¿Qué será de la vieja rampa de Pajares cuando arranque el AVE?

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ASTURIAS

Trabajadores de Adif en la rampa de Pajares
Trabajadores de Adif en la rampa de Pajares Adif

El Gobierno podría incluir el viejo trazado en la red de sendas de caminos de hierro con usos turísticos. También podría ser utilizada para pruebas de circulación por parte de empresas ferroviarias

19 abr 2022 . Actualizado a las 13:24 h.

El Ministerio de Transportes está explorando los usos turísticos y comerciales que puede tener la actual rampa ferroviaria de Pajares cuando se cierre al tráfico de pasajeros y mercancías una vez abra la variante y llegue la alta velocidad ferroviaria a Asturias en los primeros meses de 2023.

Según el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, su departamento ya ha hecho llegar al ministerio este asunto, también tratado en la ultima reunión de la Alianza por las Infraestructuras de Asturias, si bien «la absoluta prioridad» y «gran obsesión» del Gobierno autonómico sigue siendo la apertura de la variante de Pajares.

El actual trazado ferroviario que une León con los puertos asturianos se concluyó en 1884 y, desde entonces, los 42 kilómetros de la rampa de Pajares apenas ha sufrido cambios.

Calvo ha recordado hoy que según estimaciones del gestor de infraestructuras ferroviarias Adif, mantener abierto el actual trazado supondría un gasto de unos 700 millones de euros en 15 años, una inversión añadida al gasto de explotación de los túneles de la variante, una vez abiertos.

El consejero ha recordado que la propia ministra, Raquel Sánchez, señaló la semana pasada que los costes de mantenimiento de la rampa son muy elevados y que no es lógico mantenerla cuando se han invertido cerca de 4.000 millones en la variante y hay un doble túnel de 25 kilómetros que permite dar respuestas en términos de seguridad en caso de cualquier incidente.

No obstante, Calvo ha reconocido que su Consejería sí mantiene contactos con el Ministerio ante el abanico de posibilidades a explorar que abre la apertura de la variante, como la posibilidad de que pueda ser utilizada «para pruebas de circulación, material y circulación por parte de empresas ferroviarias, incluso de trenes turísticos».

Otras posibilidades pasan por incluir el viejo trazado en la red de sendas de caminos de hierro «para potenciar su atractivo turístico o protección patrimonial».

«Nuestra intención es seguir trabajando con el Ministerio para tratar de explorar todas estas posibilidades» de aprovechamiento de oportunidades secundarias para la variante, ha señalado Calvo, que ha incidido en que este asunto ahora no es una prioridad.

Calvo, que ha respondido hoy en el pleno de la Junta General del Principado a tres preguntas que en materia de ferrocarril le han formulado Foro, IU y Podemos, ha reconocido que la red asturiana necesita transformarse con inversiones y que las planificadas ahora por el Gobierno «son un punto de inflexión».

Sin embargo, ha asumido que el servicio «está muy deteriorado» en cuanto a competitividad y atractivo para los ciudadanos y que, aunque desde 2019 se ha mejorado, no se ha logrado aún que la calidad y las frecuencias «sean capaces de llenar los trenes de pasajeros».

Tras casi diez años de ausencia de inversión por parte de los gobiernos del PP, el consejero ha afirmado que los casi mil millones de inversión que el Plan de Cercanías va a destinar a Asturias va a convertir esta red en una pieza fundamental en la estrategia de movilidad sostenible.

«Hay indicios de recuperación en algunas líneas, muy afectadas también por los dos años de pandemia», pero aún hay muchas cuestiones que se tienen que ajustar, ha afirmado Calvo, que ha insistido en que no van a cerrarse líneas o servicios de la antigua FEVE.

Es más, ha asegurado que además de la llegada del AVE y de los avances que se están dando en Gijón o en el soterramiento del Langreo, el Gobierno asturiano ha planteado la necesidad de otras mejoras que dote a las líneas entre Pola de Lena y los puertos asturianos de estándares de autopista ferroviaria.

Sobre este punto, ha asegurado que el MITMA sigue estudiando alternativas a la variante de Villabona o posibles microvariantes entre Oviedo y Pola de Lena, con el fin de diversificar tráficos, no lastrar las Cercanías ni mercancías y que las lineas de larga distancia y AVE tengan itinerarios de altas prestaciones las principales ciudades.