La patronal advierte de que los incrementos desmesurados han obligado a reorganizar o parar producción industrial
31 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El incremento desproporcionado de la energía ha marcado la recuperación postpandemia en todo el continente europeo, en Asturias de forma relevante además por tener una industria electrointensiva de peso en su PIB regional. A nivel general de la comunidad, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), destacó que ha hecho una «mella tremenda en las cuentas de resultados, obligando a reordenar o incluso parar producción, y poniendo en riesgo la rentabilidad de gran número de empresas y pequeños negocios».
La primera señal de alarma saltó en noviembre desde Asturiana de Zinc (AZSA) que trasladó al comité de empresa «la intención de bajar la producción en determinadas horas debido al precio elevado que tiene la energía en nuestro país», el fuerte tirón de acero en el mercado internacional permitió en todo caso mantener sus planes a ArcelorMittal con la cartera de pedidos llena hasta final de año. Desde la patronal asturiana se indicó que el precio medio del megavatio/hora en España se ha multiplicado casi por tres en 2021 (unos 114 euros) respecto al año anterior lo que permite hacerse «una idea del enorme impacto que la evolución del precio de la luz está teniendo en las empresas».
Fuentes de FADE afirmaron además que de cara al futuro « las noticias tampoco son nada halagüeñas» ya que, según indicaron citando el índice TTF, el precio del megavatio/hora de gas, que arrancó el año por debajo de los 20 euros y se mantuvo entorno a los 30 euros durante el primer semestre, ha cerrado el año en récord: alrededor de los 180 euros megavatio/hora, con oscilaciones al alza diarias de hasta el 20%. De este modo resaltaron su preocupación por la evolución del gas natural que en España tiene dos tipos de mercado: el libre y el regulado.
«En el primero, consumidor y compañía negocian directamente los precios y no hay mucha información al respecto. En cuanto al segundo, es una tarifa regulada por el Gobierno; pero, además, con la entrada en vigor de los nuevos peajes del gas en octubre de 2021 los precios han sufrido alteraciones adicionales importantes, ya que durante los próximos 6 meses desde entonces los importes no pueden aumentar más de un 5 % (lo que generará un déficit de tarifa que habrá que cubrir en el futuro). Además, los precios varían bastante también en función de volúmenes de consumo», explicaron.