«Todas las obras están paradas, no hay material para trabajar»

L.O.

ASTURIAS

El sector de la construcción advierte de que varias empresas se plantean ERTES y despidos

24 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas hay sectores que no se ven afectados de alguna manera por el impacto del paro de los transportistas en Asturias, tampoco el de la construcción que además ha lanzado la alarma por los problemas acumulados desde comienzos de año por el incremento constante de precios en las materias primas. «Estamos parados, no podemos trabajar, estamos haciendo labores de mantenimiento y de limpieza de obras y cosas así», indica el presidente de la patronal constructora CAC-Asprocon, Joel García.

La ralentización de los trabajos amenaza con convertirse en parálisis en los próximos días de no llegarse a una solución para el flujo del transporte. Hay actuaciones especialmente relevantes para el futuro inmediato de la economía regional, como el centro de logística de Amazon en Bobes, Siero, donde el movimiento de trabajadores continuaba este miércoles y, sin embargo, la patronal ha destacado que se está aprovechando para labores que tiene poca relación con avanzar en los trabajos. Pero el parón del transporte afecta a obras grandes y pequeñas por igual.

«Si no hay materiales no podrán trabajar, no hay hormigón, ni aglomerado, ni cemento, ni aluminio, es que no hay nada. Todas, todas las obras están paradas, o por lo menos no están trabajando a un ritmo normal», insiste Joel García que recalcó que la paralización total podría llegar la próxima semana si no se remedia el conflicto.

«Hay empresas que han dado vacaciones de momento y hay empresas que se está planteando ya hacer un ERTE», además de preparar despidos, según recalca el dirigente de los constructores.

Pero además, García llamó la atención sobre el hecho de que esta crisis se acumula a los problemas que el sector ya arrastraba desde comienzos de año por la falta de materias primas y un importante alza de los precios que llegó a afectar a actuaciones como el la ampliación del Hospital de Cabueñes, en Gijón.

«La crisis del transporte está tapando lo que va a ocurrir cuando se desconvoque el paro y es que a los precios actuales en que está cogida la obra, tanto la privada como la pública, no se pueden realizar las obras y lo que tendremos será un montón de obra parada, destaca. No es una cuestión que haya pasado inadvertida para los responsables del Principado.

A comienzos de esta semana, el vicepresidente del Ejecutivo asturiano, Juan Cofiño, anunció en sede parlamentaria que la administración regional está revisando «contrato a contrato para ver que toca hacer en cada caso» las actuaciones previstas y urgió al Gobierno Central a que aplique una reforma «más intensa y extensa» de la Ley de Contratos del Sector Público. Para el responsable de los constructores de Asturias podría ser una solución relativa «si se hace antes de que salga la obra a licitación» pero rebajó sus expectativas para las ya iniciadas por las subidas constantes de precios.

En la Junta, Cofiño indicó que que el Principado adoptará «todas las medidas» a su alcance, desde la revisión de precios de contratos que están a punto de ser contratados, e «incluso de volver atrás en algunos que están en proceso de contratación».

Problemas en la industria y alimentación

Los problemas de abastecimiento afectan de manera más intensa a comunidades como Asturias o la vecina Galicia, donde la intensidad de las protestas son más fuertes que en otros territorios del Estado y al ser territorios con un gran componente de industria relacionada con la agroganadería y el sector lácteo.

La multinacional Nestlé, anunció este miércoles que sus plantas en España (dos en Asturias, en Sevares y en Gijón) se están viendo «seriamente afectadas» por el paro de transportistas en protesta por el precio del carburante, si bien la compañía aclara que actualmente mantiene la actividad productiva en todas ellas, según recogió Efe.

Las carencias de transportes ya tuvieron su impacto días atrás en la siderurgia de Asturias. Este miércoles, se notificaron incidencias en las plantas de ArcelorMittal en el País Vasco en las que, según informó Europa Press, en la de Etxebarri, en Vizcaya, se está «trabajando bien, sin mayores dificultades», aunque «ya tiene algún problema derivado de que no le llega la bobina de acero» que le suministra la planta asturiana de Avilés y que llegan por carretera, y hay alguna línea parada.