunidades 46 sociedades pero logró atraer a 57. En lo que va de 2021 se fueron de Asturias 63 empresas y han llegado 73.
El informe asegura que «los cambios de domicilio social a otra comunidad aumentaron a partir de 2017 como consecuencia de la convocatoria del referéndum independentista y alcanzaron la mayor cifra en 2018. Entre 2018 y 2019, los cambios de domicilio social a otra comunidad disminuyeron más de un 21%. En 2020 sumaron 4.503, la cifra más baja desde 2015, lo que supuso una disminución del 9 % con respecto a 2019. Los cambios de domicilio a otra comunidad aumentaron durante el segundo semestre de 2020 y volvieron a niveles comparables a antes de la crisis sanitaria».
La fiscalidad empresarial corresponde al Estado
En el debate político asturiano se insiste de forma constante en que la fiscalidad de la comunidad perjudica a las empresas, pero esta afirmación es cuestionable. Buena parte de la fiscalidad empresarial (distinta de la fiscalidad individual) viene determinada por los grandes impuestos estatales: el Impuesto de Sociedades, el IVA, los rendimientos de actividades económicas del IRPF; que son competencia de la administración central y sobre los que Asturias no tiene arte ni parte. De hecho, las comunidades autónomas tienen expresamente prohibida la aprobación de beneficios fiscales que afecten a la actividad económica (no pueden actuar en el IRPF, ni modificar la modalidad de operaciones societarias del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (modalidad que prácticamente ha sido eliminada por la Administración del Estado.
En el caso del impuesto de Actos jurídicos documentados, en Asturias se exigen unos de los tipos los más bajos de España (1,2% frente al 1,5% bastante generalizada en varios territorios). En cuanto a la modalidad de transmisiones patrimoniales, en Asturias al 95% de las transmisiones se aplica el tipo del 8% dado que, en el Principado, la mayor parte de los inmuebles tienen un valor por debajo de 300.000 euros. En los casos en los que el valor de los inmuebles se encuentre entre 300.000 y 500.000 euros se aplicaría el 9%, y a partir de esas cifras, el 10%.