¿Puede construirse el Metaverso desde Asturias?

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Detalle de la Meetaverse Plaza
Detalle de la Meetaverse Plaza Iván Fernández Lobo

Expertos de la región analizan las posibilidades económicas, culturales y sociales que el nuevo paradigma puede suponer. «Es una evolución para la humanidad, con sus riesgos y oportunidades», afirman

09 jun 2022 . Actualizado a las 09:57 h.

En las últimas semanas seguramente una de las palabras más escuchadas y leídas (que no necesariamente comprendidas) en redes sociales, medios de comunicación tradicionales, Internet e incluso algunas barras de bar es Metaverso. Coincidiendo con una crisis reputacional sin precedentes, Mark Zuckerberg anunciaba hace unas semanas que Facebook, la compañía, dejaba de denominarse así para pasar a ser el nombre Meta el paraguas bajo el cual se englobasen sus diferentes servicios: Instagram, WhattsApp, el propio Facebook

Sin embargo, lo que podría parecer una huída hacia adelante (que también) para deshacerse de algunas de las noticias causantes de la mala imagen de la compañía (los Facebook files) tiene un trasfondo y una dimensión mucho mayor. Zuckerberg también ha hecho público que su conglomerado ha invertido alrededor de 18.500 millones de dólares en su apuesta por el Metaverso. La siguiente pregunta es obvia: ¿Qué es el metaverso?

Muchos ven en este concepto la (r)evolución de Internet o, al menos, la dirección en la que crecerá a medio-largo plazo. Hemos visto postulados más o menos similares en obras de ficción como Ready Player One, Tron, Matrix, El Cortador de Césped, Free Guy; también, de alguna u otra manera, en ciertos RPG de mundo abierto, en novelas como Snow Crash de Neal Stephenson (a él se le considera el padre del término) o en Los Cantos de Hyperion de Dan Simmons.

Se trata de un mundo paralelo al real, pero con puentes bidireccionales (comprar cosas para disfrutar en el universo tangible, realizar gestiones, reuniones de trabajo…), en cuyo interior podremos interactuar entre nosotros y también con lo que nos rodea. Facebook (Meta), Nvidia, Epic Games, Microsoft, Amazon, Autodesk o Google son solo algunas de las compañías que están llevando a cabo desarrollos orientados a la creación del Metaverso.

De acuerdo con la conceptualización de Edward Castranova, profesor de Economía y telecomunicaciones de la universidad de Indiana, habría tres características que tendrían que cumplirse en este Metaverso. La primera es la interactividad, es decir, que el usuario pueda comunicarse y socializar con los otros de usuarios, así como con el propio metaverso y que sus acciones o comportamientos influyan en objetos y ‘avatares’. Luego está la corporeidad, esto es, que el entorno esté sujeto a ciertas leyes de la física, disponga de recursos limitados y se haga en primera persona. Por último hablaríamos de persistencia. O sea, que el Metaverso existe independientemente del tiempo o el lugar y de que haya o no usuarios conectados. Asimismo, se guardan las posiciones individuales de cada usuario para cuando vuelvan a conectarse.

A partir de ahí, sobre el papel nos permitirá jugar, trabajar, comprar, socializar y disfrutar del ocio en otro plano. Una suerte de «Internet corpóreo», en el que «en lugar de mirar una pantalla, estaremos ‘dentro’», explica el propio Mark Zuckerberg.

Un concepto no tan nuevo

Iván Fernández Lobo, director de Gamelab Barcelona, no solo no cree que el Metaverso sea una cuestión de futuro, sino que plantea que ya está aquí, si bien lejos aún de ofrecer todas las posibilidades que puede poner sobre el tablero. Tampoco considera que sea un concepto esencialmente nuevo.

«En el año 2002 ó 2003 creé en el departamento de Informática de la Universidad de Oviedo una asignatura que se llamaba ‘interacción en mundos virtuales’», explica y añade que en ella «se tocaban los mismos temas que se están tocando ahora en la actualidad de modo más generalista». Se refiere a «aspectos sociales, culturales y económicos de un multiverso en el que nos metíamos en escenarios de este tipo».

Considera, por tanto, que «no es un mundo nuevo». De hecho, su proyecto de fin de carrera «trató de la disposición de información en entornos inmersivos». Es una idea que, a su juicio, «tiene un largo recorrido, pero ahora se está generalizando el discurso, porque ahora estamos en el amanecer de una serie de nuevos dispositivos».

«En su momento, por ejemplo, no nos podíamos imaginar cómo iban a cambiar nuestra vida las pantallas planas. Estamos en una fase similar, en la que que sabemos que va a llegar un cambio importante. Yo lo resumo diciendo que es una evolución de lo que hoy conocemos como Internet», explica. Y es que el Metaverso «no es una aplicación de Facebook o de Apple», sino una nueva forma «de relacionarnos entre nosotros y a la vez con el mundo digital». El promotor de Gamelab, antes que el de realidad virtual, prefiere emplear el término telepresencia porque el segundo «tiende a confundirse con un evadirse de la realidad para meterse en un mundo de fantasía».

Un espacio de encuentro

Avatares virtuales como el empleado por Iván Fernández Lobo durante la conversación mantenida con quien escribe este texto (ndr: puede verse en la foto junto a estas líneas) serían «solo un paso hacia tecnologías de holoportación que estarán disponibles a pie de calle en algunos años y permitirán aparecer físicamente tal y como somos en el entorno virtual o real de otras personas».

Iván Fernández Lobo presenta de forma virtual su ponencia sobre el futuro de la industria del videojuego
Iván Fernández Lobo presenta de forma virtual su ponencia sobre el futuro de la industria del videojuego

Considera que «ver una película, un partido de fútbol o disfrutar de una conversación cara a cara» con nuestros seres queridos «no siempre es posible y es mágico poder tenerles instantáneamente a nuestro lado, lo mismo que hacemos con las videollamadas, pero con un componente mayor de cercanía». En este sentido resalta que «no es un cambio para aislarnos, sino un espacio para encontrarnos».

De hecho, a día de hoy, juegos como Fortnite están funcionando como verdaderas plazas sociales en los que los jóvenes se reúnen a través de contenidos interactivos. «Ahí hablan, son cómplices, colaboran, se divierten», asevera. Considera que «hay que entender el Metaverso como una oportunidad transversal, ya que no es algo que ocupe únicamente a personas interesadas en la tecnología».«Es interesante que la sociedad asturiana conozca las posibilidades de este nuevo medio. Que a la gente más joven se le ofrezca una perspectiva de futuro en la que visualicen que, hagan lo que hagan, probablemente lo hagan en este tipo de entorno», indica. En definitiva, la cuestión es «preparar a la sociedad para que empiece a dibujar en su mente las posibilidades».

Este experto cree firmemente que «a nivel de empresas Asturias siempre ha tenido muchas, especialmente en los últimos años, relacionadas con Internet, la mayoría del sector servicios». Es por eso que «todas esas empresas pueden dar el salto para dar servicios en esa nueva realidad». En esta línea, «la Universidad tiene un gran reto por delante, no solo en las carreras técnicas», sino «para todo el conocimiento que difunde».

Indica que el Metaverso puede abrir «un camino para recuperar la presencialidad de la formación; una presencialidad distinta aunque estemos separados físicamente». Respecto al mundo de la creación artística, por ejemplo, avanza que «pueden ocurrir un montón de cosas donde la cultura tenga una presencia», tales como «obras de teatro, proyecciones de cine, inventarnos formatos audiovisuales… casi cualquier arte que conocemos podría tomar parte en esta plaza».

Piensa que los creadores podrían «trasladar su visión de la cultura a un nuevo escenario que no es sustitutivo, sino complementario de los otros».

Nuevos modelos organizativos

Muchos defienden que la descentralización total, el empleo de Tokens no fungibles y la tecnología Blockchain deberían ser algunos de los aspectos esenciales para su triunfo. O, al menos, para disfrutar de productos y servicios en el Metaverso o realizar transacciones dirigidas a comprar virtualmente bienes que son disfrutables en el mundo real.

Iván Fernández Lobo cree que «en este mundo se van a establecer modelos económicos y plataformas distintas, conectadas con las que ya conocemos y algunas nuevas». Un sistema que permita «crear cosas y que esas cosas sean nuestras y tengan un cierto valor», de modo que se puedan «establecer todo tipo de transacciones económicas» mediante unos modelos «diferentes o adaptados de los actuales». La clave es averiguar «cómo vamos a tener a tanta gente creando y compartiendo cosas en este entorno y cómo vamos a darle una viabilidad económica». En este sentido considera que «los modelos del Blockchain y cripto están imponiendo sus reglas y parece que la evolución va en ese sentido».

Este ingeniero informático mierense también resalta que hay «retos legales importantes, igual que Internet los tiene y crea nuevas modalidades de interacción y comercio que han de ser atendidas», así como cuestiones ligadas a la seguridad, ya que «cada vez estamos más expuestos a un mundo digital con múltiples interacciones, anónimas, con riesgo de timos e interacciones indeseadas», por lo que «proteger al individuo es un reto».

Cree que se trata de un paradigma con «los mismos retos con los que ya lidiamos con Internet, solo que escalados. Tendremos que acelerar un poco más, porque ya en el Internet actual vamos lentos. Se trata de un cambio en la manera de funcionar del mundo muy grande». Este cambio estima que «es en cierta medida ya tangible», pues es «relativamente sencillo y barato empezar a tener un contacto con esta realidad». Él mismo está «experimentando con partes de este Metaverso». «Casi sin darnos cuenta entraremos a un nuevo modelo de Internet. Empresas como Microsoft, Google y Apple la maquina está en marcha y día a día nos adentraremos más en esa realidad. En cinco años estaremos sumergidos en ello en gran medida», añade. Es un proceso que, desde su punto de vista, «ya ha empezado y se ha acelerado con la comunicación masiva que han hecho y están haciendo esas compañías».

Considera que en 2022 habrá «un montón de noticias interesantes». Desde su perspectiva, la idea preconcebida más errónea acerca del Metaverso que ha escuchado en las últimas semanas es «la de que ‘esto no va a suceder’. No solo va a suceder, sino que lo está haciendo ya. Es una evolución para la humanidad, con sus riesgos y oportunidades, para conseguir un mundo mejor y todos estos cambios son imparables, por lo que aprenderemos a convivir con ellos». Confiesa que, de manera embrionaria, se siente «libre en este espacio y ya haciendo cosas. Estoy reuniendo a gente de ámbitos educativos, tecnológicos y creativos en espacios experimentales para anticiparme». No en vano ya ha creado un entorno (la Meetaverse Plaza) a modo de punto de encuentro para realizar debates acerca de este nuevo modelo. «Esto lo vamos a construir entre todos», concluye.

Detalle de la Meetaverse Plaza
Detalle de la Meetaverse Plaza Iván Fernández Lobo

Una gran revolución

Luis Delgado, CEO de la compañía gijonesa Liquid Games, apunta que bajo el paraguas del metaverso hay «un concepto difuso» para referirnos a «la gran plataforma social de los próximos años». Una plataforma que generará «cambios importantísimos sociales, culturales y económicos». Algo así como «el nuevo Internet». Uno de los retos actuales, a su juicio, pasa por «reforzar el aspecto presencial que tiene el Metaverso». Y es que en este nuevo entorno es esencial la «sensación de persistencia, de que estás en un entorno que existe».

Cree que actualmente «las grandes compañías están apostando por el metaverso y eso es una garantía». Al igual que Iván Fernández Lobo considera que la tecnología BlockChain será «básica para el crecimiento del Metaverso, por que permitirá desarrollar una gran cantidad de productos y servicios».

Insiste en la idea de que el nuevo paradigma permitirá «trasladar al espacio digital entornos de trabajo, productos, cultura, profesionales específicamente dedicados a entornos como el metaverso…». «Me gusta plantearlo como una realidad paralélela bidireccional y conectada», añade. En Liquid Games ya se encuentran desarrollando ideas en este sentido. «Para nosotros es una oportunidad tremenda», asevera. Se encuentran «avanzando y haciendo pruebas con la tecnología».

Asevera que en esta evolución se verán «afectados muchos sectores, no solo el del videojuego». Considera que en Asturias «hay buenísimos profesionales y compañías que pueden desarrollar cosas para el Metaverso», si bien admite que la región «no parte de una buena situación, porque el sector del videojuego no está tan bien representado como en otras regiones». Para él la clave está en «establecer objetivos a medio y largo plazo», ya que «en Asturias hay buenísimos creadores y esto no es solo tecnología. Es una oportunidad de creación de valor para productos y servicios».

Cree que es imprescindible «apostar mucho por la formación e ir de la mano administración y empresas». Cree que las ideas más erróneas que están surgiendo en las últimas semanas son las relacionadas con «no ver el alcance del Metaverso». También cree que «centrarlo solo en mundos virtuales es el mayor error, porque no estás viendo el alcance pleno a futuro». Luis Delgado considera que hay que «trasladar a los sectores económicos y de todo tipo las posibilidades de este entorno». No obstante, a juicio del CEO de Liquid Games, el mayor reto del Metaverso «está en unificar el concepto entre las grandes compañías».