El futuro de la térmica del Narcea se llena de dudas al ser marcado como «zona de peligrosidad de inundación»
ASTURIAS
La confederación hidrógráfica advierte de que los terrenos deben recuperar el cauce anterior del río
29 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La cuenta atrás para el desmantelamiento total de la central térmica del Narcea, propiedad de Naturgy, dio comienzo esta semana con el anuncio de la compañía de que había recibido la autorización para los trabajos que se prolongarán hasta 2025. Se han anunciado las primeras obras para el vaciado de edificios y la retirada de aislamientos y las que seguirán de achatarramiento hasta la demolición final; pero no hay concreción sobre las alternativas al cierre de la planta. De hecho, las dudas han crecido al destacar el Principado que cualquier actuación que vaya a desarrollarse deberá tener en cuenta que los terrenos en los que se encuentran han sido marcados por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) como «zonas de peligrosidad media de inundación».
Así lo recoge la respuesta de la Consejería de Industria a una pregunta parlamentaria presentada por el diputado de Izquierda Unida, Ovidio Zapico, respecto a los planes de la CHC para el lugar tras el desmantelamiento de la térmica. En su respuesta se indica que al ser considerados así los terrenos «todas las actuaciones a realizar deberán estar encaminadas a no incrementar y, en la medida de lo posible, a reducir el riesgo de inundación».
En los planes del proyecto de desmantelamiento de la térmica se recogen las prescripciones de la CHC «encaminadas a la eliminación del encauzamiento del río a su paso y la restitución de los márgenes a su estadio previo incluyendo medidas correctoras de reforestación»; además Industria advierte de que cualquier actuación futura deberá plantear medidas frente a ese riesgo de inundación.
Tras conocer la respuesta, el grupo parlamentario de IU consideró que se trataba de «una excusa para evitar plantear actividades alternativas que permitan mantener la actividad industrial y el empleo» y el coordinador general de la coalición IU, el mismo Ovidio Zapico, comentó con ironía que «creo que el grado de una posible inundación era el mismo hace tres años que es hoy».
Según citó Efe, Zapico ha afirmado que su partido defenderá que esos terrenos, que hasta ahora tenían un uso industrial, mantengan esa calificación para asegurar que «puedan desarrollarse actividades que garanticen el empleo y el desarrollo económico del concejo de Tineo y de la comarca.
En julio de 2020, en plena pandemia, Naturgy afirmó que como plan alternativo al cierre de esta central proponía el desarrollo de dos parques eólicos, de 40 y 50 MW respectivamente, en el entorno de la central térmica de Soto de la Barca, en Tineo, además de analizar las posibilidades de la recuperación fluvial del río. Pero casi dos años después no se ha concretado nada al respecto.
Asturias es una de las principales perjudicadas de esta falta de implicación de las compañías propietarias de térmicas ya que Iberdrola también ha propuesto iniciativas de poco calado, que el Principado ha considerado «insuficientes» para el cierre de la planta de Lada en Langreo. La actitud de las eléctricas con Asturias contrasta con la que han tenido en otras comunidades. Así, para Velilla en Valladolid, Iberdrola presentó un plan de placas solares pero en Langreo llegó a proponer también un parque eólico en la zona, algo de lo que tuvo que desdecirse ya que Lada se encuentra en un valle, no en altura y no tiene ningún sentido instalar molinos en la ubicación donde se encuentra la térmica.
En el anuncio de Naturgy lanzado este lunes, la compañía aseguró que en el desmantelamiento de la central de Narcea, está previsto reutilizar o reciclar al menos el 90% de los residuos generados, y los futuros trabajos de renaturalización en la zona suman nuevas actuaciones a los ejes de acción marcados por el Plan de Medio Ambiente de la compañía. En su Plan Estratégico 2021-2025, la empresa afirma que se ha propuesto impulsar su papel en la transición energética y en la descarbonización, con el objetivo es alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 y una potencia instalada de fuentes renovables cercana al 60%, pero sin detalles para Asturias.