Sin paso ferroviario con la meseta: la complicada maniobra para retirar el tren siniestrado en Pajares

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Accidente ferroviario en Lena
Accidente ferroviario en Lena SEPA

El destrozo causado en la locomotora y en cuatro vagones podría obligar a prolongar los trabajos hasta la semana que viene mientras se recurre a autobuses y taxis para el transporte de viajeros

02 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias podría seguir sin la única vía ferroviaria que la comunica con la meseta al menos hasta la semana que viene. Hoy se cumplirán cuatro días tras el accidente en el que un tren bobinero de Mercancías de Renfe, cuyo maquinista resultó herido y tuvo que ser excarcelado, chocaba contra un argayo en el túnel de Robledo, situado a unos dos kilómetros y medio de Puente de los Fierros (Lena). Solo la locomotora pesa 138 toneladas y quedó completamente doblada al empotrarse contra la roca caída a la entrada del túnel, construido en trinchera, por todas las maniobras para despejar la vía se complican al tener que llevarlas a cabo desde la propia infraestructura.

Desde Adif se había movilizado ya el primer día a su personal y un tren taller para retirar de la vía la carga y el material que no descarriló como sí ocurrió con la propia máquina y cinco vagones. Desde la empresa ya entonces se advertía de que la reparación de la infraestructura, «seriamente dañada», podría verse dificultada si se complicaba la situación meteorológica. Pero también se ha complicado debido a ese escaso margen de maniobra que existe en el túnel y a que los destrozos causados durante el impacto en la locomotora y en cuatro vagones, completamente doblados también, impiden que puedan ser encarrilados y arrastrados encima por varios túneles para poder ser retirados de la vía.

Una de las soluciones que se vienen barajando es desguazarlos con soplete y, en todo caso, tras conseguir retirar los restos del tren siniestrado, habría que proceder a reparar la infraestructura dañada en el túnel. Pasos todos ellos necesarios para restablecer el tráfico ferroviario con la meseta por una rampa de Pajares que no es no ni mucho menos la primera vez que cierra teniendo Renfe que contratar taxis y autobuses. En el pasado, debido a incidencias relacionadas con el deteriorado estado de una infraestructura que se construyó hace más de 160 años, el corte de tráfico ferroviario se prolongaba incluso durante semanas.

Mientras se resuelve esta incidencia en el túnel de Robledo, justo en una zona en la que hasta hace semanas estaba establecida una limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora, los viajeros de larga distancia salen directamente de Gijón y Oviedo en autobuses hasta León. En el caso del único tren diario de media distancia, que cubre el trayecto de Gijón y Valladolid, se ha sustituido por taxis ante la escasa afluencia de viajeros y el transbordo se realiza en Busdongo. Este martes, por ejemplo, tan solo eran cuatro.

En el caso de la línea C1 de Cercanías, el servicio entre Pola de Lena y Puente de los Fierros se cubre también, siempre a la misma hora en la que lo haría el tren, con un taxi dado el escaso número de viajeros que suben o bajan en las paradas de La Frecha, La Cobertoria y Fierros.

Tras el siniestro del pasado lunes, que tenía lugar a las 5.20 horas de la mañana al ser el primero de los más de 20 trenes de mercancías que pasan a diario por Pajares, los comités de empresa de Renfe y Adif recordaban que llevan años solicitando que se acometa una renovación de urgencia en la rampa de Pajares que va a seguir utilizándose al menos durante el año y medio que queda para que en principio entre en servicio la variante de Pajares.