Otra razón para eliminar el plumero de la pampa de Asturias: provoca reacciones alérgicas

La Voz

ASTURIAS

Plumero de la Pampa
Plumero de la Pampa

Un estudio demuestra que la planta, muy extendida en el Principado, provoca reacciones a las personas que padecen alergia el polen de gramíneas

12 ene 2022 . Actualizado a las 19:21 h.

Un grupo de investigadores del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha demostrado que la planta invasora Cortaderia Seolloana, el plumero de la pampa, muy extendida por Asturias desde hace años, provoca reacciones alérgicas a las personas que padecen alergia al polen de gramíneas, actualmente un 20% de la población. La investigación, capitaneada por Fernando Rodríguez y Alberto Gandarillas, concluye que el plumero alargaría hasta tres meses más al año el periodo de alergias a gramíneas en Europa Occidental, causando un gran impacto en la salud de las personas alérgicas.

Los resultados del estudio se han publicado en la revista «Scientific Reports» de Nature, donde Rodríguez y Gandarillas explican que el plumero poliniza más tarde que las gramíneas autóctonas, lo que prolonga las afecciones alérgicas dos o tres meses más. De hecho, los investigadores han encontrado coincidencia entre un segundo pico de polen de gramíneas en el año y los periodos de alergias relatados por los pacientes. Mientras que las gramíneas propias de la península ibérica polinizan entre mayo y julio, el plumero poliniza entre agosto y octubre. «En el hospital habíamos advertido que las afecciones alérgicas por gramíneas en los pacientes se alargaban hasta el otoño, algo que no era normal», aclara Rodríguez.

Por eso, los investigadores han analizado un centenar de pacientes alérgicos a gramíneas tratados en el hospital, y les han sometido a pruebas de reacción de piel y de anticuerpos en suero. «Casi todos los pacientes tuvieron reacciones de piel y tenían anticuerpos específicos contra el polen del plumero», explica Rodríguez. Los autores terminan su análisis recordando que las alergias respiratorias, por la irritación que causan en el epitelio, «son ventana abierta para infecciones virales y bacterianas respiratorias oportunistas, por lo que el plumero, además de su gran impacto ecológico, puede suponer un problema de salud pública importante».

Por todo ello, recomiendan a las autoridades públicas competentes a nivel local y nacional que tomen medidas para limitar y, en su día, erradicar el plumero de nuestros suelos. A día de hoy, el plumero ha invadido grandes extensiones en España, no solo en la costa norte (Asturias, Galicia y País vasco), también en la costa mediterránea. Además, se ha extendido también en Portugal, Francia, Reino Unido, Australia o EEUU. En algunos países, como España, el plumero está clasificado como especie invasora y no se puede plantar, ni mantener, ni comercializar con ella.

El estudio refiere también que las vacunas contra la alergia a las gramíneas que están comercializadas podrían ser útiles para tratar la alergia al plumero, para la que no hay una vacuna específica. El interés inicial por el impacto del plumero en salud comenzó por la colaboración de dos de los autores, Marta Uranga y Gandarillas, con el grupo Ecologistas en Acción. «Desde hace tiempo sospechábamos del plumero como causante de alergias después del verano y nos propusimos estudiarlo en serio por las implicaciones que podría tener en salud pública», relata Rodríguez.

Por otro lado, los autores acreditan en el trabajo que el plumero se encuentra ya en las montañas, siempre al lado de canteras y caminos.  El estudio confirma que las semillas del plumero van con la grava y la piedra que sale de las canteras. El plumero en los pueblos del interior siempre está cerca de caminos o zonas donde se ha utilizado grava o piedra, en zonas industriales donde van y vienen los camiones, porque se está transportando con el material de construcción. «Esto ?dice Gandarillas- es algo que mostramos en el artículo y que hasta ahora no se sabía».