¿Cuándo se alcanzará en Asturias el pico de contagios de la sexta ola?

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

 La banda de gaitas Ciudad de Oviedo tocó hoy en formación frente a las puertas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA),
La banda de gaitas Ciudad de Oviedo tocó hoy en formación frente a las puertas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Alberto Morante

Los expertos se fijan en lo que está sucediendo en países como Sudáfrica, Noruega o Dinamarca

03 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias lleva días batiendo record de contagios por Covid-19 y alcanzando cifras de nuevos positivos nunca registradas con anterioridad a esta sexta ola, lo que deja patente que hay una alta transmisión comunitaria, en parte, por la escalada que ha ido teniendo la variante Ómicron, que cada vez constituye un porcentaje más alto de los casos positivos. Teniendo en cuenta que esta situación se produce en plenas fiestas navideñas, con celebraciones familiares y encuentros con amigos, la previsión es que los contagios se sigan produciendo de forma elevada. Pero ¿se puede predecir cuándo se alcanzará en Asturias el pico de contagios de esta sexta ola? ¿cuándo empezará a descender la curva de incidencia diaria? Para hacer una estimación de cuándo puede producirse la cresta de la ola, los expertos se fijan en lo que está sucediendo ahora en países como Sudáfrica, Noruega o Dinamarca, en los que ya se está superando la última ola.

Tanto Pedro Arcos, profesor de Epidemiología y médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, como Adonina Tardón, especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, coinciden en que el pico de la ola podría producirse entre la primera y la segunda semana de enero, por lo que a partir de mediados del próximo mes la curva empezaría a descender de una forma tan rápida como se produjo el incremento de casos.

«Si tenemos en cuenta lo ocurrido en Sudáfrica, en Dinamarca o en Noruega, en la tercera y cuarta semana de enero se produciría un descenso rápido, por lo que el pico se alcanzaría antes, entre la primera y la segunda semana de enero», manifiesta Pedro Arcos, que pese a las elevadas cifras de nuevos positivos que se registran cada día, señala que en lo que hay que fijarse es «en las hospitalizaciones y en la situación de las UCIs». En este sentido, el también asesor de la OMS precisa que «pese a que la curva de infecciones sigue subiendo, los ingresos hospitalarios y en UCI y los fallecimientos están estables».

El epidemiólogo explica, por tanto, que en la situación actual «no preocupa tanto el número de positivos, sino los casos que hacen síntomas» puesto que pueden generar una recarga en la atención primaria. «Ahora mismo se está infectando o reinfectando casi todo el mundo. Es un hecho, pero la mayoría no tienen síntomas o son síntomas leves, por lo que pocos requieren ingreso hospitalario y la presión se traslada a los centros de salud», advierte el mismo.

La experta Adonina Tardón estima que será «a mediados de enero» cuando se empiece a producir el descenso de la curva de contagios tras observar también lo que ha ocurrido en otros países que ahora ya están superando la última ola después de un ascenso explosivo. «Da la sensación de que esta variante Ómicron, cuando contagia a un porcentaje de población suficiente, empieza a disminuir», expone Adonina Tardón, que pone de relieve «la absoluta separación que se está produciendo en esta ola entre la curva de infectados y la de hospitalizados y fallecidos. En la ola de hace un año iban prácticamente a la par». La especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva recuerda que, pese al aumento tan explosivo de casos, apenas hay un 10% de hospitalizaciones y que la curva de fallecimientos es casi plana.

«El Sars-Cov2 ya ha tenido más de 50 mutaciones y nos daba miedo que la variante Ómicron fuera más agresiva, pero parece que se ha recombinado con otros coronavirus respiratorios nuestros, como el resfriado, y eso disminuye el peligro de enfermedad grave», explica la experta, que también tiene en cuenta que en Asturias «la tasa de vacunación es muy alta», por lo que estima que «con la tercera dosis puesta, no se llegará ni al 5% de enfermos sintomáticos».

Lo que le preocupa en cierta medida a Adonina Tardón es el «peligro» que pueda acarrear la vuelta a las aulas que se producirá en enero, sobre todo, en aquellos menores que aún no tengan puesta ninguna dosis contra el Covid-19.

Reducción de las cuarentenas

Por otra parte, la especialista en Salud Pública considera «correcto» que se haya reducido el periodo de cuarentena de 10 a 7 días ya que entiende que hay que adaptar las medidas a las nuevas fases de la pandemia. Así, la misma argumenta que si esta variante es más contagiosa pero menos agresiva, origina enfermedad leve y el periodo en que contagia es dos días antes de los síntomas y tres días después, «todavía hay un margen de seguridad hasta los siete días», indica Adonina Tardón, que defiende que «hay que ir modificando el protocolo según las características de la variante». Aún así, la misma insiste en que aquellas personas que se encuentren mal, «deben ser muy cuidadosas con las medidas y con las personas de alrededor porque estamos teniendo muchísimos contagios».

Pedro Arcos manifiesta en relación a la reducción de las cuarentenas que «se trata de una adaptación lógica porque esta fase no se parece en nada a lo que ha habido hasta ahora. Es un momento de la pandemia distinto porque la variante ha cambiado totalmente», apunta el epidemiólogo.

Con esta evolución «y si no hay otra cosa rara», el asesor de la OMS señala que el SARS-CoV2 podría derivar «en un coronavirus de cuadro típico de resfriado con carácter estacional en otoño e invierno». Es más, Arcos no descarta que «incluso llegue a desaparecer» como sucediera anteriormente con el SARS CoV, que fue epidemia en 2002, o con el síndrome respiratorio MERS, que se propagó en 2012.