Vox recrudece el acoso contra el presidente de Asturias y el portavoz de Foro por la oficialidad del asturiano

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ASTURIAS

Valla publicitaria del partido Vox para explicitar su oposición a la oficialidad del asturiano en la que se puede ver al presidente del Principado, Adrián Barbón, y al secretario general y portavoz parlamentario de Foro, Adrián Pumares, besándose
Valla publicitaria del partido Vox para explicitar su oposición a la oficialidad del asturiano en la que se puede ver al presidente del Principado, Adrián Barbón, y al secretario general y portavoz parlamentario de Foro, Adrián Pumares, besándose Paco Paredes

El grupo pone una nueva valla en la que ataca a Adrián Barbón y a Adrián Pumares

03 dic 2021 . Actualizado a las 17:36 h.

Tras haber centrado su primera campaña de señalamiento político contra el secretario general y portavoz de Foro, Adrián Pumares, Vox ha retomado su iniciativa de poner vallas con ataques a los políticos que respaldan la oficialidad del asturiano en esta ocasión con una imagen en la que el diputado de Foro se da un beso con el presidente del Principado, Adrián Barbón. «Los 'adrianes' te quieren meter la llingua», reza el cartel instalado en el polígono del Espíritu Santo, en las inmediaciones de Oviedo.

En las redes sociales, el propio Adrián Pumares se ha hecho eco de los ataques con un retweet en su cuenta de Twitter, en el que de forma irónica se agradece a Vox que haga visible que dos hombres pueden besarse.

Este cartel, que algunas personas han interpretado en un tono homófobo, toma como referencia en conocido de la Guerra Fría Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben («Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal» en alemán), reproducido en un mural que satirizaba un encuentro entre el dirigente soviético Leonid Brézhnev y el presidente de la República Democrática Alemana, Erich Honecker.

La estrategia de acoso de Vox viene de largo. A comienzo de la legislatura asturiana su entrada en el parlamento se tradujo en la instalación de unas vallas en las que en las que se equiparaba la defensa del asturiano con el separatismo y el terrorismo en un montaje en el que se situaba a Barbón con Otegui y Puigdemont. Cuando avanzó el debate de la oficialidad en la Junta General, se lanzó una campaña primero con pegatinas y luego con vallas contra Adrián Pumares. 

En esa primera campaña se mostraba el rostro tachado del diputado acusándole de «vendido». Esta iniciativa ya despertó una enorme polémica en el parlamento autonómico y despertó la solidaridad de la mayor parte de los grupos políticos que mostraron su respaldo al forista y condenaron la actitud de Vox.

El voto de Pumares es clave para la reforma del estatuto asturiano que requiere una mayoría reforzada de tres quintos en la cámara, es decir 27 votos de 45 escaños. Apoyan de forma explícita la oficialidad el PSOE (con 20 escaños), IU (con dos), Podemos (con cuatro); el de Foro daría la suma necesaria. Pumares se mostró favorable a respaldar la reforma aunque reclamó en el debate sobre el estado de la región cambios más amplios, especialmente en materia fiscal, que no son aceptados por las fuerzas de izquierda.