Tania Díaz, nómada digital en Salas: «Vivir en un pueblo te repercute positivamente en el teletrabajo»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Tania Díaz, teletrabajando en su casa de Salas
Tania Díaz, teletrabajando en su casa de Salas

La asturiana cuenta las ventajas y desventajas que le proporciona este estilo de vida

09 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez es más habitual escuchar el término de nómada digital. Sin embargo, su significado es poco conocido. Este hace referencia aquellas personas que aprovechan las nuevas tecnologías para teletrabajar y que al mismo tiempo buscan un lugar para residir que genere bienestar en todos los aspectos. Un estilo de vida que, aunque la pandemia ha propiciado, algunos individuos ya llevan años practicando. Es el caso de Tania Díaz, quien ya hace seis años se trasladó de Oviedo a Salas para emplearse de forma remota junto con su pareja, Daniel Martínez. «Al principio echas en falta el movimiento de las ciudades, pero luego te das cuenta que vivir en un pueblo te repercute positivamente en el trabajo», resalta la joven de 36 años.

La pareja apostó desde un primer momento por este concejo, ya que era el «ideal» para vivir y teletrabajar al mismo tiempo. «Es una zona muy céntrica dentro de Asturias y para movernos en el caso de que tengamos que visitar a algunas empresas está muy bien porque, por ejemplo, Oviedo está a 20 minutos en coche y el aeropuerto también está muy a mano. Además tiene todos los servicios para el día a día (supermercado, centro médico…) y nos permite desconectar. Algo muy necesario en nuestro trabajo porque es muy estresante. Tienes muchas reuniones y estas todos el rato con el ordenador», señala.

¿A qué se dedican?

Ambos son ingenieros informáticos y llevan a cabo desde su casa en Salas la gestión de INBOKA y Hôrizonfy, agencias con las que aparte de ayudar a crecer los negocios a través de estrategias de marketing digital, asesoran lateralmente a directivos y altos cargos de una empresa para ofrecer otro punto de vista. Además, desarrollan todo tipo de aplicaciones tecnológicas. «Tenemos un alto volumen de trabajo, puesto que colaboramos con empresas de Asturias y del territorio nacional. Por eso, para nosotros nos supone un gran suspiro ver árboles desde nuestra oficina, que está situada en la planta baja de la casa, o incluso salir a tomar un café al porche», asegura Tania Díaz.

Aunque la ciudad les sigue gustando y en ocasiones echan de menos el barullo de la gente, «vemos que esa parte que perdemos de más movimiento, ese hábito de salir más, lo ganamos en tranquilidad y bienestar. Es cambiar el chip, es un ligero sacrificio pero que en términos generales nos hace estar muy contentos y nos repercute positivamente en el trabajo», reconoce Díaz, quien resalta que «también presta comer en casa al mediodía y no tener que andar desplazándote en coche».

Daniel Martínez, en la oficina donde teletrabaja
Daniel Martínez, en la oficina donde teletrabaja

Inconvenientes del teletrabajo

Pero, como todos los empleos, trabajar desde casa también tiene sus desventajas. Tania Díaz apunta que lo que más le cuesta es desconectar. «Como tienes tan cerca el trabajo, si se te ocurre algo pues enciendes el ordenador y te pones a ello». También como su pareja se dedica a lo mismo y ambos llevan las riendas del negocio les resulta complicado separar lo personal de lo profesional. «Nos llevamos muy bien y eso que compartimos muchas horas del día juntos, pero eso hace que nos sea más fácil hablar en el tiempo de ocio sobre el trabajo».

También carecer de un local físico es un hándicap añadido. «A nivel profesional, la captación de clientes sería más fácil si estuviésemos en una ciudad. Aquí es más complicado que la gente te vea y te conozca, pero como tenemos los clientes que necesitamos no nos afecta mucho. Además a estos les resulta más familiar que tengamos la oficina en casa y siempre quieren venir aquí a reunirse. Asimismo, en el caso de empresas grandes acudimos a la Cámara de Comercio de Oviedo, donde tenemos un pequeño espacio para estos casos»

No obstante, para que todo vaya viento en popa, en esta forma de trabajar no solo es fundamental establecer un horario sino tener una buena conexión a internet. «En este aspecto nos vemos un poco apurados. Lo llevamos con pinzas porque no estamos tan seguros como en una ciudad. Los requisitos a nivel empresarial no son los de usuarios domésticos, nosotros movemos cantidad des app todos los días. Además, a parte del trabajo, hay dos días a la semana que lo dedicamos a formación, hacemos cursos, másteres…», detalla. Para poder desarrollar su trabajar, Tanía García cuenta con un router móvil que le proporciona una conexión 4G. «ADSL no nos sirve porque es muy lento y luego si falla la línea, hay mal tiempo o lo que sea nos quedamos sin conexión», cuenta.

Actualmente, casi el 80% del concejo cuenta con «cobertura estable». En palabras de Alejandro Bermúdez, concejal de Turismo de Salas, todo ello ha sido posible al proyecto que se puso en marcha de la mano de Sestaferia. «Fue antes de la pandemia y nos permitió llegar a zonas donde había muy mala señal. Con nuestros escasos medios hicimos un gran trabajo y esperamos seguir en esta línea para que más personas puedan teletrabajar aquí o que incluso jóvenes puedan emprender».  

Un propósito que Tania Díaz espera que se cumpla pronto, sobre todo que llegue la conexión 5G. «Si tuviésemos que marchar de donde estamos sería una pena. Nos gusta trabajar así y poder seguir manteniendo el estilo de vida que tenemos muchos años más porque se traduce en salud», sentencia la nómada digital.