El derrumbe en el Colegio San Vicente Paúl, de Gijón que ha costado la vida a dos trabajadores, se une a otros siniestros similares ocurridos en la región
05 ene 2022 . Actualizado a las 17:22 h.El derrumbe en el Colegio San Vicente Paúl, de Gijón que ha costado la vida a dos trabajadores, se une a otros siniestros similares ocurridos en Asturias, sumando al menos 11 fallecidos en la región desde 1999.
El 27 de diciembre de 1999 mueren dos personas y otra resulta herida de gravedad al derrumbarse por el viento un muro en el nuevo Centro de Transportes de Mieres (Asturias).
Tres años más tarde, el 22 de octubre, un trabajador resulta muerto y otro herido grave al derrumbarse la torre de alta tensión en la que procedían a desmontar unos cables en la parroquia rural de Poago, en Gijón.
También una mujer de 79 años en Oviedo fallece el 27 de julio de 2006 al hundirse el suelo del piso en el que vivía, que estaba en mal estado debido a filtraciones de agua, y caer a la planta de abajo del inmueble, en la calle Fray Ceferino, de Oviedo.
El 29 de junio de 2007 muere un obrero aplastado tras el desprendimiento del talud de la zanja en la que trabajaba en el muelle Moliner, en Gijón.
Dos años más tarde, el 15 de diciembre de 2009, fallece un hombre de 64 años tras quedar atrapado dentro de una cabaña que se derrumbó en la localidad de Sierra de Quintana, en Fuente del Brevón, en el término municipal de Nava.
De la misma manera, el 27 mayo de 2011 muere un trabajador y otros dos resultan heridos al derrumbarse la fachada de un edificio de la calle Carreño Miranda de Mieres.
El 19 febrero de 2013 fallece una anciana de 92 años y su cuñada, de 78 años, resulta herida, al derrumbarse parte de la vivienda de dos plantas en la que se encontraban en Carúa, en Parres (Asturias). Además, en ese mismo año, el 28 de abril, perece una mujer en Oviedo al caerle un trozo de la fachada de un edificio de la calle García Conde, mientras paseaba.
No es hasta el 7 de abril de 2016 cuando un bombero de Oviedo muere y otro resulta herido de gravedad al derrumbarse un edificio histórico del centro de la ciudad en el que se había declarado un incendio de gran magnitud y en cuya extinción se encontraban trabajando.
Aunque no hubo que lamentar víctimas mortales, el 8 de noviembre de 2016 una gotera provoca el derrumbe parcial de un falso techo en las dependencias de la Consejería de Presidencia ubicadas en el Edificio Calatrava de Oviedo. También el 6 de enero de 2017 efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, con base en el parque de Grado, sofocan un incendio en una casa deshabitada en la localidad de Llavayos, en Grado, donde el fuego calcinó parte del tejado y provocó parte de su derrumbe.
Por su parte, un incendio declarado el 22 de julio de 2018 provocó el derrumbe de un edificio abandonado en el barrio gijonés de Cimavilla, y obliga al desalojo de los veinticinco vecinos del inmueble contiguo para que posteriormente volver a sus casas, informa Efe.
