Las necropsias están pendientes, pero ya se han detectado restos de cebos con veneno en dos aves. Las multas, al ser especies en peligro de extinción, pueden alcanzar los 200.000 euros
12 abr 2022 . Actualizado a las 16:59 h.El Gobierno de Asturias y la Delegación del Gobierno han intensificado el dispositivo de vigilancia puesto en marcha tras la muerte de varios ejemplares de aves en peligro de extinción. Solo en la última semana han aparecido en la zona suroriental de Asturias los restos de tres quebrantahuesos y dos buitres, que fueron localizados por efectivos de la Guardería del Medio Natural, del Seprona y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.
A todos ellos se les están realzando las preceptivas necropsias y análisis para dilucidar las causas de su muerte, aunque ya se han detectado sustancias tóxicas en dos de los quebrantahuesos.
Por ello, se han reforzado los dispositivos de vigilancia en zonas concretas, donde también se han realizado batidas con perros especializados en la detección de veneno. Además, se ha activado la Red Centinela de Venenos del Principado, en la que también participa personal del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Esta red se encarga de monitorizar la actividad de ejemplares de aves rapaces y necrófagas, a través de dispositivos GPS, lo que permite analizar su comportamiento y localización con gran precisión.
Este martes se ha celebrado, para coordinar actuaciones, una reunión en la Delegación del Gobierno entre los distintos agentes implicados en la que se ha realizado un seguimiento de la estrategia nacional contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural.
La muerte de especies catalogadas en peligro de extinción está tipificada en la legislación como delito grave, con multas que van de los 3.001 a los 200.000 euros, y conlleva penas de prisión.
En la reunión celebrada esta mañana han participado, además de representantes de las dos administraciones implicadas, responsables de la Guardería del Medio Natural, del Seprona, del CSIC-Universidad de Oviedo, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, de Seo-Birdlife y de Grefa.