Concejo a concejo, así está la situación de la pandemia en el año nuevo

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Toda la comunidad mantiene un nivel medio de alerta en capacidad asistencial y la incidencia es menor entre mayores de 65 años

02 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de las fiestas de Nochevieja, y a la espera de que tras los festivos se dé a conocer un nuevo balance, las cifras de positivos en Asturias mostraban un incremento constante con cifras pocas veces vistas a lo largo de la pandemia y sólo gracias al alto grado de vacunación entre la población, esos contagios no se han traducido en un número catastrófico de ingresos hospitalarios y en cuidados intensivos, aunque la situación es de alerta entre las autoridades sanitarias.

En el Observatorio de Salud de Asturias se recogen en el gráfico del mapa semafórico por concejos las estadísticas de incidencia correspondientes al pasado 29 de diciembre. En el bloque del apartado de transmisión, el rojo tiñe la mayor parte de territorio, con un nivel de alerta 4, muy alto; y muy pocas excepciones: en verde (como circulación controlada) sólo aparecen Villanueva de Oscos, Illano, Pesoz, San Martín de Oscos, Degaña, Yernes y Tameza, Santo Adriano, Amieva y Peñamellera Alta.

San Tirso de Abres está en riesgo bajo, y un escalón por encima, en riesgo medio, los concejos de Tapia de Casariego, Santa Eulalia de Oscos, y Candamo. El nivel 3, de riesgo alto, está fijado en Coaña, Muros del Nalón, Ibias, Cangas del Narcea, Tineo, Salas, Somiedo, Quirós, Riosa, Sobrescobio, Cangas de Onís, Llanes y Peñamellera Baja.

En el área central, que concentra alrededor del 80% de la población de Asturias, los municipios están en riesgo muy alto en cuanto a incidencia a 7 días (los casos detectados por cada 100.000 habitantes). Así Oviedo tiene una IA7 de 1.132; Gijón de 992; Avilés 970, Siero 871, Langreo de 1.028 y Mieres de 927. En los concejos más densamente habitados los contagios son más intensos en Oviedo y apenas otros términos municipales superan su incidencia: sólo uno más pequeño: Parres con 1.392. Por encima de mil están Gozón y Llanera, y rozan ese nivel, con cifras por encima de 900 Villaviciosa, Carreño o Colunga.

Pero con las vacunas, la cifra de contagios sólo cuenta una parte de la historia y no la más relevante. El mapa de capacidad asistencial iguala todos los concejos del Principado, todos ellos en nivel 2 de riesgo medio.

Además, cuando se compara por municipios la incidencia por tramos de edad, tomando como referencia la de los mayores de 65 años, el principal grupo vulnerable si llega a ser hospitalizado, la situación reverdece: con circulación controlada se cuentan muchos más concejos: San Tirso de Abres, El Franco, Boal, Illano, Villanueva y San Martín de Oscos, Pesoz, Grandas de Salime, Santa Eulalia de Oscos, Ibias, Degaña, Somiedo, Candamo, Illas, Santo Adriano, Yernes y Tameza, Proaza, Riosa, Sariego, Caravia, Sobrescobio, Caso, Ponga, Amieva, Cangas de Onís y las dos Peñamelleras.

Los datos del pasado miércoles dejaban un panorama de presión hospitalaria general para Asturias de  264 pacientes hospitalizados, de los que 219 están en planta y otros 45 permanecen ingresados en UCI; y así la ocupación total por covid era del 7,57% y del 14,85% en las UCI. Para llegar a un máximo nivel de alerta en las unidades de cuidados intensivos los pacientes covid deberían suponer más del 25%.

¿Podría multiplicarse con la variante ómicron? En declaraciones a La Voz de Asturias, el jefe del Laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Santiago Melón, estima que podría llegar a ser la cepa predominante en las dos primeras semanas del año. El documento del acuerdo de las últimas restricciones aplicadas en Asturias para contener esta escalada de contagios también recoge que «incluso si la gravedad de la enfermedad causada por la variante ómicron es igual o menor que la gravedad de delta, el aumento de la transmisibilidad y el crecimiento exponencial resultante de los casos superarán rápidamente cualquier beneficio de una gravedad potencialmente reducida». Es decir, «se considera muy probable que la variante ómicron provoque más hospitalizaciones y muertes, además de las ya esperadas en previsiones anteriores que solo tienen en cuenta el delta».