Asturias, ante el fin de la mascarilla: ¿Frenarán las nuevas medidas el auge de la pandemia?

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Un hombre con mascarilla camina por el centro de Oviedo
Un hombre con mascarilla camina por el centro de Oviedo ELOY ALONSO

Los epidemiólogos discrepan sobre la idoneidad de las decisiones tomadas y coinciden en señalar que el sistema de vigilancia actual no permite realizar una comparativa real entre comunidades

23 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez que parece que se acerca el fin de la pandemia, se produce un nuevo retroceso. La situación nada tiene que ver con la de hace unos meses, ni mucho menos con la de hace dos años, pero a las 24 horas de que el Gobierno aprobase el decreto que eliminaba la obligatoriedad de usar la mascarilla en interiores, el Principado anunció un paquete de medidas y pidió a sus ciudadanos que siguieran usando el cubrebocas. El motivo, que en las últimas semanas se han disparado la incidencia y las hospitalizaciones -aunque estas son menos graves que antes- y Asturias encabeza la mayoría de los indicadores de riesgo epidémico. Los epidemiólogos discrepan sobre la idoneidad de esta decisión y explican los motivos por los que la covid golpea ahora con más fuerza a Asturias que a otras comunidades. Son principalmente tres los motivos principales: que aquí se hacen más pruebas que en el resto de España; el envejecimiento de la población y las patologías previas.

El epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López Acuña, apunta que el repunte de la pandemia no es exclusivo de Asturias, y cita como otras comunidades en una situación similar a Galicia, Castilla y León y Navarra. Aclarado este punto, sostiene que son varios los motivos que provocan este incremento de la incidencia y de las hospitalizaciones. «En primer lugar, que decae la protección inmunitaria de los que recibieron la vacuna hace tiempo y hay más riesgo de reinfección y, además, es una de las comunidades más envejecidas», explica Acuña, quien añade que «hay que subrayar que Asturias hace muchas más pruebas que otras comunidades y lo más probable es que el problema esté subvalorado en otras zonas del país». También apunta como otro factor las patologías previas de los asturianos.

Con este escenario, el exresponsable de la OMS defiende las medidas anunciadas por el Principado y critica la decisión del Gobierno de eliminar la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores. «Las medidas aprobadas en Asturias -más PCR, cribados y aislamientos- son apropiadas, sensatas y lógicas desde el punto de vista de la salud pública», asevera. En su opinión, son decisiones necesarias «para evitar un repunte mayor de la incidencia» y recuerda que «la positividad de las pruebas es muy alta, lo que implica que hay transmisión comunitaria, por eso Asturias acierta al actuar rápido para evitar que el problema sea más complejo».

El profesor de Epidemiología en la Universidad de Oviedo y director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre (UIED), Pedro Arcos, coincide con Acuña en los motivos por los que se ha llegado a esta situación pero discrepa de la conveniencia de las medidas tomadas por el Principado. En primer lugar, destaca que «Asturias tiene aparentemente más infecciones, pero la vigilancia epidemiológica está bastante desmontada en todas las comunidades. No hay criterios comunes y no se puede comparar». «Los criterios para encontrar casos son distintos, el sistema se ha modificado, solo se monitorizan determinados casos, y en realidad hay muchos más casos de los notificados», añade.

Además, Arcos apunta como otros factores «el envejecimiento de la población» y que «ahora hay muchos cuadros respiratorios virales, por ejemplo por la gripe, por lo que en las hospitalizaciones hay una mezcla de procesos respiratorios». En este sentido, recuerda que en los momentos álgidos de la temporada de gripe de años anteriores a la pandemia también había saturación en las Urgencias. El tercer factor que menciona es que, tras dos años con mascarillas «los sistemas inmunológicos estaban tapados, por lo que al quitarla cabe esperar un repunte de procesos respiratorios».

El diagnóstico de la situación en Asturias de Acuña y Arcos es similar, pero los expertos discrepan sobre la conveniencia de las medidas adoptadas por el Principado. Arcos insiste en que «son recomendaciones que lo que vienen a suponer es decirle a la gente que lo que haga a partir de ahora es su responsabilidad». «No puede ser que en 24 horas el Ministerio apruebe un decreto que elimine la obligatoriedad de la mascarilla y luego el Principado recomiende que se siga usando», afirma, antes de criticar que «esto lo que hace es crear confusión».

Arcos insiste en que «un sistema de vigilancia epidemiológica tiene que tener unos criterios claros y ahora esos criterios no están claros». El epidemiólogo recuerda que la situación actual nada tiene que ver con la de hace unos meses y aporta varios argumentos: «La población está mayoritariamente vacunada; el nivel de infección natural y de reinfección, en términos epidemiológicos, es intenso y extenso, y esto crea una memoria inmunológica buena. Los que se infectan, o no tienen síntomas o estos son banales». «Es cierto que se ha detectado un aumento de casos pero eso no significa nada porque la situación ha cambiado totalmente», asegura antes de defender que «lo importante es ver cuántos acaban en hospitalizaciones y cuántos en la UCI».

«Acierto del Principado», asegura Usama Bilal

Por su parte, Usama Bilal, epidemiólogo y profesor en la Universidad Drexel (Filadelfia, EEUU), recuerda que hasta el pasado miércoles la única medida que había era la mascarilla en interiores y que una vez eliminada esa obligación «veremos qué es lo que va a ocurrir». En su opinión, «lo importante es que si seguimos viendo que los casos suben tengamos en consideración que es posible necesario recuperar algunas de esas obligaciones, incluyendo el uso de la mascarilla».

Debido al repunte de casos en Asturias, Bilal considera que «el Principado ha hecho lo correcto manteniendo la recomendación de utilizar la mascarilla en interiores».